*  ¿Es destacable que un motor de 2 litros de cilindrada produzca 184 caballos de potencia   -algo muy notable mas no un referente si incluimos a los sobrealimentados-,  y que adicionalmente entregue 380 Newton/metro de torque máximo entre 1900 y 2750 revoluciones, equivalentes a unos monstruosos  (para su modesto tamaño),  38,71 kgm, algo que entregan motores de gasolina modernos de 6 cilindros con 3,5 – 3,7 litros?

¿Y que adicionalmente consuma en la ciudad alrededor de 45 kilómetros por galón (con un pie o tráfico más benévolo puede llegar a los 50 y los Diesel consumen en promedio un 30% menos que máquinas de igual tamaño en gasolina), sabiendo que gracias a su caja automática de 6 cambios, en condiciones ideales dejando el acelerador quieto en carretera llana viajando a 1300 rpm en la última marcha a 75 kilómetros por hora haga rendir un galón hasta algo más allá de los 100 kms?

Esto no es sólo destacable ni estupendo, sino que es real: es lo que está ocurriendo alrededor del mundo cuando se opta por tener un auto con un moderno motor Diesel de última hornada y en el caso de BMW como en la mayoría de las ocasiones, levanta su cabeza por encima del promedio al destacarse entregando unas cifras de torque y potencia aún más generosas, además de lograr cumplir con los estrictos estándares de emisiones que rigen no sólo en Europa sino en estados Unidos, donde los Diesel últimamente  -algo impensable en el goloso mercado de los grandes V8 de gasolina-,   han tenido una penetración importante.

Hasta siempre a aquellas máquinas ruidosas vibrantes y humeantes que en un pasado no muy lejano fueron los argumentos que alejaron a los potenciales clientes de estas motorizaciones. Las ventajas palpables gracias a los avances en la electrónica, la informática, los materiales y la ingeniería,   -su sistema de inyección common rail es de 5a generación-,  permiten unos ciclos de inyección del combustible casi de ciencia ficción, transformando totalmente el funcionamiento de éstas motorizaciones, motivo por el cual en Europa, van montadas en prácticamente el 65-70% de los autos nuevos vendidos de todos los segmentos.

Es una delicia conducir el 320D que importa AutoGermana en Colombia. Al encenderlo y únicamente en ese momento y con el vidrio abajo es que se siente un »claqueteo» no muy fuerte, típico del Diesel, pero hasta ahí, porque con vidrios y sunroof cerrados, nisiquiera eso. De resto, lo único que sentirá es empuje, empuje, y más empuje cada vez que pise el acelerador, complementando el agrado de conducción un agradable y deportivo sonido eso sí, absolutamente diferente al de los de gasolina.

Únicamente cuando acelera a fondo, se siente un ligero ruido como el de cascabeleo de los motores de gasolina, pues al estar quietos en un semáforo con el sunroof o los vidrios abiertos, no deja »pistas» de ser un Diesel; la única forma en que se delata, es cuando está encendido, y nos paramos al lado del vano motor. En esas condiciones ni la palanca de cambios ni los pedales vibran, tan sólo un suave cosquilleo se deja sentir en el timón.

Comienza a empujar con contundencia y progresividad desde las 1800 rpm hata llegar a las 4700 donde corta la inyección.Incluso en la zona alta de rpm por encima de las 4000, se acelera rápido en busca de esas 4700; además ni vibra, ni se siente forzado, sólo »muestra» el agradable sonido………

En manejo deportivo, estando la caja en manejo secuencial manual, se deja llevar en las rpm que uno quiere, pero dada la respuesta por el abundante torque al pisarlo a fondo, con la caja en posición d normal, hace los cambios a 4000 rpm, donde deja ver que no es necesario llevarlo a su máximo de 4700. Seguramente lo querrán llevar los más »afiebrados» (me incluyo en la lista), cuando de acelerar al máximo se trate, algo que en realidad poco se vive en el andar cotidiano.

Lo anterior deja un buen margen para la elasticidad. En tercera por ejemplo, se puede salir a baja velocidad a 2000 revoluciones para llevarlo en un instante a 100 por hora con el tacómetro en 4000; la sensación de control seguridad y placer, es sobresaliente, en especial al superar un bus en plena carretera de montaña, y ver cómo otros carros de motores más grandes, les cuesta acelerar y recuperarse al ritmo del 320D.

Al margen del buen motor, estamos montados en un serie 3 absolutamente igual al 2 litros de gasolina en diseño, espacio, y puesta a punto de las suspensiones con ese casi perfecto balance entre estabilidad y comodidad cuando pisamos nuestras desvencijadas calles. Una vez más, su excelente posición de manejo y los simples pero eficaces instrumentos nos provocan.El tacto y la precisión de la dirección  -únicos en la serie 3-,  son iguales al 320 de gasolina que probé hace pocos meses.

El adecuado espacio interior así como el buen ajuste y acabado que junto con el diseño, donde prima el color negro con las mismas inserciones de aluminio de el 320 normal, nos miman a la altura, y a la vez nos dejan pensando si viajamos en un gasolina o en un Diesel, pues la percepción de igualdad en cuanto a calidad y sobretodo a la intensidad del sonido percibido en el interior desorienta casi hasta a sus ingenieros………

Las diferencias vienen dadas por el equipamiento que en ésta unidad era el inicio de la gama Diesel y llevaba el control de estabilidad, un radio cd mp3 sin muchas pretenciones, vidrios, bloqueo, y espejos eléctricos, unos lindos rines de aleación, sunroof, etc. Hay otras versiones más equipadas que cada quien escogerá según el presupuesto y gusto.

Aprovechando »el arribo» de un nuevo presidente el próximo 7 de agosto me pregunto, ¿hasta cuando habrá una legislación adecuada que al reducir los impuestos catapulte no sólo la venta de todos los autos de la industria, sino la de las máquinas Diesel   -no sólo BMW vende estos motores con todas las virtudes, lo hacen todas las marcas del mundo por fuera de Colombia-,  que ofrecen las innumerables ventajas comentadas, además de ser más amables con el medio ambiente (hoy por hoy los motores Diesel Euro V de 2 litros emiten cantidades  de CO más o menos iguales a un 1400 gasolina también Euro V), al contaminar bastante menos que sus similares de gasolina?

La historia sin fin en Colombia, la de siempre. Quizás cuando el propio mercado empiece a demandar de manera importante los motores Diesel en sedanes corrientes, (afortunadamente en el segmento de las pickup y de las suv grandes circulan bastantes con Diesel), se tomarán las medidas para reformar la ley en aras de proporcionarle todas las ventajas al consumidor, al medio ambiente y hasta a la seguridad, cuando se trate de adelantar un vehículo más lento ya que no hay que bajar el cambio, ni revolucionar a tope, sino simplemente acelerar, para adelantar en espacios más cortos.

De las políticas futuras, y el encauce que se le de a éstas depende el desarrollo de un mercado moderno, masivo, y lleno de opciones.En ésta buena versión Diesel, BMW nos deja un agradable sabor en la boca por las prestaciones y el reducido consumo, que se unen a los ya habituales emocionantes y subjetivos apartados que incitan al placer de conducir; una vez más la compañía teutona, cumple con la premisa.

* Agradezco la amable colaboración de Autogermana el distribuidor exclusivo de la marca BMW en Colombia, por el préstamo del vehículo para la prueba realizada.

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