"Las mujeres también tienen múltiples capacidades. El que conmigo se mete tiene que pisarme suave. El que quiera la pelea que me busque pa que vea que me peino con la lengua".
Tomada de la canción ‘Me peino con la lengua’, de Andrés Beleño & Yeimy Arrieta
Esta canción pasara a la historia como el tema con el que la niña Yeimy Arrieta, de 9 años, se convirtió en la primera acordeonera en convertirse en reina vallenata. A continuación (y durante algunos de los próximos comentarios) retomaré algunas historias recogidas durante el pasado Festival Vallenato. Los dejo con la nota que se publicó en EL TIEMPO cuando la niña fue noticia:
"Mientras tocaba los aires de paseo, merengue y son, Yeimy Arrieta, de 9 años, recostaba con dulzura la mejilla en el acordeón. Seguía al pie de la letra las instrucciones del papá, poco antes de subir a la tarima a disputarse la corona de rey infantil en el Festival Vallenato.
“Párame bolas, pero párame bolas, cuando estés allá, concéntrate en lo tuyo. Si te estorban los sonidos del retorno, te recuestas un poquito en el acordeón para que no sientas el eco, porque ese eco estorba cuando uno tiene un oído fino”.
Y gracias a la serenidad y a la guía del papá, la niña se convirtió en la primera acordeonera en convertirse en reina vallenata.
La pequeña, que cursa quinto grado, en Arjona (Bolívar) creció rodeada de música. Su padre tiene una escuela donde enseña a los chicos a tocar música vallenata desde hace 20 años. Sin embargo, Yeimy no dio muestra alguna de interés por aprender hasta hace un año y medio, cuando le preguntó a su padre por qué sus hermanos mayores recibían tantos agasajos de la gente.
“Porque ellos son artistas –le explicó el padre-. Pero si la gente no te da cosas, yo te las doy”. Cuenta Jaime que la niña se quedó pensativa y unos días más tarde llegó decidida a decirle: “Desde mañana empiezo clases”.
Meses después ya estaba en el Festival Vallenato. Su hazaña fue llegar a las rondas semifinales. Pero su destino era romper con la historia: en su segundo intento se subió a la final y con una puya, anunciada como de su autoría, titulada ‘Me peino con la lengua’, Yeimy terminó de echarse al bolsillo el jurado.
En realidad, el autor en la sombra es el compositor Andrés Beleño, a quien la niña conoció festivaleando, es decir, mientras se fogueaba en otras competencias de acordeones. El reconocido compositor le había dicho a padre: “Esa niña es un genio, pero necesita urgentemente una puya”.
Yeimy lo debió escuchar, porque fue directamente a buscarlo y le dijo que le ayudara a componerla.
“Nos sentamos los dos –recuerda la pequeña-. Le dije la primera frase: ‘Las mujeres también tienen múltiples capacidades’” Y él sumó la frase siguiente: ‘El que se meta conmigo tiene que pisarme suave’. Así fue saliendo”.
El resto es el feliz resultado que le ha convertido a la niña el sueño en realidad. “Comencé a tocar porque vi que mi hermana fue a viajar a Medellín, por ser artista. Por eso le pedí a mi papá que me diera las primeras notas. Y me trajo, ahora yo soy la reina. No dormí porque este es el momento en que uno se pone a comentar. Me llamaron de los noticieros y yo quería salir, porque así me conocen en todo el país y toda la gente me ve. Es internacional. Yo quería ser famosa".