La liga llega con un formato llamativo, pero también con un precio que pocos están dispuestos a pagar. El fútbol se volvió exclusivo en Colombia.
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Hay que reconocerlo: el nuevo sistema de la Liga BetPlay es más atractivo que el clásico torneo con cuadrangulares. De los 20 clasifican 4 a unas semifinales (primero vs cuarto, segundo vs tercero) de ida y vuelta que arrojan a los finalistas para que disputen el campeonato, también en dos partidos. Ya no se vale la vagancia e intermitencia de ciertos clubes acostumbrados a buscar el séptimo puesto a pesar de tener herramientas para acabar primeros. Cobra más sentido ver la primera fase, que antes estaba llena de duelos intrascendentes para la clasificación general. Sigue sin ser un torneo apasionante, pero por algo se empieza.
Sin embargo, es lamentable que por fin llegue un formato así con un canal premium en el combo. La liga puede ganar peso con menos puestos de clasificación, pero no se vuelve lo suficientemente atractiva pagar 30000 pesos por ella cada mes. El periódico El Heraldo preguntó este lunes a sus lectores si comprarían el canal y el 87% (entre 2597 personas) dijo que no. Incluso si matizamos (es una recolección de datos informal), preocupa que en un periódico de Barranquilla, casa del equipo que ganó dos de los últimos tres torneos, saque esos resultados. Me lo dijo una fuente fuerte en el análisis de venta de productos como este: basta ver la respuesta en redes sociales de la gente a cada publicidad de Win Sports + para ver el rechazo profundo y el desconcierto de la gente con el canal. Las personas se gozan un partido de fútbol, pero muchas no van a sacar el 3% del salario mínimo para gastarlo en un lujo.
Es lamentable que por fin la liga escoja un formato atractivo y que seamos pocos con el poder para verla. Colombia no es un país tan futbolero como otros (Uruguay o Argentina) pero sí disfruta el fútbol y se emociona con él. Este deporte se caracteriza en el mundo por llegar a todos los sectores, a todos los estratos, pues basta con patear algo para jugarlo. El fútbol poco conocía de estratos… ya no es así.