Boca le hace un favor a Pékerman teniendo a Fabra, Cardona y Barrios en un excelente nivel. Si siguen así, les figura un tiquete a Rusia.
Boca siempre ha tenido una bella historia de amor con los colombianos. En décadas recientes, varios jugadores cafeteros han vestido sus colores. Oscar Córdoba, Jorge Bermúdez y Mauricio Serna ganaron dos veces la Copa Libertadores y una vez la Copa Intercontinental (hoy Mundial de Clubes) como xeneizes entre 1997 y 2001. Fabián Vargas, por su parte, ganó dos veces la Copa Suramericana con Boca y jugó para él en dos ciclos, sumando un total de cinco años con el club azul y amarillo. En la lista hay otros, pero los cuatro más recientes son Frank Fabra, Edwin Cardona, Wilmar Barrios y Sebastián Pérez. Los tres primeros están consolidados como titulares y Pérez busca un lugar en el once tras una larga lesión. Boca es puntero y juega como hace años no lo hacía, y mucho tienen que ver los colombianos, que son un engranaje clave en la estrategia del campeón argentino.
Como al inicio de una jugada, primero toca hablar de la línea defensiva. Fabra ha madurado en Boca y se ha consolidado como titular en la Selección. Esos méritos no son casuales. Aparte de manejar la banda con gran velocidad, que siempre ha sido su punto más fuerte, Frank agregó inteligencia a su posición, lo que le permite entender cuándo subir y cuándo no. Ahora se desgasta menos en carreras locas y, en vez de eso, aprovecha sus pulmones para recuperar el balón o ganar un pase en profundidad y convertirlo en un centro. La asistencia del fin de semana pasado ante San Martín de San Juán es solo una pequeña demostración de la cátedra que ha dado Fabra sobre cómo jugar ofensivamente siendo lateral izquierdo. Desde que llegó a Boca en 2016, ha asistido 8 veces y marcado 6 goles, para un total de participación en 12 goles de su equipo. Repito, es lateral.
Más adelante en la formación se encuentra Wilmar Barrios. Guardadas las proporciones (aunque no tantas), el cartagenero es el Casemiro de Boca. Cuando juega, existe un equilibrio para iniciar los ataques, pues sabe qué ritmo necesita el partido, y hay también una tranquilidad en la defensa, debido a que Barrios entiende bien el campo y puede cubrir los espacios con gran efectividad. Con un Abel Aguilar irregular y un Jefferson Lerma muy verde, Wilmar es el elegido para acompañar a Carlos Sánchez en la primera línea de volantes de la Selección en el Mundial. Según el Diario AS, Barrios es el jugador de Boca que más pases completa (828) con una efectividad del 85%. Así, es difícil que se quede sin ir a Rusia.
Pero, aunque los otros dos llevan una temporada descomunal, el verdadero héroe de la película es Edwin Cardona. Con él, parece que el número 10 de Boca por fin tiene un dueño que se acerca al nivel del inolvidable Juan Román Riquelme. El paisa reparte, dispara, centra e incluso aprendió a recuperar. El mismo Riquelme, muy crítico con el juego actual xeneize, aplaudió hace unos días el juego del colombiano. “Cuando juega él, Boca tiene pausa” dijo el ‘Topo Gigio’. En eso el argentino tiene razón, porque Edwin, así como Barrios al inicio de la jugada, sabe manejar los tiempos en el último tercio del campo. Su presencia en el Mundial es casi segura, pero todavía depende del esquema para ser titular. Si Pékerman aplica el 4-2-3-1 de las eliminatorias, el ex de Monterrey será el extremo izquierdo, pero deberá ceder su puesto al gran Luis Muriel, que jugaría de delantero, si el seleccionador apuesta por un 4-4-2 más conservador.
De Sebastián Pérez poco se puede decir, porque apenas está recuperando sensaciones. Le quedan tres meses para probar si merece el tiquete, pero el nivel de los candidatos hace que esta opción sea improbable. José la tiene difícil con la lista, pero Fabra, Barrios y Cardona no se pueden quedar afuera del Mundial. Es bastante complicado encontrar tres grandes jugadores colombianos con buen nivel en un mismo equipo, por lo que relegarlos sería perder una excelente asociación que ya existe y que mejora cada fin de semana.
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