Trabaja ahora en el que será el debut discográfico de Andrés Alfonso Zuleta, uno de los más jóvenes de la dinastía Zuleta, hijo de Poncho, a quien, según dice, “la gente está esperando”. Sin embargo, todavía no hay fecha: “No hay afán –explica Felipe–, la idea es que salga a final de año. Y no se ajusta al estilo impuesto por la nueva ola, no es tan bailón, porque no le luce ni por temperamento ni por voz”.

No es casual que Peláez (en la foto, con la guitarra) esté ligado a los artistas nuevos. Parece que tiene buen ojo. “A Silvestre (Dangond) lo saqué yo. Lo cargaba para que me cantara canciones en los festivales. Hasta que decidimos hacerle un demo y quedamos tan contentos con la calidad que se lo presenté a Gabriel Muñoz, de Sony”.

Y es que la vida artística de Peláez comenzó en la composición de canciones y en la guitarra, con la que ha participado en diferentes grabaciones. La primera canción se la grabaron Otto Serge y Rafael Ricardo, en el 95, un honor que recuerda con agradecimiento, porque fue esa legendaria pareja quien lo apadrinó para conseguir su lugar en los estudios.

Una vez dentro de los estudios, es más fácil para un compositor llegar a los artistas. Toca una cancioncita, como quien no quiere la cosa y se cerciora de que la melodía llegue a los oídos correctos. Así fue como Joe Arroyo se decidió a grabar su canción Ella y tú. Era uno de esos momentos de descanso en medio de una grabación de Diomedes, cuando Peláez la interpretó con su guitarra y Arroyo, que estaba en el estudio de al lado, se interesó en la composición.

"He tocado guitarra en grabación con casi todos los conjuntos. Ahora, en esta última etapa estoy consolidándome como productor e intérprete". Y es atinado a la hora de recomendar talentos. Alguna vez, cuando en las emisoras imperaba el «vallenato llorón», lo llamó César Jaimes, entonces director de Olímpica, y le dijo que quería meterse en el negocio de producir a un cantante joven, ojalá simpático, que rompiera con el estilo imperante. "Entonces –recuerda Peláez– busqué a Peter Manjarrés y a Juan Mario de La Espriella. Se hizo la unión. Mira dónde va cada uno".

Del corazón al dial

A Peláez le gusta componer a media luz. "Quizás por eso –explica–, ahora que vivo en Barranquilla, extraño tanto la Bogotá de los días grises y lluviosos, esos que son para prender la chimenea y arruncharse. Soy apegado a lo melancólico y si los días no están así, yo mismo creo el ambiente: cierro las cortinas". 

"Cuando quieras, quiero
Dónde quierras, quiero
Yo dejo todo a un lado
Pa salir contigo…"

Este pegajoso estribillo que no para de sonar en la radio vallenata en voz de Iván Villazón también es suyo. La escribió en Barranquilla, hace unos dos años, pensando en una muchacha con la que empezó emocionado y no llegaron a nada. "Fue algo curioso, me pegué una emocionada y al final, la canción fue lo único que quedó. Siempre he dicho que las canciones son como fotografías, reflejan un momento y ya. Así que la escribí y a los 15 días no me interesaba seguir saliendo con ella, porque me dejó de gustar".

Y sin embargo, «Cuando quieras, quiero» parece tan eterna…
"Bueno, no sé si te ha pasado –responde–. A mis 30 años, me cogió una peladita de 18 y me movió el piso. Fue interesante, pero me di cuenta de que por ahí no era la cosa. No por ser menor, porque la madurez de la gente no tiene que ver con la edad. Sin embargo, la canción también dice: «Y si te alejas yo me alejo». Algo así también pasó. El caso es que solo quedó la canción y ahora, estoy a punto de casarme con otra persona".
Otra de sus canciones es La mitad de mi vida, grabada por Rafael Santos Díaz. De la época en que Peláez vivió en Bogotá, una etapa de 12 años. "Ella fue mi amor platónico. Yo le gustaba a ella y éramos vecinos. Siempre estábamos cruzados: cuando ella tenía novio, yo andaba solo y viceversa. Un día, después de dos años le compuse la canción. Finalmente nos hicimos novios y no duramos ni dos meses. Se acabó el encanto… eh, pero no vayan a creer que es mi común denominador".

Y mientras la inspiración de esta canción le bromeaba a Peláez diciéndole que debería pagarle regalías por su papel de musa. Hay otras que nunca sabrán qué versos desencadenaron: Así ocurre con la destinataria de Una como tú, del Binomio de Oro. "Fue una pelada que nunca supo que yo escribí para ella. Vivía al frente de mi edificio y nos cruzábamos también. No soy penoso, soy frentero. Pero decidí hacer las cosas discretamente y en medio de esa discreción mía, se fue a vivir a España y ni me di cuenta".

¿Y canciones para la futura esposa?

"Ah, ella lleva ya como veinte. La canción que lidera el nuevo trabajo de Peter Manjarrés, se llama El amor de los dos. Refleja mi situación con ella de pies a cabeza".

***

Cuando quieras, quiero
Autor
: Felipe Peláez
Intérprete: Iván Villazón.

Yo no puedo creer que en poco tiempo, añore ver tus ojos fijamente
Me cuesta el aceptarlo, pero lo hago, improvisando hasta en mis sueños para verte.
Lo juro, me sorprende y me estremece el dulce coquetear de tu sonrisa
Mi vida, sé que no estoy en tus planes. Aquí estaré esperándote algún día.
No te dé miedo conocerme, de pronto hasta quererme.
Zozobra no tendrás jamás conmigo.
Un universo de ilusiones, un mundo de canciones recibirás a cambio de un besito.
Un loco enamorado de la vida y amante en la eternidad.

CORO
Cuándo quieras, quiero
Dónde quieras, quiero
Yo dejo todo a un lado
Pa’ salir contigo
Cuándo quieras, quiero
Una señal me basta
Decirte lo de siempre
Aquí ya no hace falta…

Me gusta, me seduce tu insolencia. Tan cerca y caprichosa como nadie.
Seguro que ya no seré tu amigo. Te tengo ganas y eso tú muy bien lo sabes
Por eso, cuando nadie se dé cuenta, voy a robarme tu corazoncito
Verás que en el silencio de una noche, podrás sentir tu cuerpo al lado mío
Hoy mi verdad será tu nombre, tan solo no lo ignores,
Yo muevo cielo y tierra por tenerte.
Y hasta me olvido del pasado si estás aquí a mi lado.
Ya casi me convenzo que tú eres
Mi loca enamorada de la vida y amante en la eternidad.

CORO

Que como quieras, también quiero
Y si te alejas, yo me alejo
Le pido a Dios que no suceda
Quisiera verte todo el tiempo

CORO

lilang@eltiempo.com.co