Las repetidas salidas en falso del presidente venezolano Nicolás Maduro con el uso del idioma inglés seguirán dando de qué hablar. Muy seguro están en pos de convertirse en clásicos desatinos lingüísticos, por la relevancia del personaje a nivel de medios. Es pertinente resaltar que los errores cometidos por el señor Maduro están relacionados con la pronunciación. No constituye lo anterior ninguna sorpresa, ya que, justamente, es la pronunciación –en mi concepto– el gran reto al que se debe enfrentar un hablante (no nativo) que se quiera comunicar en inglés. Una de las razones para tal juicio es la de que a los órganos encargados de la producción de los sonidos se les va a exigir que ejecuten tareas que nunca antes habían hecho.
Siendo gráficos, al órgano de la lengua se le va a pedir que toque partes dentro de su entorno bucal en donde nunca había estado antes. Tomemos, como ejemplo, la pronunciación de la ‘th’ inicial en palabras como think, thick o though, las cuales requieren que la punta de la lengua sea puesta en diferentes puntos del lado posterior de los dientes frontales. Dejar de hacer lo anterior crearía confusión. Un ejemplo: en vez de decir “yo pienso” (I think) podríamos estar diciendo “yo me hundo” (I sink).
El diálogo en el siguiente video registra un corto circuito en la comunicación a raíz de sinking y thinking.
Capitán en alta mar: Mayday, hello can you hear us? WE ARE SINKING, WE ARE SINKING
(Nos estamos hundiendo, nos estamos hundiendo)
Guardia costero: Hello this is the German coast guard, What are you thinking about?
Aunque, claro, la publicidad exagera la realidad, el problema se podría dar en otros contextos menos dramáticos.
Otra de las razones que dificulta la pronunciación, se le atribuye a que el idioma inglés no es fonético. Esto quiere decir que una misma letra puede tener varios sonidos. Un ejemplo, entre muchos, es la palabra women, donde la ‘o’ suena en realidad como una ‘i’. Este tipo de exigencias surge, especialmente, cuando nos encontramos con sonidos vocálicos. Lo anterior hace que la pronunciación del inglés sea de lo más impredecible e impopular. Esto se hace evidente en la combinación de las vocales ‘ou’. Doy como ejemplo las palabras: bough, rough, through, cough, enough, en las cuales la ‘ou ’ se pronuncia en forma diferente en cada una de ellas. El siguiente episodio de: Yo amo a Lucy, illustra la dificultad en cuestión.
La estrategia
Mi primera sugerencia para el manejo exitoso de la pronunciación da preferencia al uso del los símbolos fonéticos del idioma inglés, los cuales representan los sonidos que un hablante competente produciría. Manejar estos símbolos es entrar en la naturaleza del sonido de esta lengua, algo así como tener acceso a su genoma sonoro. Una vez entendemos la naturaleza de algo, el aprendizaje se hace más expedito.
Los símbolos están organizados en el Alfabeto Fonético Internacional (AFI)– o IPA en inglés- y son los vocálicos los que ofrecen mayor reto. De hecho, fueron estos los sonidos que, en una ocasión, más sofocaron al presidente Maduro, en palabras como hope (esperanza): al presidente no producir un diptongo en la pronunciación de la “o ” en hope, pronunció, en su defecto, la palabra hop, que significa salto. A veces se le oía hoop, que significa aro. Es importante recordar que, mientras en español tenemos cinco sonidos vocálicos, en inglés existen entre 20 y 21. Estos números pueden también variar de acuerdo al tipo de inglés que se hable.
Algo importante para que la estrategia funcione es tener a alguien (un hablante competente que maneje el alfabeto fonético) que le modele los símbolos, que se los reproduzca y usted pueda ver su aparato fonador (labios, dientes, lengua) ejecutar los diferentes sonidos.
El video que abajo comparto, les muestra a la profesora Rachel explicando y pronunciando los sonidos vocálicos. Videos como estos son de gran utilidad y apoyo; un gran complemento a ese hablante competente, que siempre nos podrá sacar de dudas.
Una segunda opción para abordar el manejo de la pronunciación es el uso de herramientas en la web como “ howjsay ”, la cual reproduce la pronunciación de cualquier palabra al uno pasar el cursor sobre la misma. Es de gran utilidad, sin embargo, nada garantiza que el estudiante reproduzca el sonido con la misma fidelidad; creo que la fidelidad de un sonido la daría un símbolo fonético, nuestra primera propuesta.
Reto y plan de acción
En un típico escenario usted se va a encontrar con una palabra cuya pronunciación desconoce o le genera dudas. Usted va a la palabra en su diccionario y nota al lado derecho de la misma, la transcripción fonética: su representación sonora, la pronunciación correcta, que usted va a poder desplegar con el conocimiento y el ejercicio de la fonología inglesa.
Progreso e independencia
Abordar la pronunciación usando los símbolos fonéticos le va a mejorar ostensiblemente su pronunciación y lo va a convertir en un estudiante independiente. Aquella pregunta: “Profesor, ¿cómo se pronuncia……? ” la va a hacer con muchísimo menos frecuencia.
De hecho, llegará a un punto en que ya no va a necesitar ni al profesor ni al hablante competente porque usted se habrá convertido casi en uno de ellos, contando con que sus habilidades de habla, lectoescritura y demás, estén también a la altura.
El estudiante de hoy puede apuntar a hacerse cargo de su propio aprendizaje y potenciar sus capacidades. Con una muy buena pronunciación, un inmenso plus a su nuevo haber lingüístico es la confianza que va a ganar a la hora de iniciar una conversación, algo que hará con tranquilidad y naturalidad ante alguna exigencia lingüística.
Es importante resaltar que este es un logro que no se alcanza de la noche a la mañana, y que el mismo requiere de mucha entrega y ejercicio. Añado, en este punto, que mi propuesta para adquirir una buena pronunciación es solo una, entre muchas.
El oso del desierto
Para terminar, les complemento –como dato afín a nuestro tema– con este desliz fonético sucedido en un país del Medio Oriente, cuando un intérprete japonés, en todas sus referencias al príncipe heredero de un país árabe lo llamaba el príncipe payaso, ‘the Clown Prince’, en vez de: ‘the Crown Prince’. Todo por la dificultad de los japoneses para pronunciar la ‘r’ , al no existir el sonido puro de esta consonante en su idioma.
En fin, como vemos, el manejo de los sonidos de una lengua es una extensa rama de la lingüística que puede dar mucho de que hablar. No la podemos tomar a la ligera como ciertos mandatarios y otro tipo de figuras públicas que, muy seguramente, continuarán protagonizando muchos más osos y sofocos fonéticos. Les va mejor si, simplemente, no se pronuncian.
Consulta
Me gustaría saber de los amables lectores que siguen este blog, cómo abordan el tema de la pronunciación y, en general, el aprendizaje del inglés o de cualquier otro idioma. ¿Qué tipo de estrategias y métodos usan? Les agradecería sus comentarios y opiniones al respecto. Quedo a la espera. Gracias.
Marcelino Torrecilla N (matorrecc@gmail.com)
Abu Dhabi, Emiratos Árabes
Fotos
Aparato fonador: funeasyenglish.com
Maduro: www.maduradas.com
TH: www.starpronunciation.com
Questions? www.tricksroad.com