* Comodidad, comodidad, comodidad, y más comodidad. Seguridad, y alta ingeniería. Esto es lo primero que recuerdo al dejar estacionado el carro al final de la prueba. La nueva clase E de Mercedes Benz (el sedán ‘mediano’ de la compañía, más grande que el clase C, más pequeño que el S), se erige una vez más como uno de los puntos de referencia en estos aspectos. Seguridad, toda la posible con todos los airbags, cabina de última generación, e innumerables sistemas y artefactos cuya misión es salvarnos la vida. Y, la alta ingeniería con la que está impregnado, desde la trompa hasta la tapa del baúl.

En comodidad sus sofisticadas y suaves suspensiones, le permiten pasar por encima de cualquier irregularidad o hueco absorviéndolos casi como si no existieran, algo que es difícil de percibir y disfrutar en la mayoría de autos. La proverbial rigidez de su cabina-chasis contribuye a la comodidad haciendo notar los baches más grandes como algo que no le hace daño alguno al auto: es como un lingote, macizo, impenetrable……..

La ausencia de ruido es casi total puesto que el roce de las llantas con la carretera apenas se siente y el ruido del viento sobre la cabina es casi nulo salvo en zonas que conozco, donde los vientos laterales son bien fuertes y se dejan sentir  -con baja intensidad sin que los ocupantes tengan que subir el tono de voz-,  a altas velocidades.

El motor pone su parte disminuyendo la sonoridad pues no se siente salvo cuando gira por encima de 5000 revoluciones con pie a fondo (a las mismas rpm con el acelerador a la mitad o menos, se nota poco), y cuando lo hace emite un suave deportivo y adictivo ronquido  -6 cilindros tenía que ser, pues son los motores más equilibrados y refinados, es una delicia escucharlo-,   y, mientras se vaya con poco acelerador y las bajas rpm que permiten sus 7 cambios, se rueda casi como si estuviera apagado.

Pero no todo es tranquilidad y calma, ni más faltaba. Prendido y acelerando a tope en cualquier circunstancia es donde se nos olvida el confort, y empieza la diversión y seguridad. Gracias en parte a las 7 relaciones, y a los 272 caballos producidos por el motor de 3.5 litros, acelera y se recupera desde bajas velocidades un poco más rápido de lo que debería, a pesar del peso (cercano a los 1700 kilos) y tamaño.

Lo hace con creces ya sea en plano  -donde hay que estar atento al velocímetro para calcular las distancias al frenar y no pasar los límites-,  o en subidas pronunciadas donde puede adelantar cualquier vehículo o tractomula en cortos espacios donde la mayoría de autos normales no alcanzarían, aumentando el nivel de seguridad activa. Además como sucede con autos de éstas cilindradas y nombres, da casi lo mismo ir con el peso de 4 personas que solo: su performance poco se altera.

Parte del encanto lo aporta la eficaz caja automática con sus 7 cortos cambios y opción de cambio manual con levas desde el volante. Esto lleva en la práctica a 2 situaciones: es casi un misil al acelerar a fondo pues parece que nunca dejará de hacerlo así sea en ascenso donde en ocasiones inclusive, hay que frenarlo.

O nos puede llevar a una tranquila velocidad constante de 80 kms en sexta marcha donde el motor va a sólo 1500!! rpm. Allí el indicador de consumo instantaneo muestra un rendimiento en torno a los 50!! kilómetros por galón algo viable y casi increíble para semejante motor y carrocería. Ese andar constante se logra con el conocido Tempomat de la marca que es el control de crucero (velocidad constante) el cual le mantendrá la cifra elegida. 

¿Que tan bien frena, y se agarra a la carretera?  Los frenos son potentes se pueden dosificar perfectamente, y el abs entra en acción no apenas se inicia el bloqueo de las ruedas sino un poco más adelante.Son infatigables frenando desde cualquier velocidad y con la frecuencia que se necesite, haciendo que la carrocería se hunda de adelante considerablemente al frenar a fondo para detenerse debido a la suavidad de las suspensiones. 

Seguridad general es lo que percibí en el 85% del recorrido tanto en rectas así como en todo tipo de curvas. Dinámicamente es todo un Mercedes salvo por los ligeros balanceos de la carrocería que se presentan en ciertas circunstancias debido más a la suavidad de unos amortiguadores que no retienen perfectamente  -como en otros Mercedes-,  las oscilaciones de unos espirales ‘culpables’ en gran medida, del excelente confort. Esto rebaja ligeramente la nota del comportamiento-estabilidad: como en otros modelos de la compañía, no hay un equilibrio al 100%, en éste aspecto.

En rectas con algunas imperfecciones, se mueve más de lo que debería disminuyendo la sensación de confianza así como en las curvas lentas y cerradas tomadas a buen ritmo donde hay más balanceo del deseado en especial en los cambios de apoyo  -al cambiar la trayectoria constantemente de izquierda a derecha o viceversa en curvas sucesivas-, pero la precisa dirección nos saca de apuros aún girando el timón en plena trayectoria pues el subviraje (cuando las ruedas de adelante patinan, sin seguir el camino que demandamos con el timón) poco se presenta. Con todo, se siente más liviano y pequeño de lo que es.

En curvas de alta velocidad, se inscribe y se queda quieto perfectamente pegado al pavimento, típico en un Mercedes; aún provocando la cola con frenadas dosificadas nada sucede. En línea recta, los mencionados e intensos vientos laterales no logran desviarlo en lo más mínimo del curso trazado. Su coeficiente aerodinámico de 0,25 es al momento, un récord en su categoría. En la ciudad el excelente radio de giro facilita las maniobras en cruces o al adelantar un auto detenido.

