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El cuadro de honor quedó así:
Vallenato tradicional: Iván Villazón, el comentario de Martín es que “se demostró la transparencia del premio porque le ganó incluso al ídolo Diomedes Díaz que estaba presente y cantó en la tarima del Amira de la Rosa”.
Vallenato moderno: Silvestre Dangond se llevó el premio. Aquí, según me cuenta, hubo una anécdota más bien simpática: Explica Martin que el ganador se escoge por llamadas del público por celular (aunque el sistema está en perfeccionamiento para el año entrante), pero que, al llegar al teatro, los asistentes quisieron poner el voto definitivo, así que decidieron otorgar ese premio por intensidad de los aplausos. "El ganador elegido por votación iba a ser Silvestre de todas maneras –explicó Martin– y la gente, por aplausos lo volvió a elegir".
Eso, dice el organizador le ha dado la idea de otorgar el año entrante, un premio que se de por aplauso, en el calor de la velada.
El compositor del año tenía que ser Omar Geles. No había de otra si tres de sus canciones (“Cuatro rosas”, “En blanco y negro” y “Cómo le pago”) competían en la categoría de mejor canción.
El premio de vallenato revelación fue para Kaleth Morales. Para recordarlo, Martin tomó el video en el que Kaleth le pidió a la gente que si algo le pasaba lo recordaran con la canción “En blanco y negro”, interpretada por Silvestre Dangond.
Por eso, invitaron a Dangond y a Juancho de La Espriella a cantarla en el escenario, con la presencia de Geles como compositor y un video de fondo con imágenes de Kaleth.
Acordeonero del año: Juancho de la Espriella se llevó el galardón por encima de Goyo Oviedo y Jimmy Zambrano.
En música tropical, el ganador fue Joe Arroyo; en reguetón, 2 Flow; el productor del año fue Diego Galé; el artista revelación tropical fue Álvaro Ricardo; el mejor artista fusión, Latin Dreams. Los premios también nombran dos mariscales, dos artistas de reconocida trayectoria, uno nacional ( Alci Acosta) y otro internacional (Willie Quintero). Se hizo también un homenaje a Diomedes y otro para el Grupo Niche, por sus 25 años de trabajo.
Por lo pronto, Martin ya está pensando en los cambios del año entrante y celebra que su evento tenga cada vez más resonancia. "Esto ya se consolidó –dijo muy emocionado–. Es hora de vincular al a gente, porque aquí cabe mucha gente para que esto sea en beneficio de Colombia. Ya hice lo que tenía que hacer, que era formar los premios. Ahora quiero entregárselos al país".
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