«Dios nos hizo para compartir diferencias, algunos dirán que no existen otras aparte de las físicas entre ambos sexos. Pero partiendo del dicho que dice: ‘No hay que creer en las brujas, pero de que las hay, las hay‘. Aunque resulte contradictorio, las divergencias emocionales e intelectuales entre hombres y mujeres, de que las hay, las hay».
Se ha dicho que la forma más rápida en que un hombre decide dirigirse a un punto es yendo directo a él. En cambio para las mujeres no, para ellas la forma más rápida en llegar a un punto es tomando curvas y haciendo zig-zag; aun así llegan primero y les sobra tiempo para peinar su cabello. Por esas cosas que uno no se explica pareciera que ellas tuvieran todo calculado, bien sabido es que: «las mujeres son las de la intuición». Mientras que los hombres actuamos por: «los impulsos».
Y la explicación a ello es que: Las mujeres piensan intuitivamente y los hombres piensan objetivamente.
Esta paridad no es ajena científicamente hablando, ya que desde el punto de vista psicológico parece que la mujer está más sujeta a los sentimientos, mientras que el hombre se rige más por la razón. Para ellas es más fácil tener sus emociones a flor de piel. Sólo pensar que cada 28 días están expuestas a su periodo menstrual y que éste sea capaz de transformarles su aura por completo, nos hace a los hombres sentirnos afortunados por no tener que vivir ese tipo de incomodidades. Es que no cabe en la cabeza imaginarse a uno como hombre usando una toalla higiénica y ni hablar de un tampón.
En esta vida existen muchos clichés respecto a caballeros y damas. Muchos de ellos como que las mujeres cuando dicen «no» quieren decir «sí», y cuando dicen: «no», quieren decir «no». Y al final uno nunca sabe lo que ellas quieren. O que los hombres nunca se dan cuenta cuando su novia o esposa por ejemplo: «se cortó el cabello». Más de la mitad de los divorcios hoy en día son causados por esa falta de entendimiento de unos a otros. Cuando el hombre le dice a su esposa: “Tú piensas como una mujer” o cuando la mujer se queja de que los hombres: “Nunca notan nada”, por lo general comienzan a marcarse esas diferencias entre ambos sexos.
Para que no caigamos en esos errores en los que por el simple hecho de ser hombre o mujer pensamos que la otra persona del género opuesto es otro tipo de ser vivo y por ello justificamos el surgimientos de todas las divergencias existentes entre ambos. A continuación traigo un versus entre 10 cosas que ellos nunca deben decirles a ellas y 10 cosas que ellas nunca deben decirles a ellos, quizás te ayude a librarte de una metida de patas, supongo…
10 cosas que no le debes decir a una Dama
«Oye tu amiga está buena»: Toda mujer siempre tiene una amiga que considera mucho más guapa que ella. Si lo piensas sé inteligente y quédate callado, la mejor opción siempre es mantenerlo en secreto y asegurarse de no realizar actitudes que resulten evidentes.
«No entiendo cómo puedes ponerte así por algo que a mi me parece una tontería»: Recuerda que las mujeres siempre tienen la razón y decirles que el motivo de su enojo es una «tontería» para ellas es como si les dijeran «loca paranoica».
«Mi mamá dice que…»: Esto sólo demuestra una de las peores enfermedades que un caballero puede sufrir: «Mamitis». Lo cual aleja la imagen del hombre protector que toda mujer quiere tener.
«No te pongas celosa, es sólo una amiga»: Cosas que detestan las mujeres es que les quieran ver la cara de tontas y más cuando saben que tienes una amiga con la que te mandas mensajes todo el día, salen a comer juntos, te cuenta sus problemas y te dice que te quiere en todas tus redes sociales. Por más que le digas que es tu mejor amiga, ellas siempre desconfiarán.
¿Qué dijiste? No te estaba escuchando»: Error fatal. Aunque no estés escuchando utiliza la inteligencia indígena. Mírala a los ojos y afirma o niega según lo merite la situación. Y aunque no te interese para nada lo que está diciendo, trata de fingir que sí.
«Seguro estás en tus días»: El peor insulto. Además, es estúpido. Para ellas eres digno de una cachetada, patada en la entrepierna y mínimo un show con muchas lagrimas. Es como si les recriminaras su comportamiento por las hormonas, ya suficiente tienen con tener que lidiar con ello cada 28 días y no es necesario que se lo eches en cara.
«Mi mamá se la lleva súper bien con mi exnovia»: Por más que esto sea cierto, hay que ser prudentes. Es lógico que esto pueda pasar, pero decirle esto a ellas es igual a decirles: «mi mamá te detesta».
«Olvidé mi cartera, ¿pagas tú?»: Nunca, pero nunca, más bien ni se te ocurra decir esto en una primera cita. La mujeres no lo tomarán jamás como si fuera sido un accidente, al contrario pensarán que eres un tacaño vividor.
