Y ha tenido tanto defensores como detractores que extrañan las nenas ligeras de ropas que tienen su bonanza en los compilados del fin de año.

“Ha habido opiniones a favor y en contra –explicó Jaime Cano, de Codiscos-. Pero si no te lanzas, no te das cuenta de cómo te va a ir. Hay medios que abrieron más fácil sus puertas al vallenato con estas carátulas".

Detrás de la realización de un compilado hay divertidas historias. Vallenatos de Bronce (y las demás compiliaciones) parte de una selección hecha por el presidente de la casa disquera, Fernando López, en consenso con los promotores de cada ciudad. Cada uno le cuenta lo que está sonando. A comienzos de este año, tenían listas 14 canciones.

La número 15, que se impuso como bonus track fue Full de amor, la divertida y bailable canción de Júnior Santiago. Estaban cerrados ya los cupos, pero la canción estalló en Cali, la producción tuvo que parar para incluirla.

A la hora de pensar un disco de vallenato no todo es pálpito. Hay que pensar en los porcentajes de ventas que maneja el género según las ciudades. Bogotá, según la casa disquera, tiene el 60 por ciento del mercado.

Pensando en darle más fuerza Peter Manjarrés, en la capital se incluyeron dos temas suyos: su laureado Amor de mi sabana (su unión de vallenato con porro) y la canción Imbatible, que le dio nombre a su álbum más reciente.

Los más vendedores de Codiscos tenían que estar presentes. Peter vive las mieles de ser el número uno en esta temporada. Jorge Oñate y el Binomio de Oro le siguen en la lista. Por eso están Me cansé y Mi gaviota, del Ruiseñor del Cesar, y Grafiti de Amor y Es tan difícil, del Binomio.

De Grafiti de amor hay una anécdota, iba a ser interpretada por Jean Carlos Centeno, incluso el cantante alcanzó a grabarla. Pero, en vista de su inminente salida del grupo, se cambió la voz por la de Alejandro Palacio. Esa segunda versión es la que ha salido a la radio.

El cuento de La niña del servicio
La niña del servicio, el título lo dice todo acerca del melodrama de esta canción. El hijo de la casa se enamora de la niña del servicio. Los padres se enteran y la despiden, pero nada vence este amor. Esta historia de Los Hermanos Osorio también se ganó, por popularidad la entrada al álbum. Había sonado bien en la Costa, pero en Bogotá, salvo La Vallenata, ninguna otra emisora quiso sonarla.

"A otras emisoras no les convenció la idea de una canción para la niña del servicio –recuerda Jaime Cano-. Pero cuando la escuchas, ves que es un amor que resulta ser feliz. Es un tema para coger con pinzas. Y cuando iba a los medios me decían: ¿Cómo te vas a meter con eso?”.

Sin embargo, la fuerza que tomó en La Vallenata generó todo un concurso, les pidieron a las «niñas» que enviaran cartas contando sus historias. Se buscaba la que más partiera el corazón. La ganadora tenía como premio un viaje gratuito para visitar a su familia. La ganadora fue una monteriana. Semejante boom le dio un cupo a la canción en el compilado.

En el repertorio también están Oye Nena y Solo fui de ti, de Hebert Vargas, el ex cantante de Los Gigantes; Ramita de matimbá, de Farid Ortiz, y Ella tiene todo, de Dionisio y Wilber, entre otras canciones.

Un regalo para los lectores de Vallenato Social Club, en Bogotá.
Tengo cinco discos de Vallenatos de Bronce, son un regalo de Codiscos para los lectores. La mecánica para ganárselos es fácil. Cuénteme, en un solo parrafito, cuál es su canción preferida del álbum y por qué. Envíenlo con sus datos (nombre y teléfono) al correo lilang@eltiempo.com.co. Los primeros cinco mensajes, se llevan este compilado (esto es solo para lectores que vivan en Bogotá, para que puedan venir por los discos).