Uno puede irse a dormir durante todo un mes o irse de viaje y no saber nada de este país y luego coger los periódicos o entrar a los principales medios de comunicación y encontrar titulares como “Retiran patrocinio a Juan Sebastián Toro por matar a bala a un perro”, «Colombia rechaza la adopción por parte de parejas homosexuales«, «Los homosexuales son unos enfermos: Universidad de la Sabana«, «El Usted no sabe quién soy yo de Nicolás Gaviría» «Muere joven por llevar la camiseta de Millonarios» y así entender que muy pocas cosas han cambiado y que todo parece indicar que vamos a seguir viviendo en la misma caverna de siempre.
Y si uno hace parte del 16% de la población mundial que está tatuada -según Huffington Post-, no conviene en lo absoluto vivir en dicha caverna que anteriomente hemos llamado Colombia, porque nada más colombiano que el famoso «qué hablan los tatuajes de ti». Es decir, dentro de la hipocresía de la sociedad colombiana en donde se juzga y se es juzgado por el colegio al que se va, la forma como se habla y hasta por los libros que se leen, los tatuajes no se salvan de prejuicios fuera de toda realidad.
Si es mujer con un tatuaje en la parte baja de la espalda y por lo general son cerezas, rosas o un tribal, seguramente se termina siendo una vagabunda. Y sin querer ofender a nadie, pero seguramente eso es lo que piensa una sociedad en la que ser homosexual es una enfermedad.
Pero si por el contrario es un hombre de esos que va al gimnasio todo los días con camisetas apretadas, cadenas y con un tatuaje religioso en los brazos, seguro termina siendo una persona que no tienen ningún problema en tratar a los demás como si fueran menos que uno, todo porque «Usted no sabe quién soy yo».
Y ni hablar si es una persona con tatuajes en los dedos de la mano o en el cuello porque por nada del mundo se podrá ocultar el pasado en prisión. Sí, ese lugar en el que solo van personas con tatuajes en los dedos y en el cuello y no una persona que no tiene reparos en matar a bala a un perro solo para terminar con una discusión con los vecinos.
Pero ojo, porque si además se es hombre con estrellas tatuadas, seguramente termina uno siendo un homosexual y como ser homosexual en este país-caverna es una enfermedad es doble problema porque nadie te va a dar trabajo por tener tatuajes y si te lo dan, después te van a echar por enfermo.
Así que dime qué tatuaje tienes y te diré quién eres.
Blog original: Tatuajes y Periodismo