Aunque aún parezca algo muy sofisticado, su funcionamiento es relativamente sencillo, y se ha instalado por cerca de 2 décadas. Es fácil entender su función, pero para eso debo hacer un breve repaso sobre la operación de los frenos.

Cada vez que se gira el timón, se acelera o frena, el control sobre el vehículo se mantiene gracias al buen agarre que cada llanta tiene sobre la superficie. El sistema ABS   -frenos antibloqueo-,  impide que las ruedas dejen de girar o se bloqueen (evitan la famosa »frenada en seco») ante la máxima fuerza hecha sobre el pedal del freno, para poder corregir o maniobrar con el timón en éstas condiciones; es decir, el ABS ayuda a que, dentro de límites físicos y de adherencia manejables, tengamos el control con el volante así frenemos al máximo. Igualmente el ABS disminuye drásticamente las distancias de frenado en comparación con el mismo automóvil sin el sistema.

La mordaza en rojo, presiona las pastillas contra el disco, gracias a la presión que hace el líquido
En carros sin ABS al frenar  al máximo, se bloquean las ruedas (se frena en seco) y mientras esto acontece, el conductor no tiene control alguno sobre la dirección por más que gire el volante; entonces, el accidente es inevitable. Por eso es imperativo, para la seguridad, adquirir vehículos con frenos ABS. Con o sin ABS, la forma de operar de los frenos es la misma.

Cada vez que se oprime el pedal del freno se está empujando un líquido con propiedades específicas, el cual, depositado en un recipiente, es impulsado con la presión necesaria según la fuerza ejercida sobre el pedal, y aumentada proporcionalmente también con el movimiento del mismo, según el tamaño de la bomba principal y sus pistones, así como por los pistones que empujan a las pastillas en los frenos de disco (desde 1 a 8 en los más avanzados deportivos), y el tamaño de los cilindros que empujan las bandas en los de frenos de campana.

La campana menos eficiente, pero más barata de producir

¿Qué es el EBD? Se puede decir que es un subsistema del ABS, aunque hay sistemas menos avanzados  de hace un tiempo, que no necesariamente lo tienen. Lo que hace es distribuir con más precisión la fuerza de frenado hacia las ruedas traseras en función del peso y la adherencia, gracias a la electrónica que ubica el hardware con que opera, en la unidad ECU del ABS, donde obviamente trabaja en conjunto con éste.

¿Por qué distribuye la fuerza de frenado hacia y entre las ruedas traseras? Cuando se frena, hay una transferencia de peso hacia adelante, con lo que el agarre de las ruedas delanteras aumenta, y proporcionalmente disminuye el de las traseras. Si le llega más fuerza de frenado a las llantas traseras, se bloquearán con la consecuente pérdida del control porque el auto inevitablemente se va de cola (sobreviraje). La proporción repartida normalmente entre el frente y atrás está entre el  70 – 80% adelante y el  30 – 20% para atrás.

Campana desarmada. El cilindro superior empuja las bandas contra la campana

Para enviar la correcta presión de frenado a las llantas traseras se usaba   -aún se ve en camionetas pickup o autos atrasados en parte por disminución de costos-,   un limitador que no es otra cosa que una válvula mecánica que va en la parte trasera, y que reacciona ante la variación de altura por carga de baúl, platón, o pasajeros adicionales en los puestos traseros, limitando la presión enviada atrás, para evitar la salida de la cola y la pérdida del control.

Arriba frenando sin EBD, en el centro con EBD y carga

El EBD la reemplazó, con un trabajo muchísimo más efectivo gracias a la electrónica. Así no solamente deja pasar la fuerza de frenado hacia atrás con más precisión (se demora menos en ejecutar) y cantidades más exactas (fuerza), sino que además es sensible ante la pérdida de adherencia de cualquiera de las ruedas traseras: esto último no era una operación de la antigua válvula limitadora o proporcionadora.

Con todas esas cualidades, potencia una maniobra de frenado mucho más segura, especialmente en curvas donde las velocidades de las 2 ruedas traseras son diferentes, también porque reparte con precisión la fuerza entre éstas 2; la válvula limitadora lo hacía para con las 2 traseras, pero sin diferenciar presiones entre sí. Está por demás concluir, que un auto es mejor cuando lleva el sistema EBD.

Aunque ya en ésta época (suponemos, especialmente en el mercado colombiano) casi todos los carros con ABS vienen con el sistema EBD (hubo algunos ABS que no lo incorporaban), es mejor cerciorarse bien con la persona idónea, no sólo consultando a los asesores comerciales, sino a los jefes de taller o mecánicos más capacitados. Más aún en un país como éste donde por una legislación poco rigurosa en temas de seguridad (el tema eterno, no sólo en seguridad sino en emisiones y demás……) nos pueden meter  »gato por liebre» .

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