Los problemas mecánicos y las fallas en los automóviles, ocurren con más frecuencia y en cantidades más importantes de lo que se pensaría. Es cierto que la calidad de la mayoría de fabricantes ha mejorado mucho en los últimos 10 a 15 años, pero el vehículo perfecto no ha sido construído aún; igualmente, siguen existiendo diferencias entre las cantidades de modelos problemáticos entre una y otra marca y esto es lo que determina las desigualdades en el promedio de la calidad general al comparar dos automotrices.

Las fallas involucran a todas las marcas, desde las más humildes, hasta las más exitosas y de grandes pergaminos. Cuando hay fallos, a veces se solucionan dentro de los talleres en las revisiones normales, sin que el propietario se percate de esto. Son los llamados boletines técnicos.

En otros casos tenemos los recalls, cuando se llama a cada uno de los dueños de un auto para que sin costo alguno se acerquen a los talleres respectivos, y se realicen las debidas reparaciones o inspecciones, según el problema (Pueden ver los que quieran, de todas las marcas, en L Automobile  http://www.automobile-magazine.fr/fiabilite/actus_rappels) Ésta vez, le tocó a un modelo de calidad en la industria, a un ícono en éste sentido que adicionalmente logró ocupar el primer puesto como el fabricante que más vehículos vendió en el mundo: Toyota.

Sencillamente por dos problemas técnicos fueron llamados a revisión en todo el mundo  -no han sido retirados de las vías por peligrosos y, por precaución, se detuvo la producción de alrededor del 60% de los vehículos fabricados en USA y la venta de 8 modelos mientras se hace el debido llamado a los que ya circulan-,  un total de 4,2 millones de Toyotas, 2,3 en EEUU 1,8 en Europa, y poco menos de 100000 en China.

Previamente, a finales del año pasado, fueron llamados a revisión 5,4 millones de autos para inspeccionar si los tapetes sobre la alfombra estaban ‘pisando’ el acelerador en algunos casos; de la misma forma de esos 5,4 millones revisados la minoría tenía el inconveniente, solucionado en su momento.

Los problemas actuales son 2: una falla en el pedal del acelerador que se está solucionando rápidamente, y otro que tiene que ver con el sistema de frenos de un solo modelo, el exitoso modelo híbrido Prius lo cual no afecta para nada el frenado normal del vehículo salvo en situaciones reportadas al conducir sobre ciertos badenes o sobre hielo donde al pisar levemente el pedal, se demora la respuesta en el frenado. Se han reportado en EEUU 124 quejas con 4 accidentes, sin personas lesionadas.

De igual forma el secretario de transporte de EEUU afirmó que su entidad está haciendo pruebas en el Prius para detectar si existen problemas derivados de interferencias electromagnéticas lo cual no se ha comprobado; las mismas pruebas exhautivas ha hecho Toyota con idénticos resultados.

Antes de hablar con exactitud sobre los problemas, y su debida solución, vale la pena recordar brevemente lo significativa que es Toyota en el mundo y especialmente en Japón. El emperador, su Primer Ministro y casi la mitad de los Japoneses, conducen Toyotas. Adicionalmente es la mayor empresa del país por capitalización de mercado y el segundo mayor empleador privado; el año pasado el 48% de las ventas de carros nuevos normales fueron de Toyota o de su división de lujo Lexus.

Su durabilidad es legendaria alrededor del mundo y en continentes como el Africano los miles de Toyotas Land Cruiser de todas las generaciones y las conocidas camionetas denominadas ‘burbuja’ en nuestro país que circulan por sus vías, se ganaron el apodo de ‘los reyes del África’.

Esto no atañe únicamente a esos modelos de Toyota; todos los diferentes vehículos de la firma están concebidos desarrollados y fabricados bajo unos procesos y estándares que han sido ‘la envidia’ de muchos de sus competidores durante años, dado que superan a la mayoría en longevidad, y en vararse la menor cantidad de veces posibles así estén nuevos con 10 años o más, de edad y kilómetros; por esto son tan apetecidos los Toyotas y otros Japoneses usados

Por ejemplo, un factor adicional que impulsa aún más la venta de Japoneses de segunda y hasta cuartas manos alrededor del mundo, tiene que ver con las particularidades de el mercado nipón donde, tradicionalmente, a un exceso de oferta de autos usados, se le unen factores como las estrictas inspecciones técnicas, un rechazo cultural a comprar cosas de segunda, y una mano de obra costosísima que desalienta al que quiera arreglar un auto estrellado.

Por esto como usados a un costo muy bajo, se venden en países subdesarrollados, desde Perú hasta Kenia en el África, pasando por el Medio Oriente hasta el Caribe o Asia.

Resistir, resistir y resistir.Eso es lo que valoraba en alguna ocasión un humilde hombre habitante de Nairobi donde orgulloso circulaba sobre las pedregosas calles con un Corolla de 3 años de uso el cual compró por una ínfima cantidad de dinero, y lo utilizaba para transportar frutas y verduras.

