Emigrar a cualquier parte del mundo puede llegar a ser la experiencia más emocionante, pero a la vez más desafiante que hayan tomado en sus vidas. Es una decisión que no se da de la noche a la mañana, pues conlleva tiempo, dinero y una lista larga de factores a tener en cuenta, que no se pueden ignorar tan fácil.

 

Canadá, en los últimos años, definitivamente se ha convertido en un destino bastante llamativo para miles de personas, y entre la cantidad de información que existe sobre el país de la hoja de Maple, a veces es difícil diferenciar entre lo verdadero o falso, lo bueno y lo malo que tiene para ofrecernos, empañando un poco la realidad de todo este proceso.

 Por eso, como migrante y consultora regulada por el Gobierno canadiense, hoy les traigo una serie de recomendaciones para que puedan cumplir su sueño de vivir en Canadá, ya sea solos, en pareja o con familia, sin fallar en el intento. ¡Bienvenidos!

 Empecemos por mencionar que una de las primeras cosas que se debe hacer es visualizar la vía por la que se quiere migrar. Las vías más comunes son: estudio, trabajo o Express Entry y tener claro este punto de acuerdo a sus perfiles y posibilidades económicas, va a ayudar a reducir significativamente el camino, búsqueda de información y errores.

 

¡Empecemos!

 

Factores básicos a considerar:

 

-Asesórense bien: Siempre es bueno tener una ayuda extra. Buscar consultas migratorias, encontrar a ese asesor de confianza al que puedan poner en sus manos su caso, va a ser una inversión que les dará frutos tarde o temprano, ¡se los aseguro! 

Por otra parte, soy una fiel creyente, de que el conocimiento es poder, y para eso existen herramientas como: conferencias, webinars, seminarios, que les van a ayudar a ampliar sus conocimientos en su propio proceso, evitando caer en estafas, perder su tiempo y dinero. 

También, pueden obtener información confiable sobre Canadá, aclarar dudas y seguir fortaleciendo su plan migratorio por ustedes mismos, que nada más y nada menos que en la página oficial de canada.ca 

 

-Dinero: Sea cual sea la vía migratoria que elijan (estudio, trabajo, etc.), es importante demostrar solvencia económica. Hay que tener en cuenta que migrar a Canadá no es barato y dependiendo de la vía que se desee y el número de personas que viajan, se definirá el monto requerido que deberán demostrar al aplicar a la visa. Este dinero debe ser demostrable en dólares canadienses, americanos o en la moneda local. El cual debe estar disponible en una cuenta corriente o de ahorro y líquido para ser utilizado.

 

–Idioma, idioma y más idioma: Aunque sea evidente y hasta repetitivo, este punto es muy importante, ya que este es la base de comunicación para cualquier país en el que se quiera vivir. El idioma es la herramienta vital para cualquier vía migratoria o actividad que pretendamos desarrollar. La falta de esta herramienta podría ocasionarnos malos momentos, perdida de dinero o dificultades para adaptarnos.

Así que de acuerdo a la provincia que elijan, mi recomendación es que se preparen en el inglés y/o el Francés. Como les contaba en historias anteriores, he tenido que lidiar con el sistema de salud canadiense (provincia de Quebec), por ejemplo, y de no ser porque mi esposo y yo hablamos inglés y francés, estas situaciones sería aún más frustrantes de lo que ya son.

 

–Estudios: Dependiendo de la vía migratoria que se acomode al perfil, se debe demostrar a Canadá que se cuenta con un diploma de estudios. Si están cursando estudios en sus países, les sugiero terminarlos primero y una vez graduados, ya se puede aplicar a la visa.

 

–Vía de trabajo: Primero que todo, deben contar con una oferta laboral antes de aplicar a un permiso de trabajo en Canadá. Adicionalmente, tengan en consideración que deben demostrar experiencia laboral al cargo que se está aplicando en Canadá para que haya coherencia en el proceso. Puede estar relacionado con lo que se estudió o no, lo importante es que sea experiencia calificada o semicalificada.

 

–Historial de viajes: Cuando se desea solicitar una visa de residencia temporal en Canadá, por ejemplo, es recomendable que se demuestre que se ha viajado a otros países y se ha cumplido con las reglas migratorias de estos. Un pasaporte sin sellos, hace más difícil una decisión favorable por parte del oficial de migración.

 

–Tener un estatus válido: Si quieren aplicar a una visa de residencia temporal, desde otro país que no sea el de origen, deben tener un estatus legal y válido. Si se encuentran en ese país de manera ilegal, lamentablemente no podrán aplicar a las visas de visitantes, estudios o trabajo, ya que existe una alta probabilidad de ser negadas.

 

–Arraigo: Finalmente, se debe demostrar que se tiene arraigo al país de origen cuando se postula a una visa de residencia temporal, puesto que se debe demostrar al Gobierno que volverán y que existe un vínculo fuerte con sus países como lo son las propiedades, familia, herencias, inversiones, etc.

 

Lo sé, parece difícil, pero si se tiene claro el sueño, el objetivo y se empieza a construir el camino trabajando fuerte por esa meta, les aseguro que como yo y muchas personas que hemos ayudado en este camino, lo van a lograr. 

 

Por: Laura Urrego de Immiland

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