Después de nueve años, era difícil imaginar al cantante vallenato Iván Villazón sin el acordeonero Saúl Lallemand. Por eso, el primer sorprendido fue el cantante, cuando oyó en la radio, un jueves de enero, que Lallemand lo dejaba por irse con otro: Beto Zabaleta, voz y líder de Los Betos.

Sin tiempo para pensarlo, el "abandonado" llamó a Iván Zuleta, a quien alguna vez le manifestó su admiración. Y el damnificado fue Diomedes Díaz, porque ese mismo jueves se quedó sin acordeonero.

Iván Zuleta, nieto del juglar Emiliano Zuleta Baquero (autor de ‘La gota fría’), era la pareja musical del ‘Cacique de La Junta’, desde el 2005. Y decían los entendidos que, musicalmente hablando, Zuleta era el compañero ideal para la voz de Díaz.

"No podía dejar pasar la oportunidad de acompañar a mi compadre Villazón –manifestó Zuleta–. Para mi hoja de vida es importante".

Zuleta recalca que "Aquí nadie se sonsacó a nadie" y añade que "en esto de la música no se puede abusar. Cuando las parejas pasan por un buen momento hay que respeta". Pero los hechos, contados por él mismo plantean la duda: "Me llamó Iván ese día y me hizo una propuesta. Hacía tiempo veníamos hablando de trabajar en algún momento. Pero Villazón no me dijo que me separara de Diomedes. Pensé que era el momento oportuno".

Por su parte, Villazón simplificó el asunto diciendo que "son cambios normales en el folclor. A Saúl le hicieron una propuesta y con Iván ya teníamos conversaciones".

Pero, ¿y Diomedes? "Habrá que preguntarle –responde Villazón–. Imagino que no le gustó mucho. A mí me dejó Saúl, sin avisar, e Iván dejó a Diomedes".

Y tan no le gustó que el 20 de enero, en Ciénaga (Magdalena), durante su debut al lado del rey vallenato Álvaro López, que estaba desparejado, Diomedes les dedicó una canción a ‘Los Ivanes’ o ‘Los Tal-Ivanes’, como los empezó a llamar la gente: "Si me deja un compañero no me voy a entristecer, yo busqué un acordeonero que toca mejor que él", reza la canción.

¿Furioso o triste? "No –dice el manager de Díaz, José Zequeda–. Esto es una dinámica del folclor. Reaviva la expectativa del público, crea fuentes de trabajo. Porque Diomedes echó esos versos en una presentación en la que coincidió con ‘Los Ivanes’, y después Iván Zuleta, que además es gran verseador, le contestó en la misma tarima. El revuelo ha ido tan lejos que la gente está pidiendo que se repita y los empresarios están buscando contratar el mano a mano entre Diomedes y ‘Los Tal-Ivanes’".

Pronto, el mano a mano será triple. No está lejos la fecha en que el público vea en tarima, el mismo día, a Los Betos, Los Ivanes y a Diomedes Díaz con Álvaro López.

"La expectativa crece –dice Saúl Lallemand, el acordeonero por el que comenzó todo el terremoto–. No solo por las presentaciones, sino porque el día en que salga el CD de Beto y Saúl, lo comprarán para ver qué tal suena. Y lo mismo con los otros. Con esa sola inquietud gana el folclor, porque quita la monotonía".

Sin embargo, la versión de Lallemand es distinta: Él no dejó a Iván Villazón. Todo fue un malentendido. Admitió que Beto Zabaleta sí le hizo una propuesta que quedó en el aire sin concretarse. "Aquí hay mucho lleva y trae, muchos runrunes. Y creo que Iván se desesperó al pararles bolas. Yo me iba a sentar con él para llegar a un acuerdo económico”.

Según Lallemand, un día antes del ‘intercambio de parejas’, le dijo al manager de Villazón: "Dile a Iván que no está pasando nada, que fue solo una propuesta, que necesito que hablemos, que no es lo que están diciendo, que no me voy con Beto".

En algún momento se rompió la comunicación, dice Lallemand, quien resultó ser el primer sorprendido cuando Villazón anunció su unión con Iván Zuleta. Y bueno, aceptó la propuesta de trabajar con Zabaleta.