Hay ciertas acciones que marcan a las personas de por vida. Cosas que hicieron mal o que el resultado no fue muy bueno y debido a la magnitud del hecho los marcaron. No solo porque les quedará un recuerdo del cual quieren aprender o fortalecerse, sino que también porque lo tienen registrado en su piel para siempre.
Esta semana, el delantero de la Selección Chilena, Mauricio Pinilla, se hizo un tatuaje en su espalda sobre el tiro que pegó en el palo en el minuto 119. De haber entrado, con ese gol seguramente Chile hubiera eliminado a Brasil en su propia casa y él sería el héroe. Pero lo cierto es que no pasó y tal momento marcó al goleador.
Según explicó a la BBC, Marlon Parra – dueño del estudio Tattoo Rockers y autor del tatuaje-, Pinilla se hizo ese tatuaje para “hacer un reflejo de todas las veces que se ha tenido que levantar de los fracasos”.
Además de tatuarse ese disparo, el chileno también añadió la frase: One Centimenter From Glory, (A un centímetro de la gloria). Aunque Pinilla no ha dado declaraciones respecto a este tatuaje, ese momento estará por siempre en su cabeza y en su espalda.
Pero este no es el único caso de este estilo. Bien recordado es el tatuaje que se hizo el cantante Chris Brown en el cual se ve el rostro de una mujer golpeada. Un ojo morado, puntos en los labios y varias cicatrices de golpes, es lo que se puede ver del tatuaje que se hizo en el cuello.
Aunque nunca aceptó que se tratará de un tatuaje por lo sucedido con su ex novia Rihanna a la cual golpeó en 2009 y su publicista afirmó en aquel entonces que se trataba de una calavera de azúcar y que es típica en el Día de los Muertos en México, siempre se ha hablado de la similitud de las facciones de Rihanna con las de la mujer del tatuaje.
Y frente a ambos casos vale la pena hacerse varias preguntas: ¿son tatuajes para sufrir de por vida? ¿Son tatuajes para recordarse de por vida un mal rato? No sé, juzguen ustedes y saquen sus propias conclusiones. En lo que a mí se refiere, me parecen tatuajes bastantes negativos aunque ambos podrán argumentar que sirven para alentarse y salir adelante de aquellos sucesos que no fueron positivos, yo preferiría borrarlos de mi mente.