Son muchas las ayudas que Canadá le brinda a sus habitantes. Canadá invierte en cultura, educación, salud y la parte social es impresionante. Como el hecho de darle la opción a los nuevos papás de compartir el permiso parental para criar juntos al bebé; incentivando la figura paterna y una cultura donde no es la mamá la que debe hacerse cargo sola.
Imaginen, por un segundo, vivir en un país en el que el Gobierno reconoce la maternidad, como un trabajo a tiempo completo y por ende le da a la familia un año de pausa, para la crianza de su bebé ¿maravilloso, verdad?
Bueno, así es en Canadá. Supongo que esto existe en muchos países, no lo sé, pero por mi parte, voy a contarles un poquito acerca de mi experiencia y lo que he aprendido en este tiempo de maternidad ¡Bienvenidos!
Cuando estaba embarazada y después de que llegó mi primer bebé, me di cuenta de lo grande que es este país y las cosas tan increíbles que tiene desde el punto de vista social.
En Canadá hay dos tipos o niveles de Gobierno, el federal: que es el Gobierno de Canadá, y el provincial: que va por provincias. Este último tiene la potestad de decidir sobre diferentes ámbitos, dentro de estos está la parte social, que es todo lo que tiene que ver con el parental leave o en español, permiso de maternidad.
Sé que esto existe en otras provincias, pero en lo que respecta a la de Quebec, -que es donde yo vivo-, se reconoce un número de semanas para que uno pueda aplicar a un leave, donde se para de trabajar, el jefe no paga el salario, sino que lo hace el Gobierno.
¿Quién puede aplicar a esto?
Todo ciudadano canadiense, residente permanente o personas con un permiso de trabajo válido, con al menos 600 horas trabajadas de forma estable, ¡tienen derecho al parental leave!. Este beneficio permite a la mamá, si así se desea, dejar de trabajar antes de que el bebé nazca, y el gobierno comienza a pagarle.
¿Por cuánto tiempo el gobierno paga?
Son 52 semanas, las cuales pueden ser compartidas con el padre del bebé. Por ejemplo, yo puedo tomar siete u ocho meses de maternity leave y mi esposo puede tomar tres o cuatro meses, o viceversa, y así ambos están en casa al mismo tiempo con el bebé, lo crían y se ayudan mutuamente.
’’Se escoge la opción que más le convenga a mamá y papá’’
Durante este tiempo, la provincia de Quebec va a pagar el 75 por ciento de nuestro salario, aunque también está la opción de 50 por ciento por más meses o 75 por menos. Mensualmente o quincenalmente lo que yo recibía en mi cuenta, si ganara 1000 dólares, serían 750 dólares, que corresponden al 75 por ciento, sin verme en la obligación de ir a trabajar.
Algo interesante que puede pasar, es que si mi jefe quiere darme la diferencia, que es de 25 por ciento, puede hacerlo sin poner en riesgo lo que el Gobierno paga. Eso sería genial, ¿no?
Otro punto que me parece importante, pero sobre todo hermoso, es que el Gobierno también otorga este beneficio para niños adoptados. Si yo no puedo tener hijos, adopté un bebé u opté por que otra persona tenga el bebé por mí, pero voy a ser yo la encargada de su crianza, puedo aplicar también.
Aparte de todo esto, ¡hay más! Hay una ayuda automática de 500 dólares, dividido en diferentes pagos y en los siguientes meses, para cubrir gastos del bebé como pañales, leche, entre otras tantas cosas que seguro se van a necesitar.
Ahora pasemos a hablar un poco de los mitos. Muchas personas piensan que por tener un bebé en Canadá, automáticamente se es residente permanente o ciudadano canadiense. Esto es falso. Si mi bebé nació en Canadá, es canadiense, pero mi pareja y yo no. Hay que hacer el proceso.
’’Tener bebés en Canadá no es sinónimo de residencia permanente o ciudadanía, es mito’’
Mi consejo como madre y consultora migratoria es que si está o llega a Canadá como residente temporal, como estudiante, y desea tener un bebé, espere primero a conseguir una visa de trabajo como trabajador (a) con post graduation work permit o ser residente permanente para recibir todos los beneficios mencionados anteriormente.
Contar con el apoyo del Gobierno donde vives, donde elegiste hacer tu vida y una familia, es una tranquilidad enorme y un ejemplo para nuestros países.
Por Laura Urrego de Immiland
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