Zinedine Zidane debe sortear este primer semestre y apelar, de nuevo, a que el segundo esté lleno de suerte. Su Real Madrid, por el momento, no genera ilusiones.

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Sorprende que el Real Madrid sobreviva a estos primeros meses de temporada. El equipo de Zinedine Zidane no tiene una identidad clara en el juego y es difícil armar un once titular. Los resultados, ligeramente mejores que los del año pasado, no ocultan el intermitente nivel que muestra la plantilla merengue. Lo dice bien un sector de la prensa española: el Real Madrid del francés se salvó de jugar El Clásico (suspendido) este fin de semana contra un Barcelona que, aunque tiene malos días, cogió un ritmo y encontró de nuevo su juego más agresivo. Deberá subir el nivel y buscar su flor de la suerte para conseguir trofeos este año.

Por mucho que los resultados quieran maquillar, la temporada de Zinedine Zidane ha sido apenas mejor que la de Julen Lopetegui del año pasado. Tras nueve fechas de liga y tres de Champions League, el español acumulaba seis victorias, dos empates y cuatro derrotas (6-2-4). Zidane, en la misma cantidad de partidos, lleva esta temporada la misma cantidad de victorias, cuatro empates y dos derrotas (6-4-2). A eso solo hace falta sumarle derrota en la Supercopa de Europa, que solo la jugó Lopetegui. Sin tener ese dato en cuenta, la temporada del Real Madrid del año pasado y esta se diferencian en 4 puntos, pues Zidane logró sacar dos empates más que el español. Ese pequeño dato pone al equipo del francés segundo en liga, mientras que Lopetegui tenía al Real Madrid de séptimo.

Esa situación le permite a Zinedine Zidane respirar con más calma por estas fechas, pues en el club de la capital española priman los resultados. Dicho eso, el equipo tiene los mismos problemas del año pasado. Por ejemplo, no hay un once titular establecido. Desde el arquero hasta el nueve de área, solo Sergio Ramos, Casemiro y Karim Benzema son fijos en el grupo estrella del Madrid. Thibaut Courtois, Dani Carvajal, Raphael Varane, Marcelo, Toni Kroos, Luka Modric Gareth Bale o Eden Hazard, que serían por jerarquía el complemento de los otros tres, han sido incapaces de recuperar el nivel élite esperado y tienen un rendimiento irregular. Otros jugadores como Federico Valverde o James Rodríguez, a pesar de tener un gran rendimiento, no cuentan con los suficientes minutos ni con la confianza del entrenador para hacerse con un puesto permanente. Eso, sumado a un juego pobre que en muchos casos muestra la debilidad táctica de Zidane, deja al equipo al borde del knock out en cada partido.

Ni siquiera la victoria contra el Galatasaray cambia el tema. El Real Madrid ganó, por la mínima y pidiendo la hora, contra un equipo pobre en ideas y en mal momento. Pobre Falcao, diría uno, pero ese es otro tema. El Madrid de Zinedine Zidane tiene una batalla diaria contra el desastre y, sin embargo sobrevive en buenos puestos. Así es con este francés como entrenador. Si el Madrid logra superar este mal arranque y llega a año nuevo vivo en todas las competencias, puede que la flor de Zidane aparezca y arregle todo, como ya sucedió otras veces. Lo veo difícil.