Tras unos años fuera de su mejor versión, Ospina es estrella en el Napoli y recupera el lugar que merece dentro de los mejores arqueros del planeta.

Un colega me dijo durante el Mundial, tras el partido contra Japón en Rusia 2018, que David Ospina no era el mismo desde que David Luiz le metió el famoso tiro libre en el Brasil 2-1 Colombia durante los cuartos de final del Mundial 2014. ¿Qué se puede decir sobre eso? David regaló el palo y complicó la remontada. Después fichó por el Arsenal y vivió en el banco a la sombra de Petr Cech. Eso sí, que quede claro, su error contra Brasil y sus cuatro años de suplente no reflejan la calidad que tiene como profesional.

Sígame en twitter: @avargasdeporte

Le faltaba juego. Le pasa a todos los futbolistas: la ausencia de minutos los aleja de la sensación única que corre por las venas del jugador cada vez que salta al campo y vive el minuto a minuto de la competencia. Ningún entrenamiento reemplaza esto. Entre Mundial y Mundial, Ospina atajó un promedio de 17 partidos por temporada con su club, todos muy separados entre sí. Eso le pasó factura jugando para Colombia. En algunos de los goles que recibió la Selección durante esa época, David dejaba rebotes innecesarios (como contra Francia antes del Mundial), salía en falso o no cubría bien su palo. La capacidad estaba, pero la falta de continuidad le daba un punto menos a los reflejos y al cuerpo que, como cualquiera que haga deporte entenderá, necesita repetición constante para mantener el nivel.

Lea también: James y Quintero, el juego de la Selección Colombia

Pero el mal trago ya pasó. Ospina recuperó la confianza en Rusia 2018 y recibió solo 3 goles en 4 partidos. En la misma cantidad de encuentros, el mejor arquero de la copa, Thibaut Courtois, recibió 2 más. Tras la cita global, con el Napoli, David ha cogido el ritmo habitual de un titular y cada fin de semana deja algo bueno qué comentar. Su defensa no es la mejor de Europa ni se puede definir como algo parecido, pero el Napoli se mantiene segundo en la liga italiana y vivo en Champions gracias, en gran medida, a Ospina. Desde que viste de napolitano, el colombiano ha evitado con atajadas importantes que grandes delanteros le anoten. La lista es: Gonzalo Higuaín, Giovanni Simeone, Simone Zaza, Cristiano Ronaldo, Paulo Dybala, Sadio Mané, Roberto Firmino, Mohamed Salah, Neymar, Edinson Cavani y Kylian Mbappé. Nada mal para dos meses de competencia.

No se vaya sin leer: Griezmann no come en la mesa de Cristiano y Messi

Los últimos tres delanteros de la larga lista lo sufrieron esta semana. David Ospina le atajó a Mbappé lo que Franco Armani no pudo en el Mundial. Puede que hacer comparaciones así sea injusto, pero es imposible negar que David es un arquero de primera categoría después de ver lo que ha mostrado desde aquel mal partido contra Japón. Es un top 20 del mundo. Con su liderazgo bajo los palos, Colombia lo tiene por cuatro años más. Eso debe ser tiempo suficiente para madurar a los otros arqueros colombianos, pues no puede ser que a estas alturas no haya todavía un suplente digno de tomar el testigo tan pesado que David Ospina entregará, ojalá, después de Catar 2022.

Foto: Getty Images