Sus 4,87 metros de longitud con una anchura de 1,85 permiten tener unas buenas medidas internas especialmente atrás a lo ancho donde pueden viajar perfectamente 3 personas. El respaldo trasero es bien inclinado proporcionando un excelente confort en recorridos cortos o largos. El baúl es inmenso, más largo que hondo con una buena boca que facilita cargar grandes objetos.

En diseño los trazos curvos tanto externos como internos de la anterior generación con los faros redondos, dan paso en general a unos rectilíneos (lo pueden ver en http://www2.mercedes-benz.es/content/spain/mpc/mpc_spain_website/es/home_mpc/passengercars/home/new_cars/models/e-class/w212/webspecial.html) con una línea de cintura que asciende y desciende atrás con otra paralela que la acompaña, igual de larga, por debajo.

A ésta se une una que empieza desde los stops y baja siguiendo el arco de los guardabarros traseros formando una prominencia, recordándonos el ‘pontón’ de 60 años atrás. Delante se ven líneas afiladas con la tradicional y elegante persiana cromada de Mercedes, el escudo en el capo,y unas luces principales ovoides que inician en punta, separadas de los grandes cocuyos en forma de rombo. Abajo, en el lugar de las exploradoras, unos llamativos leds en forma de L, y  atrás unos stops largos y rectos que finalizan una vez han entrado considerablemente en los laterales, rematan el conjunto.

El tablero tiene 2 viseras: una cubre los habituales instrumentos, y la otra la pantalla multifunción donde vemos como opera el radio, el teléfono y demás que se accionan con una perilla tipo ‘mouse’ en la parte trasera de la consola. Las viseras no son un prodigio del diseño, así como tampoco lo son en aspecto los plásticos duros de la parte superior del tablero y las puertas en la unidad probada, el mismo material usado en el C; en otras versiones, tienen una mejor apariencia. Además, las ‘mundanas’ bases de las sillas delanteras quedan muy a la vista desde atrás: se esperaba algo más en un Mercedes……..

Por el contrario, el velocímetro tacómetro indicador de combustible y demás, tienen un excelente diseño -también el mismo de la clase C-,  con esferas color aluminio preciosas y muy legibles que pasan a ser de un bello tono blanco al llegar la noche logrando evocar a los tradicionales instrumentos de generaciones anteriores, características que le recuerdan hasta a los menos entendidos, de que automóvil se trata. Ésta percepción se aumenta cuando encontramos el freno de mano tradicional en los autos de la marca ubicado a la izquierda del piloto, el que realmente es freno de pie, no de mano.

Lindo el volante con un tacto de su cuero que sólo ellos le pueden dar (es de napa, piel de búfalo). Allí encuentra los mandos para la computadora de viaje, telefono, y radio, funciones que puede ver desplegadas en el centro del velocímetro. A lado y lado, las levas para hacer los cambios en forma manual, modalidad que entra en función una vez que damos un toque a la leva izquierda para bajar el cambio.

Se demora un poco en activarse el modo manual cuando rápidamente necesitamos rebajar la marcha para ayudar en el frenado: debería ser instantáneo. Algo tan elemental como el pito, es duro de accionar y difícil de encontrar cuando lo requerimos con la misma urgencia que la reducción de las marchas.

¿Equipamiento? Lo habitual en un Mercedes de última generación y más: esp (control de estabilidad) bas (brake assist), control de tracción, abs, sensor de distancia con el auto de enfrente, climatizador, todos los airbags, vidrios bloqueo y espejos, timón y sillas eléctricas, sunroof, computador con enemil funciones advertencias y avisos………en fin, todo esto, mas lo que quiera y pueda pedir en opción.

¿Novedades concebidas y exclusivas de la marca? Varias. Primera, el attention assist, un sistema que monitorea  los movimientos del volante la cantidad de giro y su frecuencia, para advertir con un testigo en forma de taza de café, y un sonido,  que usted conduce mal o se está quedando dormido. En segundo lugar, las excelentes luces inteligentes que además de encenderse solas y girar al tiempo con el volante, gracias a una cámara especial, detecta si viene tráfico en sentido contrario y baja la intensidad de la luz izquierda. Una vez pasan los carros, vuelve y la aumenta.

O a más de 110 por hora en rectas, baja un poco la luz izquierda, y profundiza de manera eficaz el chorro de luz con la derecha. Además, olvídese del cambio de luces a altas o bajas pues es automático y progresivo, tanto que a veces no lo notará.

El último es el sistema que nos guía a la hora de estacionar.Con sensores de radar activados máximo a 30 kms, el le avisa donde hay un hueco y en el centro del velocímetro con un timón y una flecha, le va indicando la cantidad de movimiento y hacia adonde debe girar el timón, así como si debe ir hacia adelante o atrás. Todo esto se lo indicará sucesivamente hasta que termina perfectamente estacionado. Siga las instrucciones con exactitud y lo logrará, mejor que cualquiera de los pilotos: lo hice con cierto temor de rayarlo o rasparlo al lado de un monumental andén y me estacioné a la perfección!

Estamos ante uno de los mejores sedanes del mundo perteneciente al selecto grupo de marcas Alemanas de lujo ubicadas siempre en la cumbre, aquellas que nos ofrecen actualmente lo mejor del automóvil en el siglo XXI. En éste caso la famosa estrella de tres puntas nos ha dejado casi enamorados y como siempre, haber podido sentirlo utilizarlo analizarlo y exigirlo, ha sido casi una experiencia religiosa……….

*Agradezco la amable disposición de Daimler representante de Mercedes Benz en Colombia, al suministrarme el vehículo para la prueba.

Correo italianties@yahoo.com