Autor: Herlaynne Segura para ICDL Colombia
El teletrabajo en Colombia ha evolucionado rápidamente en los últimos dos años. El Decreto 884 de 2012 que reglamentó la Ley 1221 de 2008, vale la pena aclarar fue una de las primeras regulaciones en materia de teletrabajo en Iberoamérica, tuvo un efecto beneficioso para el desarrollo de esta modalidad laboral en el país.
El teletrabajo consiste en desarrollar una actividad económica por fuera de las instalaciones de la oficina central, a través de las tecnologías de información y las comunicaciones.
Los ministerios de Trabajo y de Tecnologías de Información y las Comunicaciones han emprendido un proceso de divulgación y promoción con el objetivo de que las organizaciones incorporen el teletrabajo con sus empleados. La meta al finalizar el 2014 es que 150 empresas hayan firmado el Pacto por el Teletrabajo:
“Una gran alianza público – privada, que permite generar un marco de cooperación para impulsar el teletrabajo en Colombia, como instrumento para incrementar la productividad en las organizaciones, generar una movilidad sostenible, fomentar la innovación organizacional, mejorar la calidad de vida de los trabajadores y promover el uso efectivo de las tecnologías de la información y las comunicaciones en el sector productivo”.
Colombia tiene una conectividad satisfactoria, relacionada con los demás países latinoamericanos. El gobierno ha enfocado sus esfuerzos en incentivar el uso de las tecnologías de información y comunicaciones en los distintos ámbitos. Ahora el reto es el cambio cultural, es formar para asumir el teletrabajo, para cambiar el concepto de la presencialidad constante, para permitir que se disemine en los diferentes ámbitos del país y se unifiquen discursos en torno a él.
En este aspecto interviene la formación en competencias para el teletrabajo y la certificación. Cuando se formaliza conocimiento adquirido por medio de la experiencia, cuando se es consciente de lo que se sabe, de lo que no, o de lo que hay que afianzar, se cualifica el desempeño de una persona para que sea eficaz.
Para esto es la formación en competencias para el teletrabajo orientada a la certificación internacional ICDL, que es reconocida en 150 países. Para unificar competencias y respaldarlas con el fin de que un teletrabajador esté preparado para explorar oportunidades laborales tanto en Colombia como en otros países, sin tener que desplazarse.
El contexto ya está dado, lo que sigue es la decisión de “cambiar el chip” y conectarse con las dinámicas que trae consigo la virtualidad. Solo así estos procesos comenzarán a incorporarse en el imaginario colectivo y ya ni siquiera habrá que explicar el término teletrabajo, porque hará parte de la cotidianidad.
Mayor información sobre el Programa +Teletrabajo y la certificación ICDL +Teletrabajo en: www.masteletrabajo.org
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