La situación de Yerry Mina es muy diferente a la de James en 2014. El caucano tiene que trabajar bastante si quiere ser titular en el Barcelona.

Con el fichaje de Yerry Mina por parte del FC Barcelona más que cerrado, el ex Santa Fe se convierte en el primer colombiano en vestir la camiseta blaugrana. Aunque su llegada estaba pactada para mitad de 2018, Javier Mascherano informó al club catalán su deseo de cambiar de aires, por lo que se abrió una vacante en la defensa. El argentino perdió, hace tiempo, su condición de titular a manos del francés Samuel Umtiti, e incluso termina su ciclo culé como cuarto central, por detrás del renacido belga Thomas Vermaelen. En otras palabras, Mina llega al club como suplente y para sumarse a una competencia interna exigente por la posición de central, en la que también se encuentra el campeón mundial Gerard Piqué. El nacido en Guachené, Cauca, tiene por delante mucho trabajo para consolidarse en el fútbol élite, pero necesita tiempo. Exigirle la titularidad durante esta campaña sería una locura.

Es importante que haga una buena adaptación al estilo de juego blaugrana. Aunque Mina tiene un gran control de balón y buena salida con el pie (virtudes por las que el Barça lo buscó), necesita mecanizar la velocidad mental con la que trabaja el equipo de la ciudad condal. Cuando un defensa central viste de culé, su precisión en el pase debe ser igual que la de cualquier volante. También es importante que responda a la exigencia posicional del esquema del entrenador Ernesto Valverde. Desde que llegó el nuevo DT, una de las fortalezas del Barcelona ha sido su orden posicional a la hora de defender. No por nada han recibido apenas 7 goles en 18 fechas. Por último, el desafío más duro de Mina tendrá que ver con su adaptación al fútbol europeo. Si bien el nivel de la liga brasilera es bueno, en Latinoamérica los partidos son más físicos que en Europa (con excepción, quizá, de Inglaterra). En España, la táctica, la inteligencia y el juego de ajedrez en el campo son cruciales. En eso, el colombiano empieza en desventaja frente a Umtiti, Piqué y Vermaelen, que son europeos y llevan varios años en el club culé.

Sin embargo, eso no le quita méritos a Yerry Mina, que ha demostrado tener talento para vestir un escudo de semejante calibre. Si algo destaca, en él, sobre sus nuevos compañeros de posición, es la capacidad goleadora. Ni siquiera Piqué, con sus 194 centímetros, había logrado 21 goles a los 23 años, cifra alcanzada por el caucano. Además, aunque sea necesario el paso a paso de la adaptación para que se consolide, Mina llega con nivel suficiente para responder a las exigencias de La Liga española y la disciplina para no perderse en el camino. Es trabajador y ha mejorado exponencialmente durante los últimos dos años, así que tiene talento, capacidad y convicción para afrontar la titánica tarea de proteger el área blaugrana.

Por ahora, tendrá que ganarse su puesto. Seguramente Valverde lo probará en partidos de liga contra rivales de mediano y bajo calibre para dar descanso a la dupla Piqué-Vermaelen (Umtiti está lesionado). También, si el Barça saca un buen resultado esta semana ante el Celta de Vigo, Mina podría tener minutos en Copa del Rey. Salvo sanciones o lesiones, no es muy probable que inicie partidos de titular en la Champions League, pero siempre puede haber sorpresas. Lo que si puede suceder es que, en el desarrollo de un partido, entre en reemplazo de otro y pueda estrenarse en la competencia europea. En todo caso, si llega a 10 partidos (así sea 5 de titular y 5 de suplente), será un excelente semestre.

El objetivo principal debe ser adecuarse y mantener el ritmo para no llegar al Mundial sin haber jugado lo suficiente. Alguna sorpresa se puede dar, en parte porque Piqué es un jugador muy irregular y cualquier bajón del español podría ser la ventana perfecta para que Mina consiga un puesto constante en el 11 inicial. Es importante que la prensa colombiana no empiece a presionar o a pedir un cupo que Mina debe ganarse con esfuerzo. A diferencia de James Rodríguez, que llegó como un Rock Star al Real Madrid, Yerry llega al Barcelona como una promesa, como un diamante en bruto y como recambio con mucho talento para el futuro. Ante todo, es primordial tener calma y dejar que el tiempo produzca los resultados. Mina eligió este camino consciente de lo que le exige. La mejor de las suertes al caucano y ojalá Colombia tenga en el Mundial a un central evolucionado en uno de los mejores equipos del planeta.

 

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