Versalles junto al Programa ANDA, desde mediados del año 2015, identificaron que la comunicación es eje fundamental en la vida humana y que indiscutiblemente es un constructor de tejido social, por este motivo en aras de fortalecer la misma, se implementó un Sistema Masivo de Comunicación.
«Me acosté a dormir a las 11 pm aproximadamente, no me imaginé que al amanecer ya no tendría nada de lo que conseguí con tanto esfuerzo» aseguró María Marcelo, miembro de la comunidad de Versalles, una vereda ubicada en la zona sur del municipio de San José de Uré, departamento de Córdoba; rodeada por una quebrada donde se lava ropa y se pesca, que a decir verdad parece inofensiva; y un cerro montañoso que hace parte de lo que se conoce como Nudo del Paramillo.
Versalles es una vereda donde las actividades económicas son múltiples, sin embargo, el acceso a ellas es reducido. Agricultura, ganadería, cría de especies menores, minería, siembra de arboles maderables y la pesca, son algunos de los sustentos que han permitido subsistir a los pobladores desde que se asentaron. Lastimosamente, han sido golpeados por diferentes violencias a lo largo de su historia, obligando a cambiar las dinámicas económicas, sociales y culturales; dejando como resultado una comunidad golpeada y con múltiples cicatrices psicosociales.
Treinta y cinco años atrás, Versalles vivió un acontecimiento que obligó a los habitantes de aquel entonces a desplazar unos cuantos metros el centro poblado y a reubicarlo donde actualmente se encuentra; el pasado 7 de mayo sucedió algo similar. Una creciente de la quebrada llegó mientras la mayoría de los habitantes dormían, arrasando con gran parte de lo que encontró por su paso. Agua, lodo, troncos de arboles, palos, hojas secas y piedras convirtieron a la quebrada de Uré en un enemigo que por segunda vez se encargó de demostrar la implacable fuerza que tiene la naturaleza.
El único parque infantil con el que contaba la comunidad – que hizo parte de la intervención del Programa ANDA – quedó lleno de palos y las maquinas dobladas por la fuerza que llevaba el agua; casas construidas en material y que alojaban a familias de entre cuatro y diez personas en sus cuatro paredes, quedaron reducidas a simples placas de cemento en el piso; el sistema de microacueducto que llevaba agua potable a todas las casas, ya no existe; aulas de clase que están de pie gracias a las rejas metálicas de protección que tenía el colegio y que sirvieron para contener la fuerza del rio, pero que quedaron inservibles ya que sufrieron bastante daño; libros, cuadernos y textos escolares que se encontraban en la biblioteca, se convirtieron en montañas de barro y lodo imposibles de recuperar; y adicionalmente, el puente que desde el año de 1989 los mantenía comunicados vía terrestre con el resto veredas, corregimientos y municipios, desapareció. Hoy, una semana después de lo sucedido siguen incomunicados con el exterior, ya que sumado a la caída del puente, la señal de telefonía móvil es inexistente en la zona.
Pese a toda la dificultad que están viviendo, colectivamente descubrieron en la comunicación un movilizador comunitario efectivo e inmediato, ya que el Colectivo de Comunicaciones de la comunidad informó oportunamente a las veredas cercanas de la situación por la que estaban pasando, voz que llegó al casco urbano del municipio y evitó un desastre mayor. Versalles junto al Programa ANDA, desde mediados del año 2015 identificaron que la comunicación es eje fundamental en la vida humana y que indiscutiblemente es un constructor de tejido social, por este motivo, dentro del marco de intervención, se ha venido trabajando junto con la comunidad buscando mejorar las condiciones y capacidades comunitarias, especialmente en términos de comunicación. Es por ello que a comienzos del 2017, luego previas jornadas de capacitación y formación, se implementó una estrategia que desde el Componente de Comunicaciones del programa se llamó: Sistema Masivo de Comunicación (SMC).
Este SMC está compuesto por una serie de elementos técnicos cuyo objetivo final es amplificar voces y sonidos, capaz de brindar una comunicación directa con todas las personas que hacen parte de la comunidad. Noticias de interés comunitario, temas culturales, convocatorias y visitas por parte de entidades gubernamentales y no gubernamentales, son algunos de los contenidos que habitualmente se emiten, logrando tener una comunidad informada, pero que al mismo tiempo generadora de contenido con una posición critica de la realidad en la que viven.
Al conversar con personas de la comunidad sobre la situación actual, no cabe duda que el Sistema Masivo de Comunicación ha sido un elemento significativo y de impacto positivo a nivel comunitario, ha tomado un valor agregado ya que es el único medio que tienen para comunicarse entre ellos; para hacer llamados comunitarios e individuales, fue el medio por el cual se hicieron llamados a todo el personal que en algún momento se pensó estaban desaparecidos. Gracias a la cobertura que tiene el sistema, llega hasta la última casa de la comunidad, lo que permite una comunicación masiva simple y eficaz.
Es evidente la capacidad de respuesta ante las situaciones difíciles que tiene cada miembro perteneciente a Versalles, lo resilientes que son, es increíble cómo a partir de una eventualidad como la que están pasando tienen la facilidad de salir adelante y de convertir unas cornetas y un sistema de amplificación en un elemento que aporta a la transformación, capaz de dinamizar y guiar una población afectada, de tocar las fibras humanas y lograr dar un mensaje alentador en el momento apropiado, en ese sistema que atiende y escucha a todos por igual, que es de todos y para todos.