* Empecemos por el corazón de éste gran vehículo. No se imagine aquel motor ruidoso, humeante y carente de todo refinamiento pues eso no existe. Acá hablamos de un motor 3.0 de 6 cilindros en V turbo Diesel de última generación. O mejor, de lo inimaginable hasta hace poco más de una década en un Diesel de 3 litros: 240 caballos de potencia, con un impresionante torque de 50,9 kilogramos/metro algo que sólo obtienen motores a gasolina de 5 litros hacia arriba. TDI, la sigla usada por la automotriz dice mucho de lo que nos espera:

Inyección de combustible common rail con una presión de 1800 bares (26100 libras por pulgada cuadrada) para cada pistón, con la capacidad de inyectar hasta 0,80 mg de acpm en milésimas de segundo pues la sola inyección la puede dividir ïncreíblemente hasta en 5 mini-inyecciones dosificadas perfectamente por medio de los 8 orificios de cada inyector produciendo una combustión menos violenta, más progresiva, y, consecuentemente, reduciendo bastante el ruido, las vibraciones, las emisiones contaminantes, y el consumo.

Sea en ciudad o en carretera su desempeño hace que ‘a las malas’ nos acostumbremos en conducción normal, a no pisar el acelerador,hasta la mitad de su recorrido. Si lo hace más allá, pasará al 90% de los autos que circulan a su alrededor, como si estuvieran quietos, tal su capacidad de aceleración y respuesta.

Su refinamiento es increíble. Si piensa que va a escuchar el típico sonido de un camión ligero estando enfrente de ella con el motor en mínima, está equivocado.No escucha prácticamente ningún ruido que lo delate. Tiene que abrir el capó para escuchar un ligerísimo ‘martilleo’ más propio de los modernos motores a gasolina de inyección directa, algo parecido al ruido de unos impulsadores fallando pero muy mitigado. 

Y al acelerar deja en evidencia su musculatura con un gorgoteo intermedio, más bien grave. Ese sonido se transmite  -con los decibeles exactos para hacerse sentir con agrado en la cabina-, cada vez que nos lanzamos a fondo. No exagero pues en ese momento usted sentirá como cuando el avión en el que viaja está despegando y lo pega a la silla.

Puede hacer de 0-100 kilómetros en unos 7,5 segundos a la altura de Bogotá  -la ventaja de llevar turbo-,  y la aguja del velocímetro no parará de escalar rápidamente hasta los 180 por hora, pues de ahí en adelante, sigue el ascenso aunque no al mismo ritmo. En ocasiones no se sabe si va en segunda o tercera; o si lo hace en cuarta o quinta…. 

Igual, en subidas, supera vehículos y sobrepasa en espacios donde otros terminarían estrellados de frente con el que viene en sentido contrario. Y, repito, jamás el más mínimo ‘murmullo’ de motor Diesel; nada de eso en absoluto.

La entrega de potencia es muy progresiva iniciando el empuje desde 1500 revoluciones  -se siente el agradable silbido del turbo-,  el cual se vuelve una avalancha, entre las 2500 y las 3500 rpm. Su consumo es bien Diesel, en torno a los 33-35 kilómetros por galón en ciudad.

En carreteras llanas, puede transitar con el motor girando a 2000 rpm en séptima, a tranquilos 130 kms recorriendo más de 40 kilómetros con un galón. Teniendo en cuenta su concepción, el buen CX aerodinámico de 0,33, contribuye en la economía. Con una masa cercana a los 1900 kilos, la considero muy eficiente.

Las gigantescas cifras que eroga la máquina, pasan a las cuatro ruedas primero por una excelente caja S-Tronic, 7 velocidades, de reciente lanzamiento mundial.Es en su ingeniería y diseño, una caja mecánica con doble embrague, pero gestionado de una manera espectacular gracias a la electrónica. En pocas palabras la camioneta reemplaza el pedal del clutch gracias a un mando electrohidráulico que hace las veces de ‘pie izquierdo’ del conductor.

Su funcionamiento no puede ser mejor pues pasa los cambios con la suavidad de las cajas más sofisticadas y, en modo manual ya sea cambiando con toques a la palanca, o con las levas detrás del timón, es igual de eficaz. Cambia rápidamente sin que usted sienta algún acople brusco ya sea acelerando o reteniendo. Eventualmente en tráfico al iniciar la marcha y frenar al instante, se siente algo el clutch en el proceso de desembragar; como si usted pisara bruscamente el pedal en un carro normal.

La camioneta comparte plataforma con el sedán A4 y el deportivo A5, no en su totalidad, pues estamos ante una  una SUV (sport utility vehicle) compacta con otras pretensiones; gracias al incremento en la altura total y bajo casco-piso (19-20 centímetros) con respecto al sedan-coupé A4-A5, permite ligeras ‘aventuras’ off road las cuales no pueden afrontar sus hermanos.

Podemos circular perfectamente a buen ritmo por carreteras destapadas eso sí, con superficies parejas. Se enfrenta bien a buenas inclinaciones en éstas circunstancias o en lodazales no muy profundos pues el labrado de sus llantas es muchísimo más para uso en pavimento; en general es un todo terreno ‘light’: el comportamiento agarre y estabilidad del A4, con incursiones fuera de las vías normales, pero sin poder llegar a los complicados terrenos donde los más adeptos del camper cross lo harían.

