Se acerca la Copa América en Brasil y Duván Zapata parece ser el único jugador colombiano que deslumbra en las grandes ligas.
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Por Italia no pasó el invierno. Al menos así lo ven Duván Zapata, su club Atalanta y los seguidores del equipo bergamasco, pues el colombiano ha marcado en todos los partidos que ha jugado desde el 3 de diciembre del año pasado. En Colombia, aunque no tengamos seleccionador oficial todavía -y es que la Copa América empieza en cuatro meses- hemos anunciado a Duván como el delantero estrella del torneo. Anestesiados por el gran momento del caleño, olvidamos que la plantilla de la Selección Colombia ofrece todo menos ilusiones.
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A Duván hay que disfrutarlo, de eso no hay duda. Con un equipo que lucha por mantenerse en primera división italiana, Zapata es el segundo máximo goleador de la Serie A, junto a nada menos que Cristiano Ronaldo. Tanto él como el portugués suman 15 goles por liga, con la diferencia de que Duván no tiene a Paulo Dybala ni a Rodrigo Bentancur como compañeros. Se dio esta semana el choque entre ambos goleadores (aunque por copa local) y el colombiano firmó un partido excelente, con dos goles de 9 puro, mientras que Ronaldo se fue en blanco. El doblete de Zapata eliminó al mejor club del momento en Italia y ratificó al jugador criollo como figura del fútbol europeo esta temporada.
Pero Duván no sería nadie sin sus compañeros, que algo aportan a su éxito. Por eso preocupa el estado actual de la Selección Colombia. David Ospina (Napoli) turna su puesto como arquero y es irregular en su rendimiento. Algo parecido sucede con los centrales Yerry Mina (Everton)-de nuevo lesionado-, Dávinson Sánchez (Tottenham) y Jeison Murillo (Barcelona), para los que jugar dos partidos seguidos es una excepción. Frank Fabra (Boca Juniors) no aparece aún y menos Johan Mojica (Girona) en el lateral izquierdo. El medio campo tampoco tiene ritmo. Wilmar Barrios (Zenit) va a perderse en una liga pobre como la rusa, Mateus Uribe (Club América) será operado, Juan Cuadrado (Juventus) sigue recuperándose, James Rodríguez (Bayern Múnich) no despierta y Juan Quintero (River Plate) no se parece al de hace un mes. En la delantera, al menos, está Duvan (Atalanta), porque Radamel Falcao (Mónaco) y Carlos Bacca (Villarreal) van al descenso con sus clubes. Sin equipo no hay figura que rinda.
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No tenemos técnico oficial y la plantilla no invita a mucho. Santiago Arias es el único (con Duván) que responde al llamado con su buen momento, pero con eso no basta para afrontar la Copa América. Podríamos entrar en los matices y decir que al menos tenemos jugadores en las grandes ligas del mundo y que, aparte de Uruguay y quizá Brasil, la situación de las selecciones sudamericanas tampoco es la ideal. Sin embargo, por los nombres que tiene Colombia a disposición, es hora de exigirle al grupo de convocados algo más que ilusiones. Cuando acabó el Mundial, pensé que podíamos ganar la Copa América. Hoy, en este contexto, lo dudo mucho. Lo de Duván es excelente, pero no es suficiente.
Foto: Getty Images