Ómar Geles, ¿culpable o inocente?

Lo confieso, estaba despistada. Me habían advertido que Ómar Geles había estado coqueteando con el reguetón. Y Loraine Lederman, de prensa de Emi, predijo que cuando hablara con él, el acordeonero y productor sustentaría sólidamente su osadía.

Dejé el disco para oírlo más tarde, que terminó por ser al día siguiente, poco antes de la entrevista. Lo puse a sonar y casi me desmayo. Porque, si bien, Geles ha tenido el ojo comercial bastante agudo, todo pensé, menos que se pasara al reguetón.

Remiré la carátula. No era La Gente de Omar Geles. ¿Dónde estaba Álex Manga? Había un trío de pelados y el título del grupo era El Vallenatón de Omar Geles. La carátula me gustó, moderna. Se nota que le metieron diseño y dinero. Bien por eso. Pero necesité tiempo para recuperarme. Era como si hubiera renegado del vallenato. Caray, ¿nos traicionaron? 

Por eso, cuando hablé con él le dije que esto iba a ser un banquillo donde el acusado era él. Eso le dio risa y así, comenzamos.

Responda, Ómar, ¿Ha traicionado usted el vallenato?
¡Nunca! ¡Nunca habrá ningún género de música que me haga traicionar mi vallenato o sacármelo del alma. Me gusta arriesgarme y me atreví a ponerle romanticismo al reguetón. Está pegado y pensé que era una forma de internacionalizar mi nombre.

¿Sobrepasó los límites de la paciencia para los que esperaban un disco de vallenato?
Pienso que es arriesgado. Pero estoy contento porque en los 18 días que lleva la canción (‘Chao amor’) sonando en las emisoras, ya está en primeros lugares: Bucaramanga, Cartagena y Valledupar. Estoy contento porque me estoy dirigiendo a la gente joven y he logrado llegarle.

¿Se pegó (¿O se vendió?) al género de moda?
No voy a desconocer que el reguetón está de moda. El vallenato también lo está. Nunca deja de estarlo. Llevo 20 años con mi grupo (antes ‘Los Diablitos’) y siempre hemos estado de moda. Así como mis canciones han funcionado en las versiones que se han hecho en bachata, cosa que nadie critica, también pueden hacerse éxitos en otro género sin traicionar nada.

Se atribuye ahora la creación de un género intermedio entre el uno y otro…
El vallenatón. Que tiene el sentimiento de mis letras, un sentimiento vallenato, y el acordeón, también con sentido vallenato. En la forma de cantar, dirigimos a los muchachos para que se pareciera al vallenato. Lo demás es reguetón. El vallenato pone el sentimiento y el romanticismo. El reguetón da la percursión y la alegría.

¿Sentó en la banca a La Gente de Omar Geles?
No. La Gente de Omar Geles (grupo antes conocido como ‘Los Diablitos’) sigue tan activa como siempre. Solo voy a alternar mis presentaciones entre ‘La Gente’ y esta otra nueva agrupación llamada El Vallenaton de Omar Geles, que apenas estamos lanzando. Voy a fortalecer este grupo y ahora estoy promocionando los dos. Y he visto que con ‘El Vallenatón’ hemos llegado a emisoras y públicos donde no llegamos con el vallenato.

¿Quiere decir que no cambió a Álex Manga (su vocalista desde hace años) por dos cantantes y un rapero?
Él sigue a mi lado en La Gente de Ómar Geles. Pensé esto como un proyecto aparte en el que no podían estar los mismos. El reguetón no tiene la misma percusión. No hay un redoblante que te dé esos sonidos electrónicos. Teníamos que hacerlo con DJ. Busqué dos cantes y un rapero que ya tienen el estilo del reguetón. Con Álex, que en vallenato es capaz de sacarte lágrimas interpretando una canción, e incluso yo mismo tratamos de cantar algo así. Pero ellos sienten más el reguetón, les sale de adentro.

¿Dónde encontró a los cantantes y al rapero?
De Barranquilla. Están conmigo en ‘El Vallenatón’. Me los recomendaron cuando le mostré a un amigo de un estudio de radio unas tres canciones de alegría que me nacieron en ‘vallenatón’. Él me dijo que necesitaba cantantes y raperos si soñaba con esa fusión. Me los recomendó, les hice una prueba y les gustó. En cuatro meses estuvimos listos.

¿En qué momento empezó a sentir debilidad por el reguetón?
No fue intención de hacer reguetón, sino de fusionarlo. Le tengo respeto al reguetón, por el ritmo. Me gustaba, pero no me convencían las letras. Hay muchas con las que no estoy de acuerdo. Y pensé: si el ritmo es chévere, voy a ponerle algunas letras mías a ver qué pasa.

¿Lo han ‘condenado’ por el «vallenatón» en Valledupar?
Temo que hay una revuelta. Varios artistas me han criticado públicamente. Eso me dijeron: que me están criticando muy feo.

¿Le están dando tomates?
Sí. Pero yo hice mi trabajo con convicción, seguridad y una pasión muy grande. Estoy seguro con esto. Lo voy a promocionar y lo voy a trabajar. Que la gente que lo oiga sea quien lo juzgue al final. Además, no está mal un poco de polémica. ¿O sí?