Fué una curiosa y agradable experiencia. Chevrolet muy cordialmente nos invitó al lanzamiento de la conocida gama Aveo con el nuevo GTI y de paso lo hizo en su planta, la ‘cuna’ donde nace la mayoría de modelos vendidos por la compañía.

La introducción los pasabocas, las importantes palabras del presidente y los demás ejecutivos, la clara explicación sobre los nuevos modelos……..de repente el Presidente nos informa ‘que a pesar de ser nosotros los invitados a cenar, la cena la prepararemos entre todos………????’.

Se trataba simplemente, de ubicarnos a cada uno en una de las muchas estaciones que hay a lo largo de la línea de ensamblaje de la marca. Se trataba de reemplazar momentáneamente a uno de los operarios en tan importante labor.

Salimos de la sala de reuniones, para llegar a la planta, a el corazón donde con la mejor calidad, a la altura de las mejores plantas de GM en el mundo, se arman los autos y chasises de camiones livianos y pesados. Todo gracias a el sistema global de manufactura (Global Manufacturing System GMS) donde se asegura la calidad como principio para entregar productos libres de desperfectos. Hace mucho tiempo no me asomaba por allá.Obviamente, muchas cosas han cambiado.

Llego a la entrada y pienso que agradable que bonito y que emocionante para un entusiasta como yo estar, en ese momento, donde estaba.Previa conversación con la persona que me explicó lo que iba a hacer,además de explicarme el procedimiento de evacuación en caso de emergencia, me senté en un monocasco plateadito, recién salido del horno; mi tarea era ayudar a montar ‘el burlete’ como lo llaman ellos, para todos, es simplemente el tablero de instrumentos.

Lógico, iba con los guantes, gafas protectoras y toda la indumentaria requerida. Simplemente ayudé a poner unos 4 tornillos y otras tantas tuercas. Se ajustan con llaves neumáticas y luego con un torcómetro cada tornillo, cada tuerca, queda con la presión que le imprime el torque requerido (en libras/pie). Una vez hecho el proceso, se marcan las tuercas y los tornillos para indicar que están perfectamente ajustados.

Más adelante, en la siguiente estación, estos ajustes son verificados una y otra vez por las demás personas encargadas. Hay varias mujeres en el proceso, ayudan bastante pues parece que prestan más atención a los detalles que nosotros los hombres……….

Al final de la línea como en cualquiera de sus mejores plantas, o como otras de diferentes automotrices, se hace la inspección final de luces, alineación, funcionamiento de los accesorios……..se ponen los carros a girar sobre unos rodillos, y luego sobre unas plataformas que mueven las ruedas simulando el paso por todo tipo de superficies.

En fin, una gran y bonita experiencia que nos recuerda que los carros armados en Colombia, ya sean los de Chevrolet o los de las otras ensambladoras, se encuentran entregando unos productos con una calidad de clase mundial, la que los hace competir con el sello impreso por el orgullo de saber, que son construídos por hermanos Colombianos debidamente capacitados.

Ellos tienen puestos de trabajo dignos, no sólamente con todas las asistencias básicas en temas de salud y prestaciones sino con muchas más ventajas.Gracias por contribuir al desarrollo, al bienestar de muchas familias Colombianas, y al nivel educativo de muchas personas que antes no estaban capacitadas para estar en una línea de ensamblaje construyendo todo tipo de vehículos.

Para mí, todo un entusiasta de los carros, fué un día especial que pude compartir con los compañeros de los diferentes medios y con la gente de Chevrolet.

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