En el parque de la 93 el miércoles con Mika Hakkinen al volante, rodará un fórmula 1. O casi

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Caparo T1. Lógicamente se preguntarán, ¿De donde proviene ese extraño nombre? Caparo es simplemente una firma de ingeniería conformada por una importante cantidad de ciudadanos Indios entre los cuales está su presidente, el señor Angad Paul. Está dedicada a la producción y fabricación de diversos materiales y componentes o sistemas. Producen acero de diferentes tipos, múltiples aleaciones, componentes para sistemas de freno de alto rendimiento, paneles de carrocería de diferentes tipos en fibra de carbono,etc.

Una de sus divisiones es CVT (Caparo vehicle technologies), la cual dió a luz el modelo T1 que palabras más o palabras menos fué concebido con el objetivo de ser lo más parecido en rendimiento a un fórmula 1 para la calle, con la diferencia de poder albergar en su cabina a 2 pasajeros incluído el conductor, equipar aire acondicionado, tener ciertas terminaciones en fibra de carbono y cuero y hasta de llevar los porta placas para matricularlo y usarlo en el país de la tierra que usted quiera.  No permanece fiel a los datos de frenado (distancias que necesita para parar), agarre en curvas, o velocidad máxima de un fórmula 1.

Pero está muy cerca. Donde no sólo se aproxima sino que lo iguala, es en la aceleración estando quieto, hasta lograr los 240 kilómetros por hora: centímetro a centímetro al pie de un F1, pues hace de cero a cien por hora en 2.5 segundos, y de 0 a algo más de 160 en 5 segundos!!!  Si tratamos de ubicarlo en el grupo de los F1, o en el de los súper deportivos de calle, pertenece más  por sus características a el primero de estos, pues carece               -lógicamente-,  del confort acústico y de suspensión, del equipamiento (aunque lleva aire acondicionado movido eléctricamente), del espacio, de la practicidad-versatilidad,etc, de los autos de calle.

¿Cómo lograron semejantes prestaciones en el T1? Reduciendo el peso al mínimo posible en el habitáculo-chasis usando paneles de fibra de carbono dispuestos como en la F1 reforzando en su función a  estos, el aluminio dispuesto en diferentes zonas de la cabina; su relación peso potencia es la mejor del mundo   -menos de 1 kilo por caballo de potencia-,  en autos de calle obteniendo en la báscula 550 kilos, casi la mitad de lo que pesa un Mazda 2, y 300 kilos menos que un Chevrolet Spark!!!  Se trabajó mucho  -como siempre sucede en este tipo de carros-,  en el tema aerodinámico  pues su particular diseño sería el resultado de un detallado estudio, el cual lo llevaría a frenar y a agarrarse a la carretera como ningún otro automóvil; finalmente, añadiendo el importante ingrediente que hace volar a éste coctel con ruedas: su poderoso y confiable motor el cual lo lleva hasta los 330 kms de velocidad máxima, ésta también un poco inferior a la de un fórmula 1.

Éste cubica 3.5 litros, es de origen Nissan -algo tendrá que ver con los de las Murano y los 350Z me imagino-, y entrega 575 caballos de potencia. Lo suministra Menard, un equipo de la fórmula Indy el cual no sé si participó éste año en la categoría; produce esa cantidad de caballos, a las 10500 revoluciones por minuto (Rpm).

Es un espectáculo verlo acá en fotos o video, pero lo será más aún, si usted tiene la oportunidad el próximo miércoles de estar en los alrededores del parque de la calle 93 en Bogotá. Pero no sólo para verlo y analizarlo, sino también para tener la oportunidad de verlo en acción, desempeñándose en lo que mejor sabe hacer: acelerando. Tal como lo lee, así será.

Todo éste asunto tiene que ver con la compañía Johnnie Walker la cual con su “embajador de buena voluntad”, el bicampeón mundial de fórmula 1 Mika Hakkinen (Ganador en 1998 y 1999; subcampeón en 2000 con Mclaren), está viajando alrededor del mundo promoviendo con diferentes actividades enseñanzas y conferencias, la conducción responsable de los vehículos al hacer énfasis en el uso responsable del licor, tratando de hacer ver lo importante y fácil que es, si se quiere beber, el dejar su carro en las manos de alguien de su entera confianza que el día de rumba o de la salida a un bar, se haga cargo de su vehículo sin haber ingerido una sola gota de licor; Mika con Johnnie Walker, están haciendo crecer los grupos de el conductor elegido alrededor del mundo.

Estará el miércoles en Bogotá  -el sábado hacía escala en Argentina-,  y alrededor de la 100pm dará unos giros conduciendo el Caparo T1 en un circuito cerrado temporal que desconozco con exactitud, pero que comprenderá la carrera 11a hasta la 14 o 15, e irá de las calles 93 hasta la 94 o 94a. Los ciudadanos normales como usted y yo tendremos por primera vez la oportunidad de ver oir y sentir, un vehículo que acelera desde cero como un fórmula uno   -además de ser conducido por semejante estrella-,  y que, al pasarnos como una  ráfaga cerca o enfrente, será el responsable de disparar nuestras emociones a niveles a los que pocas veces se llega en la vida. Más afortunados aún serán los que ocuparán la silla del copiloto  -dicen que el alcalde Samuel Moreno será uno de estos-,   pues creo que aunque no sean entusiastas del mundo automotor como yo, sus expresiones y palabras al abandonar el habitáculo, dejarán ver lo impresionados que quedaron. No es para menos. Y aunque no haga parte de el afortunado grupo de copilotos, integraré el de los espectadores pues creo que es una oportunidad única, ya que eventos de éste tipo nunca se han realizado en la ciudad de Bogotá. Entonces nos vemos en el parque!!!

CORREO:

italianties@yahoo.com