A los 16 años, el acordeonero Israel Romero quería ser famoso en Villanueva, después quiso ser famoso en Valledupar, y luego en Colombia. A esa edad conformó El Binomio de Oro, junto con Rafael Orozco y de su primer encuentro surgieron canciones que ahora son himnos como La Creciente o Dime pajarito.

Ahora, Romero se prepara para la presentación de su nuevo álbum: Vuelve y pica ‘El Pollo’, cuyo estreno será el jueves 25 de septiembre, en Villanueva, su pueblo natal, en el Festival Cuna de Acordeones, que él también dirige.

Además del disco nuevo, El Binomio de Oro ha vuelto a cambiar. La salida del cantante Alejandro Palacio del Binomio de Oro de América se veía venir desde comienzos del año. En los conciertos del grupo dirigido por Israel Romero, ‘El Pollo Isra’, Palacio cantaba menos canciones, y eran sus compañeros de agrupación: Orlando Acosta, Didier Moreno y Dubán Bayona quienes cobraban protagonismo.

De hecho, a la víspera de comenzar a grabar el álbum Vuelve y pica ‘El pollo’, que el Binomio de Oro estrena esta semana, no se sabía si Palacio estaría en los estudios de Discos Fuentes en Medellín. Y el álbum tardó en salir. Israel Romero acepta que, en parte, la demora tuvo que ver con la salida del cantante. Pero, celebra que el álbum salió para la celebración del Festival Cuna de Acordeones.

“El festival y el lanzamiento son una feliz coincidencia –explica Romero-. También hubo una gira por Europa. El lanzamiento se dio en el mejor momento.

-Por qué el título: “Vuelve y pica ‘El Pollo’?

Porque últimamente trataba de no alargar mucho los temas mientras ejecutaba el acordeón, porque la gente quería que fueran más bailables. Pero, empezaron a pedirme que tocara como cuando estaba Rafa (Rafael Orozco, primer cantante del Binomio de Oro, muerto en 1992). Me decían: ¿Por qué no picas como lo hacías con Rafa? Y apareció en la grabación una canción vieja, grabada por Jorge Oñate, que se llama Soy tu negro. Dije voy a probar a tocar así en un ensayo, hice la improvisación y me dijeron que la grabáramos así. Por eso, vuelve y pica…

-Grabó una canción de Abel Antonio Villa…

Sí, la primera canción que se grabó en la historia del vallenato: Las cosas de las mujeres, composición de Abel Antonio Villa, grabada en 1944. Descubrí que era la primera canción y por tanto pensé que sería bueno grabarla en ritmo de paseo, aunque él la grabó como un son.

-¿Cómo se reorganizó el grupo sin Alejandro Palacio?

Seguimos con Orlando Acosta, Didier Moreno y Dubán Bayona. Cuando Alejo decidió irse, no pensamos en nadie más porque sabíamos que Dubán estaba preparado, veníamos preparándolo desde hace tiempo. Él va a ser una sorpresa.

-Aunque se esperaba que Palacio se quedara un poco más…

Yo tenía esa idea. El contrato iba hasta el 2009. Pero él decidió irse y lo acepté, de una forma muy sana. Porque cuando una persona quiere irse, no hay que detenerla.

-En un momento se sentía una crisis: El disco pasado, Impredecible sonó poco y cada cantante hacía promoción por su lado, mientras usted estaba lejos de la promoción…

Fue algo que me tocó sortear, porque comenzó el uno a promocionar por su lado y el otro, lo mismo. Hubo una anarquía y tuve que ponerme al frente. En cuanto al álbum, a veces esta también depende de la compañía de discos y de las emisoras. El disco era un buen trabajo, pero no se promovió como debió ser. Eso ya se sale de las manos de uno. Cuando me requieren en un medio, voy y hago lo que tengo que hacer. Pero tampoco puedo forzar las cosas. Ahora, la gente entiende que vivimos un nuevo proceso. Nos costó que la gente se adaptara a Jean Carlos Centeno, él se fue y con los cambios que siguieron, nos dimos cuenta de que no dependemos de ninguna voz. El Binomio es una institución…

-¿Cómo fue ese proceso?

Cuando murió Rafa comencé con Gaby García y ya estaba Jean Carlos Centeno, que se vino a posicionar en el segundo disco. A Jorge Celedón le pasó lo mismo, comenzó haciendo coros en el Binomio y lo puse a cantar alguna canción. Y se demoró en pegar. Posicionar a Alejandro era una cosa paulatina, no iba a ser en un solo día. Ahora, la gente sabe que los cantantes llegan y se van. Cuando tocamos no preguntan quien canta, saben que van a ver al Binomio. Lo bueno de esta etapa es que los tres cantantes estánafianzados, saben que nuestro proyecto es largo. Llevan tiempo trabajando conmigo y se dan cuenta de que esos cambios no son buenos. No a todos les va tan bien como a Jorge Celedón.

-¿Qué sueño le falta por cumplir con el Binomio?

Hacer rato comencé a cumplir la misión que me impuse en la vida, que era ser famoso en Villanueva. Después me dieron ganas de ser famoso en Valledupar, después en Colombia. La cosa creció sin que me diera cuenta. Ahora me fue bien en Alemania y Bélgica. Al ver cómo está sonando la Cumbia Cienaguera, con un poco de pop, pensé que podemos hacer eso y mucho mejor. Haré un disco para Europa, así que todavía hay metas que pueden hacerse.