De bastante poco sirve disponer de unas avanzadas suspensiones, un excelente reparto de pesos, y unos frenos de primer nivel, si lo que tiene que transmitir todas esas bondades al asfalto, es decir, las llantas, no son adecuadas o su estado es deficiente.

Llama la atención como muchos conductores miman a sus vehículos lavándolos con regularidad, acortando el intervalo para cambiar el aceite, o revisando la sincronización sus elementos y componentes. Sin embargo, a la hora de elegir llantas, siguen criterios económicos  -los que tienen dinero para instalar lo mejor y no lo hacen-,  o lo que es peor, estéticos, en lugar de dirigir su elección hacia la seguridad.

Un simple análisis de la significativa función de las llantas, basta para entender porque son vitales en la seguridad. Son el único contacto con el pavimento  -en realidad son 4 contactos,de tamaño parecido a la palma de una mano-,   responsables de transmitir la capacidad de aceleración del motor, la potencia al frenar, y el más mínimo movimiento que se hace sobre el timón; casi nada, llevar el auto por donde usted quiere…….

Ahora, las condiciones de trabajo son subestimadas o ignoradas, puesto que con la vía muchas veces a 50 grados, tragándose todos los huecos de nuestra deplorable malla vial, y soportando todo el peso del carro deben mantener sus cualidades prácticamente intactas. Y cuando los propietarios se acuerdan, o gracias a la amabilidad del señor bombero en la estación de servicio, milagrosamente les ponen aire, muchas veces pasando seis meses desde »la última revisión»…….

La presión del aire, uno de los aspectos para mantener su confiabilidad y durabilidad, es supremamente importante puesto que los estudios han demostrado que las llantas se explotan por carencia del mismo y de hecho ya van a ser obligatorios en los países del primer mundo, los sistemas que monitorean la presión en cada rueda, los que actualmente sólo equipan algunos modelos; el año pasado, publiqué un artículo al respecto.

Teniendo en cuenta como principio que se deben usar siempre unas llantas cuyas medidas correspondan a las originales estipuladas por el fabricante del vehículo, no hay que ceñirse siempre estrictamente a éstas pues hay excepciones. En algunas ocasiones montar un juego de llantas con una anchura de 1 centímetro mayor a las que traía el auto desde nuevo, puede ser más provechoso que perjudicial.

Igual, cuando se quiere una ligeramente más alta o baja; de hecho muchas automotrices en sus manuales o etiquetas, dejan ver que si se requiere, puede montar uno o dos juegos con medidas ligeramente diferentes a las que trae de fábrica.

Para que sus neumáticos duren y lo transporten con seguridad y comodidad recomiendo:

-Revise la presión del aire mínimo cada quince días.

-Hay que adaptar las presiones a las condiciones de carga y velocidad requeridas (más aire entre más carga se transporta, lo mismo si va a circular a altas velocidades).

-Mientras pueda, en nuestras calles »ligeramente averiadas», circule despacio y con cuidado. Sé que no faltará el hueco sorpresa……..

-Trate de no golpear ni raspar las ruedas contra los andenes.

-Fijarnos siempre en comprar las llantas con el código de velocidad y el índice de carga adecuado para nuestro vehículo (acá es cuando los que tienen dinero y ahorran, pueden adquirir unas ruedas cuyo índice de carga o velocidad sostenida es inferior al requerido por el fabricante poniendo en riesgo la seguridad).

-Revisar el estado de la alineación en todas sus medidas a pesar de que algunas como el cáster o la convergencia por ejemplo, no tengan graduación en algunos carros. Gracias a las condiciones de nuestras vías, es mejor revisar la alineación en un intervalo más corto que el recomendado por el fabricante. En cada alineada, se deben rotar, balancear y, si lo amerita, rectificar los rines torcidos.

-No conducir de manera rápida con la presión baja puesto que si lo hace, sobretodo en carreteras sinuosas, puede provocar un desgaste en la parte externa, el cual se le puede atribuir erróneamente a una mala alineación. Cuidado para aquellos que toman la circunvalar en Bogotá a diario manejando deportivamente……

-Por último, evite maniobras bruscas con el timón, y en carretras destapadas procure circular lo más tranquilo posible.

Ahora, vamos a interpretar los síntomas de desgaste los cuales en muchos casos son el reflejo que nos permite detectar posibles deficiencias en nuestro automóvil, o en nuestra conducción. Los podemos agrupar en cuatro tipos:

-El desgaste en los dos extremos, suele provenir de una presión de aire baja. Lo peor es que a simple vista las personas dicen que sus llantas se están »acabando por un lado», sin darse cuenta que el lado interno está igual………..y de pronto viene el diagnóstico equivocado.

-El desgaste únicamente del borde externo se produce por una convergencia excesiva (tómenlo como si la llanta estuviera cruzando ligeramente hacia adentro cuando el auto va derecho). Ésta hace que cuando se vaya recto, las llantas se apoyen sobre el flanco exterior. Y como segundo factor, el comentado anteriormente: conducción deportiva, con baja presión.

Unas medidas de convergencia erróneas en el tren delantero por ejemplo, pueden hacer que el auto se sienta como »navegando» al pasar sobre las irregularidades del camino: lo sentirá como si se quedara oscilando, lo notará con falta de aplomo, pudiendo despistar en el concepto mecánico.

-El desgaste en el centro de la banda de rodamiento nos indica exceso de presión que ocurre cuando la parte central se hincha, siendo esa la que hace la mayoría del contacto con la calzada y por lo tanto, se reduce el agarre. 

-El desgaste únicamente del borde interior se produce por medidas erróneas de divergencia (lo contrario a la convergencia comentada anteriormente) que es cuando se circula recto con la rueda ligeramente cruzada hacia el exterior apoyándose y desgastando el borde interior. La otra causa es el cámber negativo, que es cuando mirando de frente el auto, se ve la rueda inclinada, »abierta» apoyada en ese borde interior.

En algunas situaciones ésta última también tiene graduación. Pero cuando no y hay deficiencias como puede suceder con las otras medidas, ya es un problema estructural. Algunos de los síntomas explicados, se pueden presentar también por una estructura o punta de chasis torcida especialmente en los que no tienen puente que es la famosa »cuna» donde se apoyan las suspensiones y el tren motriz.

Igual en los que lo tienen, pues se pueden presentar estos problemas por torcedura o desubicación del mismo, y obviamente los componentes de suspensión defectuosos no pasan la alineación. 

El asunto se ha visto en carros cero kilómetros que vienen de fábrica con alguno de esos defectos: por esto el alineador tiene la última palabra! La solución, mientras no sean componentes averiados de la suspensión es montar el auto en un banco de pruebas para realizar la reparación pertinente.

Son muy importantes las llantas de su auto, y siguiendo unas prácticas sencillas circulará seguro, con confianza, al tiempo que extiende la vida útil de esos cuatro pequeños pero importantísimos puntos de agarre.

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