¿Quién no recuerda aquellos bonitos ágiles y estables Fiat 147 de inicios de los ochenta? O el novedoso y equipado 131 Mirafiori que al lado de algunos autos  -como los Renault 4 12 o 18-,  transportaron a miles de familias Colombianas entre mediados de los setentas y principios de los ochentas?

Ellos fueron los vehículos construídos en la llamada CCA, antes de que Mazda negociara su participación y la construcción de sus carros en ese lugar donde antes lo hacía Fiat. Desde ese momento su presencia en el mercado nacional de vehículos nuevos se puede decir que ha sido intermitente, con un periódo largo de ausencia,  que fué desde 1984 hasta 1993.

En ese año la marca despegó de nuevo en Colombia trayendo los Tempra ensamblados en Venezuela                 -preciosos, con porte, motor 2 litros de inyección y muy bien equipados-,  y los Uno y Premio respectivamente. Tuvieron una participación decorosa en las ventas, pero había cierta prevención del público en cuanto a la representación  -por obvias razones-,  y la calidad de los carros.

Muchos de ustedes han visto en las ciudades costeras como la sal de los mares corroe las latas de todos los autos haciéndoles perder su cuerpo, su estructura que es lo más importante. El viejito Fiat 147 y los Mirafiori sufrían de ese ‘pequeño problema’. La diferencia es que sucedía en el 80% de los carros o más, y en ciudades ‘algo’ lejanas de las costas como Bogotá, donde en un periódo de 3 a 4 años ese cáncer los empezaba a destruir.

El proceso anticorrosivo, el diseño de las carrocerías, y el tratamiento de las láminas era supremamente malo, al igual que el control de calidad. De hecho es raro ver Fiats de hace 25-30 años con su estructura derecha y rígida.Los 147 fueron famosos por su control de cambios y cajas problemáticas, así como también por su tormentoso sistema electrico; molestaban en 40000 kilómetros o menos por ejes………en fin, bonitos, estables, potentes y equipados, pero esos males, dejaron huellas……

Así, en 1993, regresa la marca con los mencionados modelos que, en los anteriores aspectos, mejoraron del cielo a la tierra. Pero continuaban los problemas, eso sí, de menor gravedad que los de sus predecesores: el cáncer de la corrosión por lo menos, había desaparecido. No eran ni son malos autos los Tempra, Tipo, el uno y los Premio; lo que sucedió, es que ya había marcas referentes en calidad, que, al compararse con Fiat, los superaban ampliamente.

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Y siguieron con los errores de intermitencia, no tanto en la representación de la marca que se puede decir que ha permanecido durante los últimos 16 años, sino en presentar modelos que en su país de origen, Italia, estaban a punto de terminar su vida comercial, cuando empezaron a llegar a nuestro país. Trajeron el Tipo desde 1994 hasta el 95, un modelo sumamente representativo, con una excelente relación precio valor.

El problema fué que éste se vendía en Europa desde 1989 y acá lo trajeron en el 94; resultado? Descontinuado con sólo 2 años y más desconfianza generada al público. Inmediatamente, en 1996, trajeron su reemplazo, el Brava. No fué exitoso en ventas y se dejó de traer en 1997.Luego en el 2002-2005, traen al ‘nieto’ del Tipo, el Stilo, un lindo carro muy bien equipado y rendidor con unos grandes avances en durabilidad y confiabilidad.

Al tiempo con el Brava  -italiano-,  se traían de Brasil   -como siguen llegando hasta el día de hoy-,  los Palio, tal vez ‘los caballos de batalla’ de la marca con los cuales sentimos la presencia, los volúmenes de la compañía. Italia es la cuna del diseño y es así como hoy día podemos deleitarnos viendo los agraciados Bravo, Grande Punto o el 500 que es espectacular y nos recuerda al mítico ‘Topolino’. También, envidia de la buena para aquellos propietarios del nuevo Bravo……..

Actualmente estos modelos están a la altura de cualquier marca respetable  -y hasta por encima dependiendo de la situación-,  en los apartados de confiabilidad-duración, calidad de armado, ajuste, materiales finos, equipamiento, seguridad…….y el inmenso grupo de Colitalia, su representante, hizo grandes inversiones que nos aseguran la permanencia real de la firma con todo el respaldo que ello implica, y con unos modelos contemporáneos, los mismos que recorren Italia, Europa y todo el mundo.

Una vez más como lo he venido haciendo con varias marcas los invito a participar haciendo sus aportes sobre las experiencias y opiniones que como dueños de cualquier modelo de la marca tienen o tuvieron. ¿Qué tan confiables o durables les han parecido? ¿Cómo les va con el servicio post venta?

¿Sus repuestos son costosos y se consiguen fácilmente? ¿Cómo van con el paso de los años? Quiero  -y estoy seguro que todos ustedes también-,  exactitud en los datos, la verdad sin apasionamientos. De que año es o fué el modelo, cuántos kilómetros en total tiene o tuvo, cuántos dueños, y todas las otras cosas, aspectos y experiencias que puedan mencionar serán bienvenidas no importa si son dueños de un veterano 147 de el año 1980 en buen o mal estado o de un Palio nuevo. Estamos atentos pues la retroalimentación o aprendizaje que logremos depende exclusivamente de ustedes.

Una vez más, los escuchamos.