Es frecuente que algunas personas conduzcan su vehículo sin hacer el más mínimo chequeo e inspección, hasta cuando los deja literalmente »tirados» una mañana al salir a trabajar, en un trancón en medio de la vía o, aún peor, de noche, y en la soledad de una carretera que por diferentes motivos tiene poca circulación.

Existen muchos componentes elementos y sistemas que pueden ser causa de una varada, pero considero que entre los más frecuentes están las baterías que dejan de operar, las fugas de agua-refrigerante, aceites de motor o caja, o los especializados  -para algunos autos contemporáneos, pues en otros son compatibles-,  aceites de caja automática y dirección hidráulica ATF acompañados de el vital líquido de frenos.

Las correas de accesorios  -las que mueven el alternador las bombas de agua o la dirección hidráulica y el aire acondicionado-,  con las famosas de repartición, completan el grupo de elementos que causan la inmovilidad de su carro.

Con la presión del aire en los neumáticos, tal vez lo que más descuida el propietario de un auto, es la batería.Casi siempre es la »culpable» de que el motor no arranque.A veces, una simple carencia de agua desmineralizada (agua de batería corriente) en sus celdas (algunas  por su apariencia exterior no parecen necesitarla pero la requieren) o unos bornes apenas flojos o con sulfato causan un caos en sus labores diarias.

El promedio de vida de una batería es de unos 2 a 3 años que se acortan o alargan dependiendo de algunos factores.El uso poco frecuente  -aquellos carros que se prenden cada 7 o 14 días por ejemplo-,  con recorridos cortos típicos del auto de mamá que sólo sale a »mercar», donde es más el amperaje que se le extrae a la batería en el arranque en frío, que el que alcanza a cargar de nuevo dada la corta distancia, o el uso en otros casos de equipos de sonido que demandan una cantidad de energía superior a la que puede generar el alternador para cargar la batería que éste »se come» a un ritmo superior, acompañada la música excesiva de unas buenas exploradoras y ojalá, del desempañador trasero, el delantero, las luces frontales, y los limpiabrisas operando a tope en estos días de fuertes aguaceros, llevan al percance.

No son muchos los autos con un apetito voraz por la energía pero si además los accesorios se usan con el carro detenido, la varada es fija. Para evitar parte de esto, debe asegurarse que los accesorios no consuman más corriente que la que pueden generar y almacenar por especificaciones del fabricante, el alternador y la batería.

Obviamente dejar las luces prendidas en la noche o en un parqueadero le pueden amargar el rato. Sabiendo que una batería próxima a »sacar la mano» muestra sus sintomas fácilmente cuando tenemos temperaturas extremas  -quizás más en temperaturas ambiente de calor extremo que de frío-  una sencilla inspección anual o semestral en un centro técnico, adicional a la que haga en su casa con fecuencia, lo librarán de vararse y de tener que comprar batería no cada 2 años, sino hasta 4 o 5 si las condiciones lo permiten.

¿Que hacer? En la casa, con sólo mirar el »ojo mágico» que llevan algunas, podrá ver el estado de carga.Si el color es verde, siga la marcha tranquilo;si está empezando a cambiar, es mejor que mire el nivel de agua abriendo cada celda con un destornillador plano y ancho, o con una moneda gruesa como las de 200 pesos.El nivel debe estar un centímetro por encima de las placas que usted verá.

Algunas baterías parecieran no tener las tapitas que se desenroscan y quitan para ver el agua, pero a veces se encuentran quitando una tapa más o menos ancha en su parte superior.Mire el ajuste de los bornes o si están rotos o agrietados, y si están sulfatados, una limpieza cepillándolos con bicarbonato de sodio mezclado con agua los deja perfectos.

Semestral o anualmente, acérquese a un centro de servicio para mirar la capacidad de carga del alternador, el estado de los diodos, y si la batería supera la prueba de arranque inicial, todo simulado con el aparato respectivo.

