Como Falcao y James hace años, Zapata y Muriel pueden formar una dupla brillante en el Atalanta que ayude a la Selección.
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Duván Zapata y Luis Muriel – Fotos: Getty/Goal
Duván Zapata volvió a los trabajos ayer con el Atalanta. La figura del equipo de Bergamo se prepara para otra temporada tras anotar 28 goles en la anterior y ser la gran sorpresa en Italia. Eso sí, este año el Killer afrontará el nuevo reto, con Champions incluida, junto a un conocido muy cercano: Luis Muriel. Después de su paso por el Sevilla, Lucho volvió a la tierra europea en la que mejor fútbol ha mostrado y lo hace con los colores del Atalanta. Existen muchas razones para creer que Zapata y Muriel serán, con Papu Gómez, las cabezas de la delantera del club y eso puede beneficiar a toda la institución, pero sobre todo a Colombia.
Muriel se lesionó en el primer partido de la Copa América y después de recuperarse se incorporó a la pretemporada del Atalanta. Tras anotar dos goles en los amistosos, el técnico del equipo, Gian Piero Gasperini, dejó claro que Muriel se ha ganado un cupo en la titular y que incluso «está por delante de Zapata». El entrenador sabe por qué suelta sus palabras y entiende que si su nuevo fichaje mantiene el nivel y su estrella de la temporada pasada sigue creciendo, tiene una delantera para dar sustos a los grandes de Italia y la Champions. Se complementan bien: Muriel es rápido, regateador, picaro y polivalente; Zapata es fuerte, poderoso en el aire y sabe pivotear muy bien. La regla de tener dos o tres delanteros es que no se choquen en sus funciones sino que cada uno muestre diferentes alternativas. Con Zapata y Muriel la ecuación está completa.
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Son vientos frescos para Colombia y Carlos Queiroz. Ya quedó demostrado que el proyecto del luso en la Selección tiene mucho potencial, pero debe pasar por una transición en varios sectores de la cancha, entre ellos la delantera. Que dos jugadores llamados al protagonismo durante esta etapa que viene como Zapata y Muriel jueguen cada fin de semana juntos ahorra mucho tiempo de trabajo a Queiroz. Si bien las instrucciones de Gasperini en el Atalanta no serán las mismas que las de Carlos en Colombia (sobre todo para Muriel, que en la Selección juega por la banda), tenerlos sintonizados es una ventaja que pocos países tienen hoy en día. Si a eso le sumamos que ambos hicieron el proceso de inferiores juntos y jugaron el Mundial Sub 20 de 2011, la situación invita a ilusionarse.
La dupla que dio alegrías a Cali (Zapata al América y Muriel al Deportivo) ahora tiene la oportunidad de sorprender a toda Europa en la Champions League y encaminar la siguiente Eliminatoria, así como la próxima Copa América, para Colombia. Dependerá de los jugadores aprovechar el momento. Deben entender que juntos pueden hacer una gran temporada y que eso les dará un puesto importante en la Selección, así como James y Falcao aprovecharon su momento en Porto y Mónaco para hacer magia con la tricolor. En lo individual, Muriel tiene la oportunidad de renacer, callar bocas y demostrar su verdadero nivel. Zapata por su parte, puede impulsarse de una persona que conoce para afianzarse como uno de los mejores delanteros de Europa. Vale la pena soñar.