«Estar enamorados es una de las experiencias humanas más indescriptibles, emocionantes y satisfactorias. Puede ser lo mejor o lo peor del mundo. Ya que amar es capaz de hacerte sentir muy feliz cuando eres correspondido, pero cuando las cosas no marchan bien, puede llegar a ser un infierno.»
A veces todo indica que llega el instante para alejarse de esa persona que amamos o el momento en el que la llama se apaga, llegando así la hora para decir adiós y poner un punto final. Aunque nos duela en el alma, en ocasiones aceptamos que nos toca olvidar y lo intentamos, hasta el punto de creer haberlo logrado. Pero tarde o temprano algo nos traiciona, ya que hay razones del corazón que la mente ni la razón no pueden controlar.
Pasa que creemos tener ya todo bajo control, hasta nos aventuramos a pensar en alguien más, sentimos que por fin logramos olvidar. Y sólo basta con que esa persona se aparezca con un ‘hola’, para desordenar en nuestro corazón todo lo que creíamos tener ordenado.
Sí, es una mierda, saber que te gusta tanto y saber que al mismo tiempo te hace daño. Que no es para ti, que es mejor olvidar y dar un paso adelante, sin mirar atrás. Pero es una tortura sentir al tiempo que quisieras con todas tus fuerzas volver a estar con esa persona, que si se volviera a aparecer le dirías ‘sí’ a todo.
Pueden pasar días y noches, y lo que sientes se vuelve más fuerte, tan fuerte como una soga en el cuello que día a día aprieta un poquito más. Así sea que llores con todas tus fuerzas buscando la manera de sacarte todo lo que llevas dentro, te acuestas a dormir y al día siguiente el sentimiento sigue igual.
Para olvidar uno lo intenta todo, primero se emborracha, elimina el número y le bloquea en las redes sociales. Luego se arriesga y se mete en una nueva relación, bota todos los regalos, fotos y hasta deja de ir a lugares donde antes se la pasaban, para evitar recuerdos innecesarios. Pero las cosas poco cambian y entonces se comienza a buscar consejos de toda índole y con todo el mundo, llegando al punto de leer libros de superación personal tipo Walter Riso y hasta uno se prohíbe mencionar el nombre. Y a pesar de todo lo que uno haga, cuando uno está tragado los esfuerzos son en vano, el vacío en el pecho sigue ahí y las ganas de amar a otra persona no aparecen.
Duele, claro que duele berracamente, duele encontrarse sus fotos, escuchar canciones o tan sólo recordar momentos vividos. Duele querer olvidar y no poder. Ver a esa persona hacer su vida como si nada. Puede que pase el tiempo y uno crea haberlo olvidado todo, pero en el fondo sabe muy bien que cuando se vuelvan a ver, te hará vibrar el alma y te pondrá el mundo al revés.
Dicen que todo lo cura el tiempo, pero el tiempo cuando se quiere olvidar lastimosamente se vuelve eterno.⌛.
¿Porqué diablos es tan difícil olvidar?
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