Recientemente el IIHS de Estados Unidos (Insurance Institute for Highway Safety), entidad dedicada a evaluar científica y exactamente la seguridad de la gran mayoría de vehículos de ese mercado, adicionó a sus rigurosas pruebas, la forma de saber que tanto se hundiría el techo de un auto en caso de volcamiento.
Sobra comentar que entre más se deforme, aumenta peligrosamente la posibilidad de que los ocupantes sufran serias heridas o hasta la muerte en casos extremos pues no solo quedarían aplastados, sino que la propia deformación casi instantánea del techo, puede hacer el papel de catapulta lanzando el cuerpo fuera de la cabina. La prueba consiste en presionar a velocidad constante una de las esquinas del techo con una presión de 4!!! veces el peso del vehículo.
De esa manera, el techo no debe ceder más de 5 pulgadas (12,7 centímetros), antes de haber soportado toda esa presión que, en el caso de un carro de 1250 kilos por ejemplo -muchos sedanes compactos tocan ésta cifra-, sería de 5 »pequeñas» toneladas. Ellos crearon su fórmula peso vs resistencia, donde mínimo con el mencionado 4, se obtiene la máxima calificación. El que logra 4,5 en lugar de 4, es aún más resistente en caso de vuelco pues su techo soporta más de 4 toneladas de presión antes de deformarse las 5 pulgadas (mirar el primer video).
Pasemos al choque de frente de un vehículo contra otro pues se trata de uno de los accidentes más frecuentes; ese fantasma que puede aparecer en cualquier momento es la prueba de fuego para todos los factores y elementos que tienen como finalidad salvaguardar la vida de los ocupantes.
A primera vista y por simple lógica si a usted le dicen que 2 autos chocaron de frente, que uno de los 2 es un Renault Modus nacido en 2004, aún en venta en Europa, y que está basado en la plataforma del Renault Clío III que tiene prácticamente el largo y ancho de éste –salvo que es algo más alto– y que el otro es una camioneta Volvo 940 de fines de los ochentas–inicios de los noventas, que pesa 1500 kilos y mide casi un metro más de largo que el Modus, se imaginará cual sería su respuesta si le preguntamos qué vehículo se avería menos y protege mejor a los ocupantes en el accidente; probablemente usted diría que salen mejor librados en el accidente los ocupantes de la gran camioneta Volvo (mirar el segundo video).
Pues no esté tan seguro porque resulta que a pesar de que los fabricantes de autos siempre se han preocupado por la seguridad, nunca lo habían hecho con la intensidad y el esmero que lo vienen haciendo desde principios del nuevo siglo. Todas las marcas. Es por esto que el pequeño Modus obtiene mejores resultados que la camioneta Volvo, a pesar de ser mucho más pequeño que ésta. Mientras que el espacio para el piloto en el Volvo desaparece, en el Modus no solo se conserva, sino que su tablero apenas se mueve; el del Volvo le tritura las piernas al conductor.
¿Entonces, a que se debe el importante avance en la seguridad pasiva de los últimos años? Esto obedece en gran parte a las demandas y exigencias que hacen los potenciales clientes gracias a la facilidad de acceso que tienen hoy en día al conocimiento e información por medio de las comunicaciones más exactamente de la Internet, puesto que entidades particulares como EURONCAP (WWW.EURONCAP.COM), están dedicadas a evaluar el comportamiento y la protección que un vehículo ofrece a sus ocupantes, al simular un accidente en el que el carro golpea una barrera deformable a 64 kilómetros por hora, con sólo el 40% de su ancho.
Esto equivale más o menos al choque de 1 auto a 128 kms (por la sumatoria de las 2 velocidades), contra una barrera u obstáculo deformable. Después de la prueba evalúan y miran la deformación de la cabina, si el tablero se corre y golpea a los ocupantes, cómo se desplegaron los airbags y el tiempo que demoraron; así mismo miden las deceleraciones que sufre el cuerpo y sus órganos con los increíbles Dummies –que simulan perfectamente un ser humano– desde la cabeza hasta los pies, para determinar si se sobreviviría o no en el accidente.
Es así como EURONCAP tiene a disposición del público sus resultados en Internet, los cuales abarcan un rango desde 1 a 5 estrellas, 5 siendo la mejor nota a la hora de calificar. Por lo tanto éste aspecto de seguridad tan estudiado e interesante, se ha convertido para la gente en algo muy importante –casi determinante en algunos casos– a la hora de escoger su automóvil.
La seguridad en un vehículo moderno como el Modus -un ejemplo real entre los de su tamaño donde la mayoría de sus contrincantes se comportan de manera similar en las pruebas-, se logra utilizando aceros de alta resistencia y bajo peso para mantener la rigidez de la cabina, con los airbags que se inflan progresivamente o por etapas para disminuir paulatinamente la energía que lleva el cuerpo en ese instante, con plásticos y materiales del tablero que no causen heridas a las extremidades, con una zona delantera de deformación progresiva pero rígida a la vez la cual hoy en día incorpora algunas piezas hechas de plásticos especiales como los guardabarros. Igualmente, fabricar la tapa del motor en aluminio, se ve con mayor frecuencia de lo que se esperaría.
Para la época en que fue construida la camioneta Volvo, no existían los sofisticados aceros ni materiales actuales y por lo tanto las plataformas los chasises y las cabinas no eran tan rígidas. Los airbags eran opcionales –muchos autos ni los contemplaban– no existían los actuales cinturones con pretensores (los cuales antes de que el cuerpo continue con la velocidad que trae el auto en el choque lo tensan fuertemente hacia atrás), ni con los limitadores de esfuerzo (los que aligeran la tensión excesiva sobre el cuerpo en el momento exacto, después de haber actuado los pretensores).
Afortunadamente para todos la seguridad ha mejorado exponencialmente en esos »carritos» chiquitos de »malas» latas como solían decir hace no muchos años. Si nuestros abuelos hubieran sabido que no tenían la razón…….
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