Mis primeras semanas en Colombia fueron difíciles. Nunca había ido a América Latina, y no sabía de las costumbres y normas de la sociedad colombiana. Antes de salir de Inglaterra, mis compañeros de clase y yo tuvimos muchas charlas con nuestros profesores en que nos advirtieron del “choque cultural’’ y del hecho de que es mucho más que solo la diferencia en comida. Pero a mí estos avisos no me importaban. No creí que sufriría del choque cultural -había ido a Francia, España e Italia, por lo que ya conocía otras culturas y costumbres. Sin embargo, es diferente vivir en un país al otro lado del mundo. Antes del periodo ‘Honeymoon’ de las primeras dos semanas, me enfrenté al choque cultural. Me sentía fuera de lugar, no entendía las referencias a la cultura pop, el sentido del humor, y el hecho de que en Colombia comen mucho a la hora del almuerzo.
La primera cosa que me di cuenta fue del comportamiento de los colombianos al subirse al Transmilenio. Es costumbre en Inglaterra dejar salir a los otros pasajeros antes de subirse. Pero en Colombia, no. Aquí es una ‘barra libre’. La gente se empuja y a nadie le importan los demás. La primera vez que intenté entrar a un Transmilenio, no pude. No obstante, esta costumbre es una contradicción dado que los colombianos tienen una reputación de ser muy tranquilos, mientras que los ingleses son más ‘irritables’. En Inglaterra, nos preocupamos de cosas estúpidas, y nos enojamos rápidamente. Pero, lo que es único de los ingleses es que nunca decimos nada cuando estamos enojados. Por ejemplo, si un inglés está en una fila en el supermercado y otra persona se cuela, el inglés estará furioso, pero no dirá nada. La única cosa que haría es un ‘tut’ (es decir chasquear la lengua). Sin embargo, los colombianos parecen mucho más explosivos, y si están enojados, dirán algo.
La comida
Otra cosa es la comida. Los colombianos están orgullosos de su comida. Cuando llegué a Colombia, mis amigos me alimentaron a la fuerza con arepa, bandeja, arroz con pollo y más. Y entiendo por qué están orgullosos de su comida, es rica, pero en Inglaterra nunca concebiríamos mostrar nuestra comida nacional a un extranjero (aparte de fish and chips o roast dinner que son deliciosos). Es que en Inglaterra la comida es insípida. No tiene sabor, es simple. En Inglaterra no comemos mucha comida inglesa, nos encanta la pizza, la comida china y el curry (en 2001, el secretario de asuntos exteriores declaró el Chicken Tikka Masala- algunos aseguran que el nacimiento de este plato proviene de la India británica– el plato nacional de Inglaterra gracias a su popularidad entre los ingleses).
Sobre el tema de la comida, en Colombia, todo es diferente. La leche viene en bolsa, el ron y el aguardiente vienen en cartón y el queso… pues uno de mis platos favoritos es un ‘cheese toastie’ con queso cheddar. Pero aquí, es casi imposible encontrarlo -esto es algo que me da mucha tristeza.
El ritmo
Tambíen tengo que mencionar el ritmo musical que tienen los colombianos. ¡Esta gente puede bailar! Y lo realmente sorprendente es que, ¡no necesitan alcohol para hacerlo! En general, en Inglaterra, solo bailamos después de haber tomado mucho alcohol, y cuando bailamos es horrible. La gran mayoría de los ingleses no tiene ritmo, pero acá, hay algo en la sangre. Muchos colombianos y latinos han intentado enseñarme bailar, pero es inútil. Soy demasiado inglés. La salsa es una parte de la cultura, y algo muy importante para la identidad nacional de los colombianos (aunque me dijeron que los bogotanos no saben bailar, pero me parece que son bailarines profesionales cuando bailan en los bares).
En los últimos meses, encontré muchas más diferencias entre Colombia e Inglaterra, pero las que acabo de mencionar son las que más me llaman la atención. Aunque me he ido acostumbrando a la cultura colombiana, todavía encuentro diferencias que no entiendo, pero el sentimiento de choque cultural desapareció y ahora me siento muy cómodo en Colombia.