En esta Copa América, la Selección Colombia de mujeres está jugando de forma ejemplar. ¿El problema? Pocos la han podido ver.
Debido a que quería hablar de la Selección Colombia Femenina (que a partir de ahora llamaré simplemente Selección Colombia) y su excelente desempeño en la Copa América Femenina (a la que llamaré Copa América), me tocó buscar videos y transmisiones por internet de los partidos, pues Caracol Televisión, dueña de los derechos televisivos de la Federación Colombiana de Fútbol, solo los muestra por esa vía. Es una lástima, pues el desempeño de nuestro equipo ha sido excelente y la goleadora del torneo, Catalina Usme, es colombiana. En todo caso, la falta de televisación me impulsó aún más a escribir sobre el tema y darle al lector mi mejor concepto sobre una selección que merece estar en boca de todos.
Lo primero es conocer el número mágico de la formación. La Selección Colombia de Nelsón Abadía usó ayer ante Chile un 4-4-2, rombo en el medio, con el que se destacó Diana Ospina como mediocampista derecha. Colombia ha sorprendido por su juego ofensivo, consiguiendo golear a Uruguay 7-0, a Paraguay 5-1 y a Perú 3-0. La mayoría de sus goles los ha conseguido de pelota parada, pero también sabe jugar por las bandas y atacar con balones largos. Sandra Sepulveda, arquera titular, solo ha recibido 5 goles en 6 partidos, mientras que Catalina Usme, atacante, lleva 9 goles en la misma cantidad de encuentros. Terminaron la primera fase, en la que enfrentaron a Uruguay, Paraguay, Perú y la anfitriona Chile, en el primer lugar. Ahora, tras un tropiezo contra Argentina por 3-1 en contra, empataron 0-0 contra Chile. Eso las ha llevado a la última posición del cuadrangular final, pero aún aspiran al segundo o tercer puesto, lo que las llevaría al Mundial del próximo año o a su repechaje.
Independientemente del resultado final, Catalina Usme es una de las estrellas del torneo. Ha marcado de rebote, colgándola, en uno contra uno y hasta de tiro libre. La jugadora del América de Cali es una delantera de gran nivel, con velocidad, buen toque y, sobre todo, visión de campo. Aunque es difícil escoger un gol de los nueve, me quedo con uno de los que anotó contra Paraguay. Recibió un balón aéreo entre las defensas y, como si fuera un entrenamiento, la bajó, salió de la emboscada rojiblanca y tiró por debajo al primer palo para que la arquera rival, Cristina Recalde, solo pudiera ver el balón entrar. También vale destacar su fina pegada de tiro libre, de esas que hace tanta falta en algunos encuentros masculinos. América tendrá que hacerle una buena oferta para que se quede, porque siempre hay uno que otro ojeador europeo o estadounidense en estos torneos y la delantera es la favorita de todos en este momento.
Vale decir que este progreso tiene como causa principal la implementación de un torneo profesional femenino en Colombia. Más allá de eso, el país, arrastrado por el machismo, todavía tiene que avanzar mucho para que Colombia se vuelva una potencia mundial en fútbol femenino. Eso sí, por lo menos es posible decir que es de las mejores cuatro selecciones sudamericanas. Lástima que pocos la hemos visto, lástima que su buen fútbol solo sea posible verlo por internet, pues estoy seguro que la gente se animaría a apoyar a la Selección con el nivel que ha cogido si pudiera seguirla por televisión. Colombia no debe perder el impulso ganado en el deporte femenino, por lo que hace falta más protagonismo para estas representantes. Si alguna de las jugadoras profesionales colombianas está leyendo esto (aunque no haga parte de la Selección), la felicito, porque estos logros también son suyos. Ojalá los podamos ver más.