Escuchar el sonido de su motor a pleno acelerador en altas o muy altas revoluciones (rpm), sentir como sale disparado, cada vez que al insertar la primera velocidad se “pica” y se lleva hasta las 8300 rpm de su limitador, dentro de lo que permite el tráfico de Bogotá sin llegar a ser imprudentes. O así mismo una vez que se agota la primera velocidad, tener el placer gracias al delicioso tacto y precisión del control de cambios, de pasar rápidamente a segunda, e inmediatamente a tercera, sino queremos llegar fácilmente a velocidades inadecuadas para la circulación en la ciudad.
Así es el Honda Civic Coupé SI 2 litros: un verdadero GTI, que hará las delicias de su afortunado dueño, pues como se lo propone, por sus prestaciones-rendimiento, su agarre en curvas y frenado, más las mencionadas sensaciones deportivas que transmite, cumple con los 3 requisitos fundamentales bajo los cuales Volkswagen por allá en 1974 dio a luz a su emblemático Golf creando un nuevo segmento, para más adelante portar las siglas GTI, desde 1976.
Es muy rápido, tiene una gran estabilidad-comportamiento dinámico, y transmite sensaciones de todo tipo vía el sonido de su motor y el rendimiento, el comentado control de cambios, el perfecto tacto del pedal de los frenos, su diseño, etc.
Esto fue lo que hice y disfrute durante algún tiempo el día de hoy al probar ésta versión del Civic, gracias a la amable atención de la asesora comercial de Autocipres de la Cra 7 con121, la señora Aida Posada, en cuya compañía hicimos este mini test dentro de lo que las posibilidades del momento lo permitían, pues como comprenderán, no disponíamos de bastante cantidad de tiempo, y por lo tanto, de poder exprimir al máximo sus posibilidades en todos los tipos de calles y carreteras.
Así mismo carecíamos de los aparatos usados por la prensa especializada, para realizar las mediciones de consumo de combustible, distancias de frenado, aceleración, etc. Hablando de ésta, es sorprendente experimentar cómo el poderoso motor 2 litros con su sistema de distribución inteligente variable I-VTEC, logra que el carro inicie la marcha como un buen 2 litros, para que al aproximarse a las 6000 revoluciones (rpm), se varíe automáticamente la cantidad de apertura y tiempo que duran abiertas las válvulas; resultado: en ese momento es cuando usted sentirá el empujón adicional contra la silla.
Es en ese instante cuando el motor girará más rápidamente, para como un molinillo, llegar al limitador de rpm en las 8300. Esto en primera marcha nos lleva hasta 60 kilómetros por hora, y en segunda a 90 lo cual obliga a estar atento para cambiar rápidamente. A nivel del mar cuando fue probado por Road and Track de E.U. (www.roadandtrack.com), hizo de 0 a 100 kms en 6.6 segundos! Su tope en velocidad ronda los 215-220 kms/hora.
Sabiendo que un motor sin turbo o super cargador como el que nos ocupa, pierde entre 10 y 12% de potencia-torque por cada 1000 metros de ascensión, en Bogotá tenemos aproximadamente un 30% menos de potencia. Pero la verdad no parece que perdiera tanto. Su respuesta en cualquier cambio es inmediata.
Sorprende gratamente que a pesar de llevar unas suspensiones con cierta dureza y de montar unas llantas de ancho 215 y bajo perfil -serie 45- se halla logrado dejar algún espacio para el confort. Los huecos pequeñitos no los absorbe tan bien como los de tamaño superior los cuales al ser superados dejan ver un grado de elasticidad y absorción casi sorprendentes por parte del conjunto amortiguadores-muelles debido a lo largos que se sienten sus recorridos en éste tipo y tamaño de huecos. Sobre calzadas en buen estado se inscribe perfectamente en las curvas, prácticamente sin balanceos o inclinaciones de la carrocería.
