El pasado lunes, una tragedia tocó a Francia. Notre-Dame, la reliquia de 850 años de antigüedad y uno de los tesoros nacionales de ese país, se incendió. Los bomberos franceses anunciaron que el fuego fue causado, probablemente, por un accidente vinculado a la restauración del monumento. No obstante, la policía ha comenzado una investigación que involucra a los trabajadores que participaban de la obra. Lo cierto es que locales y turistas vieron espantados como el techo y la aguja gótica de la catedral se derrumbaron a causa de las llamas que, solo después de 14 horas, pudieron controlar más de 400 bomberos.
Han pasado solo tres meses desde que estuve frente a este monumento, que es uno de los más visitados de Francia. Durante los 5 meses que pasé en París fui a la catedral varias veces con amigos y familia, y el edificio lograba ‘volarme la cabeza’ cada que lo veía. Así que como estudiante de francés y residente de corto plazo en esa bella ciudad, me sentí impactada y triste por la noticia del incendio. Sin embargo, quise consultar lo que sentían y pensaban mis amigos parisinos para comprender lo que significa esta tragedia para un ciudadano francés; así que entrevisté a François y Louis de 20 años, y a Santiago, un bogotano estudiante en esa ciudad.
Clemmie Pollard: ¿Cómo fue el ambiente en París cuando pasó el fuego?
Santiago: El fuego empezó a las 6:30 de la tarde. El ambiente parecía muy tenso y pesado, era muy preocupante. El incendio era muy complicado por el hecho de que los bomberos no podían acceder fácilmente a un techo de tanta altura. El fuego duró hasta las 3 de la mañana. Me di cuenta de lo que estaba pasando a las 8 de la noche, cuando estaba a mi universidad. No fui a ver lo que pasó, como mucha gente lo hizo, sin embargo estaba bastante preocupado y sorprendido.
C.P.: ¿Creen que esta tragedia es un suceso que afectará solamente a los parisinos, o también a la nación completa?
François: Honestamente, esto ha afectado a todo del país. Algunos momentos clave de la historia francesa pasaron en Notre-Dame, pues es uno de los monumentos más antiguos de Francia. La catedral reunió a cada ciudadano francés (sin importar su punto de vista político o religioso) con su historia cristiana. Notre-Dame era un símbolo de unidad para todos. Lo mejor de esta tragedia es que le recordó a los franceses lo mucho que aman a su país y a su historia.
Louis: Creo que esta tragedia no afectará solamente a los parisinos o los franceses, sino también a mucha gente a través de la Europa y el mundo. Notre-Dame no es solo un símbolo francés, sino también una parte integral del patrimonio cultural mundial. Por eso se ven tantos mensajes de apoyo de la gente alrededor del mundo, además de los que han dado los jefes de Estado de varios países, como Angela Merkel, Theresa May e incluso el presidente de Colombia, Iván Duque.
S: En sí, Notre-Dame es un símbolo muy importante para los cristianos. Ha representado la religión en Francia desde hace muchos siglos. Entonces, como símbolo cristiano, es algo que afecta a toda la nación. Ha afectado a los parisinos por ser parte de su patrimonio, pero de todas formas, toda de Francia esta consternada por esta situación.
C.P.: ¿Creen que el país podrá recuperar o recrear esta unidad simbólica que representa Notre-Dame con otro monumento?
F: No, de ninguna manera. Notre-Dame ha sido el único monumento que ha existido en la historia de Francia desde el año 1100. Y se quedó un monumento cristiano e icónico aún después de la descristianización del país, lo que demuestra su elemento extraordinario. Creo que el reto será reconstruirla para probarle a la gente de Francia cuán resistentes somos como Nación. No podemos permitir que no sea reconstruida. Para demonstrar la importancia de reparar el monumento, Macron no dio el discurso televisado que tenía preparado sobre las manifestaciones de los “gilets jaunes”, el movimiento social más grande y extendido desde la guerra en Argelia. Actualmente, la situación política y social es increíblemente critica, y a causa del fuego, Macron pospuso esta discusión importante. La nación entera quedó en pausa, como lo hizo en noviembre 2015 con los ataques terroristas.
L: No creo que Notre-Dame deje de ser un símbolo de unidad a causa del fuego. Al contrario, pienso que se convertirá en algo aún mejor. La movilización nacional (y global) para la recuperar la catedral es un indicador de cómo la gente de Francia puede mostrar solidaridad en los tiempos de mayor adversidad.
S: En mi opinión, Paris tiene muchas iglesias muy importantes como, por ejemplo, Sacre Coeur. Pero Notre-Dame es un símbolo único. Es, justamente, uno de los símbolos principales de París como centro católico de Francia. Y en este sentido, será muy difícil reemplazarla. Afortunadamente hay muchas iglesias en las que los fieles se recogen, pero sí es muy complicado reconstruir el monumento. El techo que se desplomó tenía, más o menos, unos 800 años de antigüedad. Era muy detallado y hecho con madera, lo que es muy difícil reconstruir. Por ejemplo, la madera que se utilizó para hacer el techo era única, y fue traída de los bosques primarios que estaban en Francia en el S. XII, y que ya no existen en el territorio francés. No se sabe si todo puede ser reconstruido, o cómo, o exactamente cuánto tiempo va a tomar, por lo que todo va a ser muy difícil.
C.P.: ¿Qué significa y representa esta tragedia para ustedes en un nivel personal?
F: Es uno de los momentos más triste que he experimentado desde mi nacimiento. Como católico fui a Notre-Dame muchas veces para dar conciertos, asistir a la misa, rezar… entonces, es un lugar que he amado desde hace 20 años. Y en tanto que dicen que la reconstrucción durará entre 15 y 20 años, es probable que mis hijos no puedan ver Notre-Dame antes de su décimo cumpleaños. Es algo que simplemente no puedo creer.
L: Para mí, como francés y cristiano, es devastador. Notre-Dame sobrevivió a la revolución francesa, y también a la primera y la segunda Guerra Mundial. Así que verla en llamas por un accidente me parece muy triste.
S: Tuve la oportunidad visitarla 2 veces, la primera ocasión fue cuando tenía 12 años, y la última fue el diciembre pasado para asistir a la misa del final del año. Era muy bonita. Tenía muchas reliquias que afortunadamente se pudieron salvar. Para mí, era el símbolo dela historia y la grandeza de la cultura francesa. Es una gran lástima que no se vaya a poder visitarla durante muchos años. Ya veremos cómo van a reconstruirla.
El proyecto de reconstrucción ya ha recibido 750 millones de euros en donaciones provenientes de varias fuentes como la familia de Bernard Arnault, propietaria de LVMH y los Bettencourt-Meyers, dueños de L’Oreal. Sin embargo, es poco probable que este grande proyecto sea terminado antes de 10 años. Este accidente ha estremecido mucho la gente de Francia y del mundo, y pasará mucho tiempo antes de que el monumento parezca normal otra vez. No obstante, con su fe y paciencia, la gente francesa se recuperará, y verá su Notre-Dame querida totalmente reconstruida.