Siempre he tenido la idea de hacerme un tatuaje en las diferentes ciudades en las que por una u otra razón he viajado. Aunque nunca lo he hecho, es una intención que siempre llevo conmigo: pues qué mejor souvenir que un tatuaje que al final de todo no es más que un recuerdo de algo y para siempre. Y precisamente esta semana leyendo blogs sobre tatuajes y viajes, encontré la historia de Gayane Khechoomian quien se hizo un tatuaje en el 2011 en Razaaouk Tattoo, un estudio ubicado en Jerusalén. Leyendo su historia, me di cuenta que estaba leyendo el mejor lugar para tatuarse el mejor y único souvenir: el estudio de tatuajes más antiguo del mundo. 

Según explica la misma página de Razzaouk Tattoo, Wassim lleva a cargo un legado familiar que tiene 700 años de historia, una tradición familiar que empezó con su bisabuelo quien tatuaba pequeñas cruces a los Cristianos Coptos para que fueran reconocidos y pudieran entrar a las iglesias.

Después el turno fue para Yacoub Razzouk, abuelo de Wassim, y que según él, fue el primer tatuador en incluir la máquina de tatuar en Israel, al utilizar una batería de carro para darle energía. Pero este no sería su único aporte, pues también habría llevado a Israel las primeras formas de plantillas, al utilizar sellos de madera con diferentes símbolos religiosos con los cuales las personas se tatuaban y añadían la fecha de su visita a la Sagrada Tierra. Yacoub, después pasaría la tradición a su hijo Anton, que acaba de heredar el negocio -después de 50 años de oficio-,  a su hijo Wassim el cual relata la historia de su familiar de la siguiente forma:

«My father (Anton Razzouk) has been teaching me as his father (Yacoub Razzouk) taught him, and I have decided to carry over the tradition and the heritage and hopefully, one day, teach it to my sons…«

Y tal vez, el hecho de tatuarse un diseño utilizando una plantilla con más de doscientos o trescientos años de antigüedad es lo que hace que personas viajen miles de kilómetros para tatuarse hoy con Wassim Razzouk, cumplir una meta religiosa y llevarse un recuerdo lleno de historia, pasión y tinta.

@ricardoduranv