«No le caes bien a mi mamá»: Dicen que los platos sucios se lavan en casa. Por ello aunque tu mamá te diga a viva voz que la odia, es mejor no reproducir el mensaje evitando que el sentimiento se vuelva reciproco entre ellas. Tampoco no las creas tontas, porque ellas bien intuitivas sí son y de todo se dan cuenta.
Decirle que se “Calme”: Simple, decirle a una mujer histérica que se calme sólo la altera más. Entiende: una mujer gritando y entrando en ira, frustración o pánico piensa que su reacción es 100% correcta. Puede parecer lógico decirle que se calme. Pero por ser mujeres su papel siempre es complicar las cosas.
VS
10 Cosas que no le debes decir a un Caballero
«Tenemos que hablar»: A los hombres nos gusta charlar poco, o, por lo menos acerca de la relación y mucho menos cuando sabemos que la hemos cagado. Y todo porque sabemos que terminaremos perdiendo ante su parla. Por es uno prefiere evitarlas al máximo, y más cuando están histéricas.
«No te preocupes, el tamaño no importa…»: Para muchos el hablar de su órgano sexual no es nada sencillo, pues lo consideran un signo de virilidad y algunos creen que entre más grande lo tengan, más hombres son. Por ello aunque creas estar en confianza, ni se te ocurra tocar el tema.
«¿Ya terminaste?»: Esto es una bofetada, insulto, atropello contra el ego masculino. Las mujeres tienen que entender que no somos maquinas de placer y que los encuentros sexuales de horas y horas sólo se ven en las películas porno.
«Tan lindo tu amigo»: Si lo que quier es iniciar una pelea con un caballero al que tienes por novio, ésa es una muy buena frase para iniciarla.
«Ya tengo pensado posibles nombres para nuestros bebés»: Si quieres ahuyentar a un hombre, con esta frase lo lograrás en un par de segundos. Si llevan poco tiempo de relación no es un buen momento para tocar el tema y mucho menos hablar de matrimonio.
«Tus amigos parecen más tu novia que yo»: Es importante, pero muy importante aprender a respetar y aceptar su círculo de amistades, pues recuerda que antes que tú estaban ellos. Si no te caen muy bien que digamos, evita decírselo al menos que en verdad sea extremadamente necesario,
«Mi exnovio hacía las mismas cosas que tú»: Detestamos por completo a los ex de nuestras mujeres, por eso cuando nos comparan con ellos sentimos como una patada en los testículos. Es un ¡Error! Y grave. Jamás hagas cualquier tipo de comparaciones entre el actual y tu ex.
¿Estoy gorda?”: Una pregunta que termina en pelea, siempre. Si un hombre le dice que no a una mujer, ella piensa que lo hace para que no se sienta mal. Y si le dice que sí, el autoestima le queda por el piso. ¿Quién las entiende? Nunca le consultes eso a un hombre.
«Todo el día me la he pasado yendo al baño y echando pedos»: ¡No lo digas nunca! para nosotros ellas nunca hacen necesidades. No existe cosa más desagradable que tener que escuchar a una mujer hablando de sus aventuras con el inodoro. Definitivamente eso es tema para conversar con sus amigas.
«Tacaño»: Hay mujeres que le cuesta difícil entender que los hombres somos seres humanos, no cajeros automáticos. Y si creen que diciéndole «duro» conseguirán lo que quieren, simplemente recibirán todo lo contrario.
Existen muchas más cosas que fácilmente pueden sacar de quicios a un hombre o a una mujer, esto no quiere decir que éstas no lo sean, por el contrario son claves, ya que son usuales y causantes de eternos conflictos entre hombre y mujeres. Ellas odian ciertas cosas que hacemos y nosotros odiamos que las odien; por ese desacuerdo las repetimos una y otra vez, con la errada expectativa de que algún día acepten o se comporten tal cual nosotros queremos. Al final todo ello queda en esperanzas.
No nos engañemos, Dios nos hizo para eso, para que seamos un complemento, un ‘ying yang’. El hombre es el complemento de la mujer y viceversa. Aceptar que no siempre tenemos la razón, que aparte de las características físicas también tenemos rasgos emocionales divergentes, todo básicamente porque hombres y mujeres pensamos distinto. Más no por ello debemos pensar que somos incompatibles y que no podemos convivir. Recuerda que toda discrepancia que pueda surgir en una relación entre un caballero y una dama está dada como un reto que permita mantener encendida la llama de la pasión.
________________________________________________________________________
Si te gustó este articulo me ayudaría mucho que lo compartieras con tus amigos en Facebook, Twitter, Pinterest o Google+. Por favor está atento al blog dejando tus aportes o ideas para nuevos artículos. Y si quieres dejar una critica, hazla sin compasión, porque con las piedras que aquí tires, construiremos un castillo.
Puedes encontrar mis post anteriores en mi perfil, en el fanspage de Facebook: Un Blog para Colorear (no se te olvide dar like) y también en mis redes sociales:
Alvaro J Tirado R.
Facebook: MisterTirado
Twitter: @MisterTirado
Instagram: alvarojtirado.