Todavía la estela del paso de Los Niños Cantores y Acordeoneros del Vallenato, de la Escuela de Andrés «El Turco» Gil, sigue fresca en Chicago, donde celebraron las fiestas patrias con un concierto.

De hecho, en Internet todavía se anuncia la emisión de un programa de televisión dedicado a ellos, el 27 de agosto, a las 9 p.m. en Can TV21.

"Fue apoteósico –relató Andrés «El Turco» Gil–. Tocamos en una plaza en un evento en el que asistieron las máximas autoridades. Esos gringos hicieron historia al entender lo que cantaban los pelados. Cantamos en inglés La gota fría. Esa la habíamos montado cuando fuimos a tocarle a Bill Clinton, en la Casa Blanca. Al final, el público se puso de pie y aplaudió por más de 15 minutos".

Hay también reseñas de su presentación en la ciudad estadounidense. «¡Qué niños!» tituló La raza online en el artículo que describió el episodio.
Y no acabó de regresar de la gira, cuando ya Andrés «El Turco» Gil estaba visitando las distintas sedes de su academia y resaltando el nuevo álbum de su selección de estrellas de la escuela: Homenaje a Bill Clinton.

Quienes conocen la historia saben que no es un título gratuito, lagarto u oportunista. El ex presidente estadounidense se ganó bien las canciones vallenatas que lo han convertido en un personaje más de las letras de este folclor.

La escuela del «Turco» Gil tiene veinte años de historia. Pero fue gracias a la selección de los mejores alumnos para integrar el conjunto Los Niños del Vallenato, que se presentaron en la Casa Blanca en la inolvidable Navidad del 99, que empezó a tener visibilidad fuera del círculo vallenato. Desde entonces, los diferentes encuentros entre Clinton y Los Niños del «Turco» Gil han dejado siempre brillantes recuerdos. Lo mínimo que tenía que salir de allí era una canción.

Porque, en el 2000, cuando visitó Cartagena, el entonces presidente de Estados Unidos, pidió que lo recibieran con la música de Los Niños del Vallenato, que entonces era una sola agrupación y no dos (la del «Turco»’ y la de la Fundación del Festival).

Y porque, sin dudarlo, los invitó, a finales del año pasado, a la inauguración de su biblioteca en Little Rock (Arkansas), donde los 15 niños acordeoneros y cantores alternaron con músicos de talla mundial, como Bono (de la banda irlandesa U2) y fueron vistos por todos los ex presidentes estadounidenses vivos (menos uno) y por el mismo George W. Bush.

Allí, los niños interpretaron por primera vez la canción Bill Clinton: buen amigo, con tal dulzura, que contagiaban su simpatía hacia el homenajeado. Volvieron a cantársela a Clinton, cuando visitó Colombia en junio pasado, ya en calidad de conferencista.

"Estuvimos en el salón VIP, de la base aérea de Catam –recordó «El Turco» Gil de ese último encuentro, hace casi dos meses–. Fue algo privado. Yo le di a Clinton escrita la traducción de las canciones en inglés y los niños empezaron a cantarle. Él se puso las gafitas e iba leyendo mientras los niños cantaban. En la segunda estrofa empezó a llorar".

La estrofa, presente en el nuevo álbum del grupo, reza: "Un hombre de progreso para su pueblo, un hombre de paz para el resto del mundo. Los americanos lo aprecian por su talento y los niños del Valle lo quieren mucho".

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Y para el recuerdo:
Una foto del primer encuentro de Clinton con Los Niños del Vallenato, en la Casa Blanca, en 199. Con ellos está Consuelo Araujonoguera, «La Cacica», una de las gestoras de aquella visita.

(Photo by Vivian Ronay/Liaison Agency/Newsmakers) / Archivo EL TIEMPO

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