Un hecho de la intimidad del quehacer periodístico: Las emisoras habían anunciado que Diomedes estaba en una clínica barranquillera. Y lo primero que se hace en esos casos es confirmar con la fuente más cercana, que en este caso era el manager y representante José Zequeda.
Al él, de paso, le pregunté por cierta conciliación que Diomedes tenía en Cartagena ese mismo día (hablamos del jueves de la semana pasada) y me explicó que esa demanda por supuesto incumplimento de contrato no tenía razón. Porque el empresario demandante había contratado a Diomedes por dos fechas, una enero y otra en mayo. Que en la de enero fue el hombre el que incumplió el contrato al no pagar a tiempo, no brindar seguridad, no darle agua al conjunto (cosa que estaba estipulada en el contrato) y que por eso, Zequeda había decidido cancelar la segunda fecha. También explicó que llevaba su tiempo buscando al empresario para devolverle el anticipo y el hombre no se lo recibía porque quería que Diomedes cantara. Y concluyó que no iban a conciliar nada en Cartagena porque el domicilio para efectos legales de todo lo relacionado con Diomedes era Valledupar.
Y sobre la clínica dijo que no, que eran mentiras, que nada de nada. Sin embargo, en noticieros aparecían los voceros de la clínica. Insistí con Zequeda y me mandó a hablar con Johny Palma, la persona que está las 24 horas del día con Diomedes, para que me pasara al ‘Cacique de la Junta’ y él mismo lo desmintiera. Y Palma no lo pasó: que estaba dormido, que estaba cansado, que eso de la clínica era una mentira, que no había pisado la clínica.
Pero, ¿y los otros noticieros y las emisoras y los voceros de la clínica?
Ah, entonces sí fue, pero fue a un control de rutina, porque Diomedes va todas las semanas a controlarse después de su operación. Ajá. Sí, claro.
Entonces, uno de mis colegas llama a la clínica, habla con la jefe de urgencias y ella le dice que sí, que estuvo, que tuvo una emergencia y que él mismo firmó su responsabilidad por su salida.
Me pregunto cuáles eran los motivos para tanto misterio en torno a la salud de Diomedes si estaba tan a la vista y si ha elegido, desde siempre, ser tan público. Hablar con sus representantes era un ejercicio cuyo resultado era predecible, pero se hizo. Volvieron a negarlo al día siguiente y Diomedes pasó por los medios desmintiéndolo todo, o eso me dijeron: que andaba en esas. Pero ¿a cuento de qué se va a poner a mentir el registro de la clínica? Me queda otra pregunta, la que me hago con todas fuentes (disqueras, empresarios, músicos, managers, promotores, etc) que llegan aquí tratando de tapar el sol con un dedo o tratando de que escribamos sobre ellos una noticia equivalente a que la luna es de queso: ¿Así son para todo?
——–