El fichaje de Falcao por el Rayo Vallecano le permitirá competir y tener ritmo de Selección. Eso ayudará al equipo de Rueda, que necesita el liderazgo de Radamel.
El Tigre tiene rayas, tiene rayos. Radamel Falcao García firmó por el Rayo Vallecano, un club de barrio que ha logrado mantenerse en las primeras dos divisiones del fútbol español en la mayor parte de sus años. La noticia es excelente para el goleador histórico de Colombia. Vuelve a una de las mejores ligas del mundo, pero sin la exigencia que le pediría un equipo de Champions, ritmo al que Radamel quizá no debe volver si pretende mantenerse en forma. Eso ayudará a que el delantero juegue Eliminatorias y dispute, si Colombia clasifica, su segundo y último Mundial. Para la Selección de Rueda esto es positivo. Quizá Falcao no sea ya el delantero titular, pero su influencia como capitán dentro del vestuario puede hacer la diferencia.
Salvo sorpresa, Falcao fichó por el Rayo para ser titular. Randy Nteka ha jugado de delantero centro desde que inició La Liga y lleva un gol. Con la llegada de Falcao, el entrenador Antoni Iraola deberá decidir si cambia el esquema para jugar con dos delanteros o si Radamel tendrá que disputar con Randy la titularidad. En todo caso, si bien Nteka ha firmado un papel aceptable y el equipo marcha décimo primero en la tabla con 4 puntos, mientras Falcao evite lesiones y juegue al nivel que tiene hoy en día, tiene calidad de sobra para hacerse con un cupo en la delantera. Un rol menor a ese en un equipo que busca la permanencia en primera división sería un desperdicio por parte del club.
La situación en la Selección es diferente. La disputa por el puesto de titular tiene como principales candidatos a Duván Zapata y Miguel Ángel Borja. El segundo, con un doblete ante Chile, tiene enamorada a la afición y es, sin duda alguna, el favorito de Rueda. Zapata, aunque no ha encontrado un momento para brillar en Colombia como lo hace en el Atalanta, tiene ritmo y nivel para coger el testigo si Borja no aparece. Falcao entra en la rotación, pero no tiene edad para disputar tres partidos seguidos en menos de una semana. Su rol dentro del campo, como en la convocatoria pasada o incluso en aquel empate agónico frente a Chile el año anterior, es entrar cuando el partido se pone complicado y gastar sus mejores cartas en los últimos minutos.
¿Vale la pena que Rueda lo convoque en estas condiciones? Sí. Su rol dentro del campo lo pueden cumplir varios más, pero el peso que tiene Falcao en el vestuario es único. El proyecto de Rueda, si bien tiene a Ospina, a Cuadrado y, eventualmente, a James como referentes del 2014, gana con la presencia del goleador histórico y primer capitán activo del equipo en la concentración. Radamel lidera, aconseja e impulsa al equipo como no lo puede hacer nadie más. Sus goles, que devolvieron a Colombia a un Mundial, y su actitud intachable le dan la jerarquía necesaria para agarrar a los jugadores que apenas estrenan la camiseta y hablarles de responsabilidad y actitud. Puede jugar 15 minutos o ninguno, pero la concentración con él adentro funciona diferente.
Por eso es importante que llegue a un club en el que tiene minutos casi garantizados y en el que solo debe salir al campo una vez a la semana. Mientras anote algunos goles y el equipo escape del descenso, su relación con la afición y condición en el club estarán fuera de peligro. Si eso es así, podrá sumarse a la Selección en lo que queda de Eliminatorias y aportar su liderazgo a un grupo que no puede descarrilarse ni un segundo.