Como cualquier británica, quedé sorprendida cuando llegué a Colombia y me di cuenta que el fútbol es aún más importante acá que en Gran Bretaña.

Aunque a los británicos les importa mucho –a veces demasiado-, nunca había visto que una ciudad se paralizara totalmente como sucedió en los últimos dos partidos de Colombia en las eliminatorias al Mundial de Rusia-2018.

Incluso en las oficinas de El Tiempo, el periódico en donde hago mi pasantía y en el que las 24 horas del día tiene gente trabajando, de ninguna manera es posible si juega Colombia.

Como mi hermano es un hincha devoto del Tottenham Hotspur (un equipo londinense), entiendo cómo el fútbol puede despertar un amor tan puro como el que se siente por un ser querido o un oficio. Lo que no sabía era que ese amor pudiera ser tan fuerte como para unir a una nación entera.

Creo que tal vez podría mencionar dos o tres jugadores del equipo inglés (o al menos 3 o 4 jugadores que han jugado para Inglaterra en algún momento – deduzco que David Beckham ya se ha jubilado). En mi país, me podría excusar por esta perezosa falta de conocimiento, pero siento que acá en Colombia, sería considerado como una traición.

¿Por qué el fútbol es tan importante? Les hice esta pregunta a unos colombianos y esto fue lo que me respondieron:

Primero, tiene mucho que ver con que es un deporte que, como el ciclismo, es muy fácil de practicar. Se puede practicar en cualquier parte, cualquier calle y por eso está muy arraigado en Colombia. Es una actividad que va más allá del estrato, de las divisiones regionales, incluso del grupo étnico. Cuando fui a una comunidad pequeña en medio del desierto de La Guajira, vi un arco como nunca antes lo había visto. Jugamos un juego con los más pequeños, y al igual que en el ámbito mundial, sufrimos una derrota terrible. El balón era una piedra envuelta en bolsas, pero el juego fue el mismo.

Otra razón es que, hoy en día, es mucho más fácil verlo. Con el tema de la globalización hay acceso a todas las ligas por televisión, lo que crea una pasión adicional. Hace diez años atrás no era tan fácil accederlo. A pesar de que no tiene una televisión, Mateo, de 6 años, sabe más de la liga europea que yo, y lleva su camiseta de Messi con orgullo.

Y no sólo es Colombia, esa pasión caracteriza al espíritu latino, a diferencia de las hinchas europeos. De verdad, en la forma de vivir el fútbol hay mucha influencia de los argentinos y brasileños; estos últimos sobre todo en cuanto al juego y el gusto futbolístico. Durante muchos años Colombia no participó en la Copa Mundial, entonces la mayoría de la gente era hincha de Brasil. Los dos países comparten esta fuerza, todos se sienten representados.

Esto es un aspecto importante del fútbol colombiano: la noción de la identidad. Es interesante, que el fútbol, un deporte que se originó fuera de Latinoamérica, se ha integrado a la nacionalidad. Con el tiempo, el baile y el fútbol han creado bloques de identidad que son innegables, y los futbolistas son héroes nacionales. No es algo individual, es colectivo.

Hace unos años, el gobierno apeló a una agencia de publicidad para crear una campaña para animar a los guerrilleros a desmovilizarse. Tuvo una estrategia militar, legal, política, pero le faltó una estrategia para comunicarse.

Una de sus campañas se llevó a cabo en los meses antes de la Copa Mundial en Brasil en 2015. Exfutbolistas, presentadores de radio, soldados, ciudadanos se mostraron con un asiento vacío, con la consigna #yoleguardoelpuesto.

Jose Miguel Sokoloff, el ejecutivo publicitario, explica que ver a Colombia jugar tan bien “fue un momento unificador”[i]. El fútbol sirve como un símbolo importante del amor a la patria, que une a la gente independientemente de la política.

Acá en Colombia, el fútbol no sólo significó que 30 a 40 periodistas interrumpieran su horario, sino que cientos de guerrilleros se sintieran motivados a abandonar la selva[ii].

Es una lástima que el fútbol se vea envuelto en escándalos de corrupción y en el problema internacional del gamberrismo, ya que su poder para juntar gente dentro y fuera de Colombia significa que su valor y propósito es mucho más que la meta de hacer plata y ganar.

El periódico The Economist lo expresa así: “el fútbol… impregnó la región con un sentido del orgullo y de la creencia en uno mismo. El éxito de los jugadores latinoamericanos contrasta con los fracasos de sus líderes políticos.”[iii]

Bueno, aunque Inglaterra inventó el juego, Colombia y los países latinoaméricas lo han redefinido totalmente.

 

 

 

 

 

 

 

 

[i] https://www.ted.com/talks/jose_miguel_sokoloff_how_christmas_lights_helped_guerrillas_put_down_their_guns#t-822077

[ii] https://www.ted.com/talks/jose_miguel_sokoloff_how_christmas_lights_helped_guerrillas_put_down_their_guns#t-822077

[iii] http://www.economist.com/news/books-and-arts/21606251-beautiful-games-interesting-past-jogo-complicado