Colombia tendrá tres partidos contra rivales directos en las próximas semanas. Rueda está en un punto que lo puede sacar de la carrera o encaminar al Mundial.
La semana que se viene para la Selección Colombia parece un premio de primera categoría de La Vuelta a España. En ocho días, jugará tres partidos de la Eliminatoria Conmebol al Mundial de Qatar 2022. Enfrentará a Paraguay (Asunción), Chile (Barranquilla) y Bolivia (La Paz), tres rivales directos, que con siete, seis y cinco puntos son sextos, séptimos y octavos en la tabla de la Eliminatoria. Colombia es quinta con ocho puntos, al igual que Uruguay, pero el equipo charrúa es cuarto con su promedio de goles en 0, que en el caso de los dirigidos por Reinaldo Rueda es de -2. Una buena racha en este trío de partidos podría arreglar el bajón inicial que tuvo la Selección tras las derrotas contra Uruguay (0-3) y Ecuador (6-1). Asimismo, un rendimiento irregular y con pocas victorias como el que tuvo Colombia en la Copa América 2021, podría potenciar a los rivales directos y dejar a Colombia muy lejos de Qatar 2022.
Desde la estadística, la tarea no parece tan compleja. La matemática aquí es sencilla y tiene su propia versión de la antigua Media inglesa, que consistía en ganar de local y empatar de visitante. En Conmebol, un equipo se considera virtualmente clasificado cuando obtiene 28 puntos, pues es muy poco probable que más de cuatro equipos lleguen a esa cifra. Para conseguir ese número, a un equipo le basta con ganar todos sus partidos de local -nueve enfrentamientos, cada uno da tres puntos- para conseguir 27 puntos y pescar un empate de visitante que le sume el que le falta. Colombia ya consiguió ese empate en Santiago de Chile y se llevó tres puntos de Perú tras la victoria en Lima. Esto último sirvió para compensar su única derrota de local ante Uruguay. Todavía falta recuperar dos puntos que se fueron tras el empate en Barranquilla contra Argentina, pero si Colombia no pierde en La Paz y en Asunción, y gana contra Chile de local, mantiene su camino a los 28 puntos y aquí nadie ha visto nada.
Sin exigirle los nueve puntos a Rueda de estos tres partidos (ojalá los consiga), vale pedirle un mayor porcentaje de victorias por encuentro. Sí, Colombia quedó tercera en la Copa América y los golazos de Luis Díaz dejaron un aire optimista de cara a lo que viene, pero la imagen del equipo no fue más que irregular. Dos victorias en ocho partidos es un dato pobre que solo sirve en un formato copero. En la Eliminatoria no hay penales que conviertan un empate en victoria y al final clasifican cuatro de diez (el quinto va a repechaje), no cuatro de cinco, como en la primera fase de la Copa. El margen de error es muy inferior ahora y Rueda debe trabajar en ello.
La convocatoria permite ilusionarse, pero queda pendiente ver un equipo titular que presente un estilo de juego efectivo durante los 90 minutos. La mayor crítica que se le puede hacer a Rueda es que, después de diez partidos en menos de dos meses, todavía no sepamos a qué juega Colombia. En un principio, prensa y afición pensaron que el entrenador propondría un juego pausado y de dominio de balón. Sin embargo, los mejores momentos de la Selección desde su llegada (el partido contra Brasil y los goles de Luis Díaz a Argentina y Perú) son con una Colombia que se repliega y juega al contraataque. Además, si se trata de poner a la mejor titular de colombianos en el campo, destaca más la defensa lenta, pero fuerte, y los atacantes atléticos. Artistas del pase hay muy pocos. Eso lo había entendido bien Carlos Queiroz.
Por ahí está el tiquete a Qatar. Si Rueda quiere salir vivo de este puerto de montaña, necesita conseguir cinco puntos o más. Algo inferior pondría a Colombia en una situación muy complicada. Ojalá sepa leer lo que su equipo le puede dar y potencie desde lo colectivo a cada uno de los futbolistas que salga a la cancha. Yerry Mina no debe jugar todo el partido con 40 metros a su espalda y de nada sirve jugar al tiki taka si el mediocampo es de Matheus Uribe y Wilmar Barrios. Sabremos a mediados de septiembre con mayor certeza si vale la pena ahorrar para ir al mundial del medio oriente.