Si su tracción integral Quattro con reparto de torque 40-60 adelante y atrás respectivamente ayuda bastante en el agarre en seco, se vuelve casi imprescindible cuando se trata de transmitir a suelos resbaladizos semejantes cifras de potencia y especialmente de torque.

La misma distancia entre ejes del A4 (2,80 metros), las suspensiones multilink (articulaciones múltiples) y la puesta a punto de las mismas, la hacen sumamente estable llegando a un equilibrio entre comodidad y comportamiento como se ve en pocos vehículos; transmite muy buenas sensaciones, dejando entrever una inclinación deportiva. Las curvas a alta velocidad las toma en total aplomo, con muchísimo silencio y en las lentas hay que forzarla mucho para que se vaya de uno de los extremos. Sencillamente se siente como cualquier sedán ¿les suena su hermano A4? Casualidad no es……

El pedal del freno tiene un recorrido corto con ese tacto Alemán, y nos deja dosificar al milímetro cada centímetro de pavimento que deseamos quede por delante.

El control de estabilidad es permisivo pues inclusive permite asomos de la cola importantes andando a buena velocidad, antes de intervenir y poner ‘todo en su sitio’. La dirección a veces más dura de lo deseado en bajas velocidades, es precisa y nos asiste exactamente al viajar rápido.

Una nueva función del control de estabilidad es que sensa y detecta cuando la camioneta lleva carga sobre el techo. Con el equipaje allí se disminuye la estabilidad al quedar el centro de gravedad más alto, haciendo que se incline más. Entonces, el control se anticipa antes de que la camioneta se incline lo suficiente como para poner en riesgo la seguridad.

Sus proporciones bien repartidas en los 4,627 metros de longitud, la convierten en una digna competidora dentro del segmento de las SUV compactas de lujo. Las llantas ubicadas bien a los extremos dejando más voladizo atrás que adelante, unos guardabarros con ‘aire’ de A4 la conocida parrilla delantera de la firma y la proporción entre la distancia entre ejes-longitud total, nos deja a la vista una ‘buena hermana’ perteneciente a la familia de los cuatro aros.

Me van a matar mis amigos de Audi, pero tiene unos trazos especialmente en los costados, muy parecidos a las camionetas EX y FX de Infiniti, la famosa división de lujo de Nissan. El corte de los stops es muy curioso y junto con el diseño de la puerta del baúl la cual ópticamente parece cortada en dos le da un toque agradable; en general, en su exterior, es más atractiva que algunas de sus contendoras. 

Al volante y en cualquiera de los puestos se respira calidad por todas partes gracias a una preciosa tapicería en piel color café oscuro la cual junto con el color gris del resto de los plásticos, son los encargadas de ambientar la cabina.Hay inserciones de piel en las puertas, así como de aluminio en la consola y frente al copiloto.

Los plásticos grises tienen muy buen aspecto pues son mullidos y casi lisos. La instrumentación es casi igual a la del A4 anterior, con una visera redonda que los cubre. En la iluminación durante la noche como buen integrante del grupo VW las luces de la consola la climatización y los vidrios, son en un deportivo rojo dejando el claro y buen blanco para los instrumentos (velocímetro, tacómetro, indicador de combustible…….)

En detalles tan simples pero agradables como el excelente tacto de los mandos al accionar el limpiabrisas, el cambio de luces o los mandos de los eleva vidrios entre otros, es donde brillan siempre las marcas de lujo y en esto Audi siempre está entre las mejores.

En la consola tenemos el MMI (multi media interface) de tercera generación el cual gobernado por una perilla nos deja modificar y ver en la pantalla ubicada en el centro de la consola, el estado de la climatización, los ‘setings’ del radio, y la telefonía bluetooth; adicionalmente controlamos la duración de las luces internas al estacionarse y abrir la puerta, la útil alarma de velocidad tope escogida, en fin………

El mando del MMI no me pareció muy intuitivo pues a veces no es tan fácil acceder a todas esas funciones como lo es en otros sistemas de la competencia. Seguramente se requiere de tiempo y costumbre. 

La posición de manejo es impecable, las sillas aunque les falta soporte lateral son comodas -se destacan las traseras-, y, como siempre, la versatilidad que permite su altura interior y el poder abatir en proporciones 40/60 las sillas traseras.

El vidrio trasero es pequeño, podría haber dejado más superficie para la visibilidad que no se destaca pero tampoco es mala. Ayudan sus gigantescos espejos laterales. 

Es una SUV para familias con buen equipaje y ganas de salir a viajar, de hacerlo con total comodidad por lo bien que absorven las suspensiones, y por la habitabilidad que, sobra decir, es buenísima en todos los puestos. Además ellos querrán pasear con lo que trae la Q5 en equipamiento:

Climatizador, techo panorámico el cual a cualquier auto le da un delicioso ambiente, todos los airbags, muy buen equipo de sonido, el vital control de estabilidad, sillas delanteras eléctricas con tapicería en piel, el computador de abordo, faros bi xenon con sensor de luces, arranque con tarjeta, y el MMI dentro de lo principal.

La Q5 es una camioneta que se destaca en casi todos los aspectos. Adicionalmente como sucede casi siempre al ser la última en llegar, luce muy moderna y atractiva.Si a esto le agregamos el excelente y económico motor Diesel, su traccion Quattro, la comodidad seguridad y el manejo deportivo, muy Audi, nos dejan ante una opción casi irresistible dentro del selecto grupo de las marcas premium.

*Se realizo el test gracias a la colaboración de Colwagen y VAS Colombia quienes amablemente pusieron a mi disposición la camioneta.

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