Se resaltó: que el trabajo era de inscribir socios votantes en la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación -Laras-, e inscribir discos de calidad para que ellos demostraran la validez de la categoría.
Desde el primer testimonio de gente tratando de llevar a las instancias del Grammy la polémica entre vallenato tradicional y comercial, la polémica sonó, al menos, inútil. Porque el Grammy tiene una base comercial y porque la categoría es cumbia / vallenato, ni siquiera vallenato a secas. Entran los discos que cumplan los requisitos y se inscriban.
Pero había que recoger la euforia y la reacción: El maestro Rafael Escalona habló a principios de esta semana de reunirse con Alfonso López Michelsen, Rodolfo Molina (presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata) y Félix Carrillo para: "hablar con las autoridades de Laras y organizar eso para que no sea algo donde todo el mundo quiere meter el hocico".
La gente es libre de hacer públicas sus propuestas. Lo importante es que, en cuanto al Grammy, Laras dispone.
Y dispone que la única influencia permitida es la del voto de sus miembros.
La bulla y las propuestas (al parecer, sorprendentes para la Academia, que apenas empieza a conocer la cultura vallenata) preocuparon a Laras. Así que el 5 de abril por la tarde circuló un e mail del presidente de la misma, Gabriel Abaroa, dirigida a los “amigos colombianos o relacionados con la música colombiana”, en la que fijó el camino y citó a una reunión para todos los interesados el día 20 de abril.
La carta fue dura con el compadre Félix Carrillo, por "adjudicarse un triunfo que no le corresponde". Habla de 180 personas que participaron en el proceso específico que culminó en la creación de la categoría. Bueno, la Academia estaba haciendo su trabajo, el trámite que corresponde cuando se estudia la posibilidad de abrir un nuevo premio y nos concedió un privilegio que ha sido una de las noticias más importantes para la música hecha en Colombia en muchos años.
Evaluamos los ires y venires de Félix Carrillo en estos años. Que es una autoridad en vallenato, sí. Que nos planteó la idea de una categoría que no habíamos imaginado, sí. Que es insistente, sí. Que la Academia tuvo correspondencia con él, sí. Que en las disqueras lo conocen por su persistencia en el tema, sí.
Carrillo, al menos en sus entrevistas dadas a EL TIEMPO, jamás habló en nombre de la Academia. Ni dijo que la representaba, aunque para él siempre ha sido un orgullo llevar en su billetera un carné de miembro votante.
En alguna parte del proceso de creación de la categoría, la Academia estableció sus representantes en Colombia: Michael y Marlon García, de M&M Production Entertainment. Marlon cuenta que muchos otros artistas y amantes del vallenato, de una manera más silenciosa y menos mediática, también colaboraron ilustrando a Laras sobre lo que era el vallenato. Gracias mil a todos ellos. Y estamos en mora de mencionarlos.
Pero, el visible fue Félix. Una vez divulgada la noticia, Carrillo quiso trabajar con la Academia y, en medio del revuelo, les hizo una propuesta que dejó a todos perplejos: ayudar con el reclutamiento de nuevos miembros y cobrar un porcentaje por eso. Félix afirma que no hizo nada ilegal y que estaba en su derecho de hacer una propuesta y que la Academia podía decirle sí o no.
La Academia dispuso que NO.
Acto seguido explicó el procedimiento estricto –sin notables de por medio– para que la categoría sea exitosa.
Por lo pronto, los interesados pueden consultar:
Para membresía: contactar a Luis Dousdebes (luisd@grammy.com) y copiar a Livys Cerna (livysc@grammy.com) Se puede echar una mirada al formulario de membrecía en la dirección www.grammy.com/PDFs/latin/laras_app.pdf
Para inscribir el producto y reglas del proceso: Aida Scorza (Aida@grammy.com)
Para asistir a la conferencia del 20 de abril, en Bogotá: M&M Entertainment S.A., Marlon García R. (57) 5 355 8063 y 355 967 (Barranquilla).
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