Vamos con los líquidos.Una fuga de cualquiera de estos puede ser crítica por causar grandes y costosos daños.Agua en el piso, o con colores verde amarillo o naranja, dejan ver la pérdida del agua o refrigerante del motor.Si ha tenido que poner agua o refrigerante con frecuencia, asómese al taller antes de que se agrave el asunto.

Algunas de las fugas de aceite de motor pueden ser »llevables» durante algunos kilómetros pero no siempre. Si su auto deja gotas o manchas cada vez que estaciona, debe saber de que parte del motor provienen y corregirlas rápidamente.El aceite de motor suele dejar manchas negras al igual que el de caja mecánica; en éstas a veces las manchas pueden ser color café oscuro.

Las de aceite de caja automática y dirección hidráulica presentan colores rojizos, con olores diferentes al aceite de motor. Las de líquido de frenos son también oscuras. ¿Cómo detectar en casa de donde salen los líquidos perdidos? Mínimo cada 2 semanas inspeccione todo usted mismo.Para ver el nivel de agua o refrigerante del motor mire, siempre en frío, el nivel del radiador, si éste trae tapa; de lo contrario, el nivel del vaso de expansión, debe estar entre el mínimo y el máximo. Sino es así, no se arriesgue y revise en donde su mecánico de confianza de donde proviene la fuga, y corríjala.

Inspeccione el nivel de aceite del motor. Éste debe estar siempre entre el máximo y el mínimo y si tiene fugas, primero arréglelas antes de hacer un seguimiento para saber cuánto aceite real está consumiendo la máquina pues muchas veces hasta la mitad de lo que usted cree que consume se queda tirado en el suelo.Igualmente puede revisar el nivel del líquido de la dirección hidráulica, mejor en frío pues en caliente éste aumenta, y el de la caja automática con la varilla como la que permite medir el aceite motor.

Preferiblemente hacerlo con la máquina encendida pasando de P (parking) a R N D y a los números restantes, devolviendo la palanca de nuevo a P. Igual, si está bajo, añadir aceite ATF o en vehículos más sofisticados, el recomendado por el fabricante. Mire el nivel del líquido de frenos que debe estar a tope únicamente si acaba de cambiar pastillas, o entre el máximo y el minimo, siempre más cerca del máximo.Si ve que se baja con frecuencia es decir 1 o 2 milímetros en 15 días, vaya de inmediato despacio y con cuidado a su taller para la revisión y arreglos pertinentes y así no tenga dinero, no use por nada del mundo su carro mientras repara el desperfecto en los frenos. Es más, preferiría que lo lleve en grúa.

Al igual que con los frenos, el líquido de la dirección hidráulica no tiene por que desaparecer.Siempre debe estar en el máximo y sino es así, ya sabe adonde recurrir.Como todo esto es lo máximo que usted puede hacer en su hogar, lo mejor es subir el vehículo a un elevador para con la experiencia y ayuda de su mecánico, ver de donde proviene la fuga del líquido que sea y corregirla de inmediato especialmente en el caso de los frenos y la dirección: más de 2 pájaros con un sólo tiro.

Como ve, mantener su auto marchando sin fugas de líquidos es cuestión de gastarse unos minutos en una o dos semanas, para detectar y arreglar pequeños fallos que sino se atacan a tiempo se pueden convertir en un golpe fuerte para su chequera.En cuanto a las correas de accesorios, cambielas según lo recomendado por la marca dependiendo del tiempo o los kilómetros recorridos. En promedio, cada 3 años u ochenta mil kilómetros es bueno cambiarlas.

Para las »famosas» de repartición  -por las varadas y los graves daños que causa su rotura, no en todos los motores-,  hay que ceñirse estrictamente al manual del fabricante pues algunas duran 40000 kilómetros y otras 100000. Todo esto es pura observación e interés que demandan el gasto de unos pocos minutos de su tiempo para permitir que su auto le preste un eficaz y confiable servicio durante un buen número de tiempo y kilómetros.De usted depende.

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