Cuesta recordar cuándo fue la última vez que José Pékerman pudo poner en campo algo parecido a una titular ideal. Desde la famosa lesión de Radamel Falcao García a inicios de 2014, la Selección Colombia jugó siempre extrañando a varias de sus mejores figuras. Abel Aguilar, Juan Cuadrado, Cristian Zapata e incluso James Rodríguez pasaron por la camilla del conjunto nacional. Ayer solo faltó, porque estaba en Bogotá jugando contra Millonarios FC, Faryd Díaz. El defensa de Atlético Nacional turna el puesto titular de lateral izquierdo con Pablo Armero, según el rival y el lugar. En todo caso, este supuesto 11 ideal que salió ayer en Murcia contra España demostró que puede clasificar al Mundial.
En la estructura táctica, Pékerman hizo gala de su talento para manejar la partida de ajedrez una vez más. España empezó bien y anotó un gol tras un error de marca de Armero, que fue el único punto débil de Colombia. Sin embargo, después del 1-0, el argentino adelanto líneas y, alejando a España del área cafetera, logró anotar el empate con una presión que generó la equivocación de la defensa ibérica. A partir de ahí, valga le pena destacarlo, fue superior Colombia. Hasta el minuto 80, que el seleccionador suramericano se acordó de que el partido era amistoso, el equipo se mostró ordenado, intenso, rápido y luchador. La Roja europea se limitó a tocar el balón y a mover fichas en busca de profundidad. El 1-2, producto de la insistencia del conjunto nacional, llegó con un tiro de esquina que cobró James y remató Falcao. Ya con el desfile de cambios hecho y con el equipo desmontado, apareció el empate de España como postre invitado por la casa, sin que nadie lo viera venir y con menos dulce de lo que se espera.
A pesar de ese final, el técnico demostró su vigencia, y James y Falcao también lo hicieron. El por ahora jugador del Real Madrid le mostró al país de su club que su estado de forma no es causa de su suplencia en el equipo blanco. Jugó de enganche, donde le gusta, y repartió balones a su gusto, como en el Mundial. Un disparo suyo casi se cuela en la portería ibérica y uno de sus cobros de esquina sirvió para irse arriba en el marcador. Dicho gol fue obra de ‘El Tigre’ Falcao. Como es su costumbre, aprovechó el centro para conectar un cabezazo después de dejar sin esperanzas a su marcador, impotente ante el salto del goleador de la Selección Colombia. Aparte del gol, el samario buscó espacios en el área y aportó en la presión cuando el balón era de los rojos. Jugó como antes del Mundial.
Dejando a los dos capitanes de lado, vale la pena destacar a varios jugadores. David Ospina voló de forma extraordinaria en un tiro libre y dejó boquiabierta a Murcia. Su culpabilidad en el 1-0 fue mínima. Adivinó el destino de un disparo en una posición muy complicada. Carlos Sánchez y Abel Aguilar también merecen una mención. Tuvieron la difícil tarea de aguantar el toque de balón español, y lo lograron al controlar el medio campo una vez Pékerman adelantó líneas. En cuanto a los suplentes, es necesario hablar de Giovanni Moreno, olvidado por el seleccionador desde su partida a China, pues en este amistoso que casi no lo pareció, se postuló como recambio perfecto de Edwin Cardona. Gracias a él, apenas se notó la ausencia del anotador del primer gol colombiano y el estadio pudo disfrutar de una rabona hermosa, marca latinoamericana, que salió de sus pies.
Es verdad que hubiera sido increíble ganarle a España por primera vez en la historia, pero los amistosos son los únicos partidos en los que vale más el juego que el resultado. Colombia se enfrentó a un seleccionado difícil, con una plantilla relativamente suplente, pero no por eso débil. La Selección no debería tener problemas para clasificar a Rusia 2018 si juega como ayer. Eso sí, no es lo mismo tener nivel para jugar un mundial que tener nivel de mundial. Hace falta afinar algunos aspectos en este equipo para que pueda tener un buen desempeño en Rusia, pero si sigue así, lo logrará. La próxima cita es otro amistoso contra Camerún y, luego, vienen Venezuela y Brasil por las Eliminatorias. Ya veremos si lo de hoy tiene buena secuela.