La voz del pueblo fue un murmullo que creció demasiado en torno a la vida privada de Emilianito Zuleta Díaz. Hace una semana, habló para atajar un chisme. “Yo soy Zuleta Díaz”, dijo. Se hizo una prueba de ADN para verificar que era hijo de Emiliano Zuleta Baquero. Quiere decir que resolvió alguna duda. Si esta era ajena, si era chisme y maledicencia, de malas los que mal pensaran. Pero se la hizo.

Y tuvo efectos en su familia. Ahora, Emiliano, el hijo mayor del gran juglar, salió a los medios a llamar públicamente a su hermano Poncho, el cantante y dueño de la agrupación, para que le hable al menos y le diga por qué lo sacó de Los Hermanos Zuleta.

Porque no le dio razón alguna. De pronto un día fue a presentarse para un compromiso del grupo y le dijeron que él no iba y que recogiera sus acordeones. Después supo que Poncho estaba tocando con Gonzalo Arturo «El Cocha» Molina. Y mientras «El Cocha» declaraba que este es un honor más para su hoja de vida (ha tocado con los grandes: Diomedes Díaz y Jorge Oñate). El acordeonero despedido ha conmovido a todos diciendo que le duele que su hermano no le hable y que cree que salió del grupo porque tres hermanas suyas, molestas por lo de la prueba de ADN, indispusieron a Poncho.

Si bien, los Zuleta se han separado varias veces, esta suena definitiva y triste para sus seguidores. Hay optimistas como Cecilia Monsalvo, ex directora del Festival de la Leyenda Vallenata, que afirmó que las cosas se solucionarían con una buena parranda, o como Alfredo Gutiérrez, que le dijo a El Pilón, que eso era como un matrimonio en el que marido y mujer pelean por la tarde pero se acuestan juntos.

Otros, como Tomás Darío Gutiérrez, ven difícil una reconciliación. "Es duro –dijo–. Aquí hay una reacción de la colectividad, una tristeza, porque es un conjunto emblemático del vallenato. Es el que reúne más tradición porque representa una de las dinastías más poderosas y más respetables del folclor. Con todas las tendencias musicales que van hacia la adulteración del vallenato verdadero, hoy se tiene más necesidad de Los Hermanos Zuleta que antes".

Según su visión, antes, Poncho y Emiliano habían tomado otros caminos por cuestiones de trabajo, pero esta es difícil de superar porque tocó fibras personales. Con respecto al «Cocha», que terminó metido en el medio, afirma: "Ese muchacho está calificado para acompañar a Poncho. Pero la gente está acostumbrada a los Hermanos Zuleta. Ahora viene el vacío".