Durante las últimas décadas, todas las economías del mundo han experimentado distintas fases de crecimiento y contracción. No obstante, la tendencia económica que prevalece ha obligado a los diversos bloques económicos (y a sus países) a examinar detenidamente el concepto de productividad. Una mayor productividad puede ayudar a evitar que algunas economías caigan en un mayor deterioro, sirve como catalizador para revitalizar economías que se han estancado, así como también permite que economías pujantes suban más alto en la cadena de valores.
Estos tiempos económicos fluctuantes ofrecen una oportunidad útil para reflexionar de qué manera una mayor productividad y eficacia de la fuerza laboral puede no solo afectar positivamente el crecimiento económico de una empresa y, por lo tanto, de un país, sino que también puede beneficiar de gran manera el empleo y las posibilidades de los mismos trabajadores. La mayor eficacia de una fuerza laboral alcanzada mediante mayores conocimientos y habilidades en TIC (o «productividad digital») se considera un elemento importante para estimular la actividad económica para el futuro y, al mismo, tiempo promover el concepto de crecimiento inclusivo. De hecho, se ha demostrado que durante un período de ocho años, el aporte de las TIC al crecimiento positivo de la productividad laboral en una economía nacional era significativo y mensurable. Al certificar las habilidades en TIC de los trabajadores con un estándar reconocido a nivel internacional, los empleadores desarrollarán una fuerza laboral más productiva (ya que se gasta menos tiempo resolviendo dificultades relacionadas con las TIC) y, al tener una referencia medible de sus niveles de habilidad, podrán implementarlas de manera más eficiente y productiva dentro de la organización.
Mejoras en las habilidades y conocimientos TIC y certificación como medios para estimular el crecimiento del empleo
Algunas tendencias sugieren con fuerza que, en el futuro, la proporción de la necesidad entre trabajos especializados y no especializados cambiará considerablemente a medida que la demanda de trabajos que requieran trabajadores más especializados aumente considerablemente.
Este cambio hacia un crecimiento basado en la productividad y altamente especializado requerirá una nueva e importante inversión en las habilidades, la experiencia y las capacidades de innovación de las empresas y de las personas durante los años venideros. En términos de inversión en capital humano, medidas tales como la inversión en desarrollo y certificación de las habilidades TIC de los trabajadores beneficiarán enormemente la creación de una fuerza laboral más dinámica y productiva, y la distribución más pareja de los conocimientos basados en las habilidades.
En un nivel de política nacional, este paso hacia el crecimiento de la productividad se ve ayudado por: la asociación de los trabajadores con las vacantes disponibles; la promoción de la movilidad laboral mediante la educación y capacitación continuas; y el desarrollo de personas sin empleo para encontrar trabajo mediante medidas de capacitación basadas en habilidades específicas, idealmente subsidiadas, tales como el desarrollo y la certificación de habilidades TIC. Políticas tales como estas se convierten en instrumentos cada vez más importantes para ayudar a promover el pleno empleo y a luchar contra la exclusión social.
Rol de la productividad digital en cuanto a trabajar «con más inteligencia, no más duro»
Para un crecimiento económico sostenible, es importante hacer un mejor y más productivo uso de los recursos disponibles actualmente y, en especial, hacer crecer las habilidades y el talento de la fuerza laboral. La inversión en capital humano se hace cada vez más necesaria en las economías donde el conjunto de personas disponibles para trabajar se está reduciendo debido a factores tales como el envejecimiento de la fuerza laboral. Esto no necesariamente exige que los trabajadores trabajen más arduamente o durante más horas; se relaciona con la eficacia del resultado: mejores habilidades en TIC permiten aumentar las habilidades de la fuerza laboral y facilitar la creación de un entorno donde menos trabajadores puedan realizar una mayor variedad de tareas más complejas. En esencia, una mayor productividad digital se alinea con el principio de trabajar «con más inteligencia, no más duro». Un análisis de los factores locales del crecimiento muestra que el capital humano es una fuente esencial de desarrollo económico en una economía basada cada vez más en el conocimiento. La educación y capacitación continuas tienen una importante contribución para el impulso del crecimiento inclusivo; no solo ofrecer el conjunto de habilidades que la economía necesita a nivel local, sino también promover la iniciativa empresarial, la innovación y la cohesión social.
Inversión en capacitación y certificación en TIC , un beneficio para las empresas
Los beneficios de comparar los niveles de conocimientos y habilidades en TIC de los trabajadores con el punto de referencia de una certificación reconocida a nivel internacional, tal como la Licencia Europea de Manejo de Computadoras (ECDL)/Licencia Internacional de Manejo de Computadoras (ICDL), son muchos: no solo puede demostrar el retorno de la inversión (ROI) real y mensurable de la inversión de una organización en capacitación en TIC de su personal, sino que la capacitación especializada y la certificación también permiten en sí mismas reducir considerablemente la cantidad de nueva capacitación requerida para el personal. De manera adicional, uno de los beneficios de la certificación desde el punto de vista de la organización es que al comparar las habilidades TIC de sus trabajadores con un estándar objetivo y cuantificable, la eficiencia general (mejorada por una mayor productividad digital) de la organización se puede demostrar claramente a nivel externo. Esto es especialmente útil para organizaciones del sector de servicios que poseen una base de clientes externos.
Conclusión
- Una fuerza laboral más dinámica que ofrezca una mayor productividad digital está transformándose en un factor cada vez más importante en la creación de una economía competitiva sostenible y para sobrevivir la desaceleración económica.
- La inversión en tecnología solo será exitosa cuando esté acompañada por inversión en capital
- humano.
- La mejora de la productividad digital beneficiará enormemente la creación de una fuerza de trabajo más dinámica, tal como lo requieren las actuales tendencias de fuerza laboral y de empleo.
- Una mayor productividad digital permite una distribución más pareja del conocimiento basado en habilidades, promueve el crecimiento inclusivo y el pleno empleo.
- Con mejores habilidades TIC, certificadas en la fuerza de trabajo, se puede demostrar claramente un beneficio cuantificable tanto para las empresas/organizaciones como para los mismos trabajadores.
- Los programas de certificación reconocidos a nivel internacional dan una demostración clara de la inversión de una organización en la capacitación en TIC de su personal.