La dirección tiene la asistencia exacta a cualquier velocidad dejando transmitir hacia el conductor con fidelidad vía el timón, lo que sucede entre las ruedas y el asfalto. Existen sistemas demasiado suaves para estacionar por ejemplo, más que el del Honda, pero con velocidad ya sea curveando o en rectas, no transmiten esa sensación de aplomo, de firmeza, lo que en otros autos produce un tacto tipo play station o consola X Box.
Un tema en el que destaca el modelo, es en su diseño tanto interna como externamente. En éste aspecto definitivamente, no es un vehículo para personas conservadoras. Teniendo en cuenta la ventaja adicional que supone el partir de un corte coupé, salta a la vista la exclusividad pues es innovador, agradable y moderno. Su parabrisas casi forma un solo plano con el capo, tal la inclinación del primero, mientras que en los laterales presenta una línea de cintura alta (la zona lateral donde termina la lámina y empiezan los vidrios), rematando en un techo y altura total bajas, con poca superficie acristalada -en especial el pequeño vidrio lateral trasero- debido a que su línea de cintura de adelante hacia atrás es ascendente.
La parte lateral se complementa con unos bonitos rims de 17 pulgadas, lo que realza aún más su deportividad, con un spoiler de tamaño importante ubicado en la tapa del baúl. Pasando al interior, el techo bajo permite acomodar atrás a 2 personas de aproximadamente 1,75 metros las cuales tendrán más que suficiente espacio para sus piernas; el ingreso a la parte posterior es amplio una vez se accione la palanca que dobla el espaldar delantero derecho. La posición de manejo es perfecta con pedales silla y timón perfectamente alineados entre sí. Éste último es graduable en altura y profundidad.
El diseño del tablero de instrumentos es bien particular, pues es aún menos conservador que el exterior. Gracias a que los parales A, los delanteros, “aterrizan” bien adelante -con el parabrisas delantero llevando la misma inclinación- en donde inicia el capo, es que puede montar un tablero de gran tamaño el cual se prolonga desde el timón hasta llegar adelante a la base del parabrisas.
El espacio restante entre el vidrio inclinado y el tablero, es el que nos transmite la sensación de estar en un auto mucho más grande, tipo van compacta Renault Scénic, o Citroen C4 entre otras. Casi en el sitio donde se unen tablero y vidrio va montado el velocímetro digital, con los indicadores de gasolina y temperatura.
Así mismo en frente, pero más abajo y cerca de nosotros, está el tacómetro, también digital, con unas letras -S, I- ubicadas en el centro del mismo -indicativas de lo que nos aguarda- con los respectivos testigos de aceite, airbag, check engine, etc. En el centro a la altura de estos encontramos los mandos para el radio cd mp3, y debajo de estos los controles del aire y la calefacción. A destacar las excelentes sillas delanteras con una dureza comodidad y soportes laterales –bastante los necesitaremos al tomar curvas a buen ritmo- casi ideales.
El nivel de calidad, se refleja en cualquiera de los mandos accionados -limpiabrisas, direccionales- por su tacto y precisión, y en la calidad visual y táctil de todos los materiales de la cabina, así como en el ajuste general y las uniones de las diferentes piezas. Todo esto se complementa con un baúl de buena capacidad -en torno a los 370-400 litros- y de facilidad de acceso para la carga que viajará en el.
Viene muy bien equipado: vidrios, bloqueo, espejos eléctricos, techo corredizo, radio Mp3 con subwoofer de buena potencia y sonido, 6 airbags, abs, rims de 17 pulgdas etc. Lo que a mi modo de ver faltaría, es el control electrónico de estabilidad -un sistema que como el cinturón de seguridad acumulará muchas vidas salvadas, a medida que pase el tiempo-, disponible en versiones fuera de Colombia.
Es llamativo, innovador, con una excelente máquina de 197 caballos de potencia que hará sonrojar a más de un competidor en el camino, y porta una marca que siempre se ha asociado con calidad, durabilidad, innovación y estilo. Ese es el Civic Coupé SI. Una más que cordial bienvenida a éste precioso GTI compacto.
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