«Muchas veces los amigos cruzan la barrera y muerden la manzana, luego de ello no pueden ni mirarse a los ojos. Otras veces, se convierten en amantes. Y en otras ocasiones, se construye una relación que antes jamás se había pensado. Todo ello fruto de una aventura o de las amistades con derechos«.

Pero, ¿Qué es un amigo o una amiga con derechos?

Como lo definirían nuestras abuelas es una de esas locuras que se ha inventado la gente de ahora. A lo mejor hasta tengan razón, porque el modernismo ha implantado en nuestra sociedad muchas prácticas que en los tiempos de juventud de ellas quizás serían merecedoras de una condena a la horca.

Una/un amiga(o) con derechos es aquel o aquella con la cual se tiene un vínculo tipo noviazgo en el que se comparten gustos, cariñitos, tiempo, sexo y etc; pero sin compromiso. Dando «libertad» para que cada quien pueda enredarse con quien quiera. Eso sí; ambos se atraen, se quieren, se pelean, se reconcilian, se celan. Pero ante todo saben que no son nada.

En ocasiones estos «affair» o «amistades con beneficios extras» nacen cuando conoces a alguien, sientes química y luego se convierte en física con fricción. Pero hay algo que hace que entre los dos no se pueda establecer una relación formal. Quizás porque ambos en el momento no se sienten preparados o simplemente porque sólo quieren desahogar sus calenturas sin tener obligaciones, ni amarguras.

Estar en una amistad con beneficios extras es similar a estar haciendo malabares con cuchillos sobre un monopatín, ya que:

¿Cómo puedes estar seguro(a) de que no te enamorarás? 

¿Cómo estás seguro de que ella/él no se enamorará de ti?

¿Cómo tener la certeza de que nunca los descubran?

¿Cómo estar seguro(a) de que ese juego termine en algo bueno o malo para los dos?

Ya es claro que este tipo de relaciones tienen las claves para hacer sentir bien al otro, aunque nunca hay mucho compromiso y de hecho, cruzar esa delgada línea entre el juego y el amor puede hacer que se caiga en un abismo del que sólo el tiempo sabrá cuándo te saldrás. Por eso tener una adecuada actitud ante este tipo de situaciones garantiza que salgas bien librado de ellas.

En «Un Blog para Colorear» me interesa ayudarte en todos estos dilemas que la vida te presenta, por ello si estás en una situación de este tipo o tal vez la tengas algún día. El día de hoy te comparto las siguientes «reglas de oro» que debes seguir para que tu amistad con derechos no resulte en la tercera guerra mundial:

  1. Sé claro(a) y directo(a): Una vez que la relación pasó a ser una amistad con derechos, no esperes más de tres días para explicarle a tu amiga(o) que lo único que quieres es sexo casual, acompañado de cariñitos y una que otra salida al cine o a bailar. Si esperas más tiempo ella/él puede empezar a crear una idea distinta en su mente y puede salir lastimada(o).
  2. Organiza tus sentimientos: Así como hacerle ver a la otra personas tus intenciones, también es importante tener tus cosas claras para que el/la afectado(a) no seas tú. Por ello no tengas expectativas amorosas, por ejemplo esperar que la otra persona te diga cosas lindas, te llame, te avise dónde está… Eso puede comenzar a confundirte.
  3. Sé muy discreto(a) con la relación: ¡Nadie tiene que enterarse! Para todo el mundo son amigos y entre el círculo cercano sólo eso. Además si eres hombre primero tienes que pensar en ser caballero antes que Chayanne de pueblo. Ya que una indiscreción tuya puede hacer que ella quede como una cualquiera. Recuerda, el que come callado, come dos veces.
  4. No puedes exigir fidelidad o exclusividad, o celar: Desde el comienzo grábate eso. El estar con alguien por mucho tiempo puede desarrollar sentimientos de posesión que hacen que se te olvide el objetivo de la relación. Precisamente tomarte atribuciones que no te corresponden o fuera de lugar, llevan al fracaso de la misma.
  5. Ten claro que no durará para toda la vida: Una amistad con derechos viene con fecha de vencimiento, es duro de asimilar pero es lo que garantiza el éxito de ese enredo. Piensa que esta relación es sólo para cubrir tu necesidad friccional, mientras resuelves lo que tengas que resolver para poder estar en una relación seria y amorosa.
  6. Y la más importante… ¡Cuídate!: Sé responsable con tu sexualidad, protégete en cada encuentro sexual que tengas con tu amiga(o). Un embarazo no deseado o una infección de transmisión sexual no sólo arruinarán tu amistad con derechos, sino tu vida.

Puede que a partir de una «amistad con derechos» nazca una relación, pero esas son cosas que deben concertarse justo en el momento en que sientas que el camino comienza a dar un giro ¡Antes no! Y todo por lo que se explicó con anterioridad. No todas las personas tienen la capacidad para afrontar este tipo de relaciones, si eres una de ellas mejor espera un poco más y no te aventures en esto porque seguramente saldrás afectado(a). Pero si eres de los que no, disfruta…

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