El auto lo tuvo su dueño Japonés desde nuevo; lo vendió cuando se accidentó para, una vez reparado, terminar siendo parte del gigantesco grupo de vehículos que con regularidad salen embarcados de los puertos Japoneses hacia cualquier lugar del mundo. Ese cliente con certeza nunca abandonará la marca pues después de vender su anterior Toyota, iba con la mira puesta en otro modelo de la compañía: ‘son autos muy buenos y es fácil conseguir los repuestos, todos quieren un Toyota’.

En éste mismo sentido, su división de lujo Lexus que nació con el mercado de USA en la mira hace 20 años y hoy se conoce a nivel mundial, tiene un increíble récord como la marca con menores fallos y problemas de la historia, superando desde el principio hasta el día de hoy, a verdaderos íconos del segmento premium.

Pero en éste momento por los 2 problemas citados Toyota se encuentra incómoda pues ‘se anota’ una mancha negra en su casi perfecto control de calidad al descuidar su filosofía ‘Kaizen’ (la atención implacable en el mejoramiento continuo).

¿Cómo se detectaron las fallas actuales? Todo comenzó con una aceleración involuntaria o súbita que se detectó por primera vez en la pickup grande Tundra, y tiene que ver específicamente con el material del acelerador según concluyó la investigación. Al poco tiempo se ordena a todos sus concesionarios en USA y Canadá, detener la venta de 8 modelos de vehículos incluídos los populares Corolla, Camry y Rav 4.

Eso condujo a que de inmediato se llamara a sus propietarios para que llevaran las camionetas a los talleres autorizados de modo que, sin costo alguno y con inmediata solución, se reemplazara el acelerador en las camionetas afectadas.De todas las Tundra vendidas en 2009, se convocó únicamente al 4,5% de unidades; de esa cantidad, la gran minoría presentaba la falla. Sin embargo por precaución, solucionando el problema al nivel que se espera de Toyota, se resolvió sustituir el acelerador en todas las unidades.

De la misma forma ocurrió con el Camry y el Corolla  -acá si en cantidades importantes dado que de solo el Camry, en promedio, se venden casi 500000 unidades anuales en EEUU-,  donde fueron llamados a revisión el 20,2 y 16,8% de las unidades negociadas respectivamente. 

Pero la ‘epidemia’ continuó cuando la marca se dió cuenta que el material defectuoso hacía parte también de los aceleradores en algunos modelos vendidos en Europa, y era evidente, pues el proveedor del acelerador es CTS Corp que tiene plantas en EEUU  Europa y China. Por esto, en la nación Asiática, fueron llamados también a revisión 75000 carros.

La solución común y física además de modificar el material del acelerador, es instalar un espaciador selectivo en el pedal del acelerador y dar más tensión a un resorte que lo sujeta, con el fin de que no se quede atascado en cualquier posición. Todo puede quedar solucionado rápidamente cuando lleguen las piezas que faltan por sustituir, para reanudar la producción en las fábricas detenidas, y la venta de los 8 modelos que quedaron en las vitrinas.

Aunque tarde el día viernes 5, el presidente de la compañía Akio Toyoda presentó disculpas ante una rueda de prensa en Japón. Personalmente, creo que la noticia para el mundo en general es percibida como un caos para la compañía o como una situación peligrosa para el que conduzca un Toyota, algo que no puede estar más equivocado y alejado de la realidad. Es muy probable que se deba a la demora en reaccionar y ‘poner la cara’ al público, y al deficiente manejo de los medios por parte de la compañía.

Así como Toyota ha fallado generando el mayor y único gran ‘recall’ de su historia, hay que decir que a otras automotrices las cuales han tenido muchos más problemas de igual o mayor relevancia que han menoscabado la calidad de sus vehículos durante años, no se les ha dado el alcance ‘noticioso’ en la misma proporción con la que se le ha dado a el gigante Japonés, cuando sus problemas han salido a flote. 

En silencio y con prudencia, el señor Toyoda ‘se puso el casco’ y salió para aplicar lo que ellos llaman ‘genchi genbutsu’ que consiste en salir de la oficina para encontrar la causa del problema. 

Con un 100% de seguridad los representantes de la prestigiosa compañía en nuestro país, han declarado que sus modelos no están involucrados en el incidente pues todos provienen de Japón  -el híbrido Prius el más exitoso en Japón no se vende acá-,  Tailandia y Brasil.

Mientras tanto, seguimos confiando en Toyota la cual a pesar de los problemas ha construído su gran reputación con base en la alta calidad e ingeniería que sigue teniendo y tendrá, en todos sus productos.Y en cuanto a la solución de los  problemas técnicos, lo está haciendo a la altura y con la eficiencia que se esperaba de una compañía de su nivel.

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