Actualmente, el maestro Escalona está conectado al respirador artificial y está sedado, por lo mismo no está consciente.

Los hijos están apenas al cruzar la entrada principal de la Clìnica Santa Fe, por la carrera séptima, junto a un grupo de visitantes que están pendientes de la salud del maestro Rafael Calixto Escalona Martìnez (1927), internado allì desde el lunes de la semana pasada.

El menor de sus hijos, Rafael Escalona Bolaño estaba allí junto con Ada Luz, la inspiración de La casa en el aire, una mujer menuda de gesto preocupado.

Ambos habían evitado hablar con la prensa o dar declaraciones acerca de aquella entrevista dada por su padre hace algunas semanas en la que alegaba no tener para un entierro digno y estar preocupado por recuperar los derechos de sus obras, que en este momento, debido a un contrato firmado por el maestro, son de Edimúsica.
El tema del «entierro digno» irrita a Ada Luz: «A mi padre no le hace falta nada», dice a pesar de haber señalado a su hermano Rafael como el vocero oficial de la familia.

Antes callaron, explica Rafael hijo, ahora vocero de una prole que en total es de 23 hijos, por respeto a su padre. Porque no quisieron causarle la contrariedad de afirmar que cualquiera de sus hijos está en condiciones de responder por él.

-«En este momento yo asumo las cosas. Está entubado, está sedado y su estado de salud es crítico. En cuanto a la preocupación por los derechos de sus obras…»

-«Una persona en el estado de mi papá -completa Ada Luz-, que apenas puede decir dos palabritas, no se va a parar a preguntarle a nadie si ya fue a defender sus obras».

Lo dice en relación al proceso que hay en torno a la recuperación del manejo de las obras de Escalona, adelantado por Luz Marina Zambrano, la mujer que ha vivido junto al maestro durante los últimos ocho años, y las hijas de ella.  

Además, los dos hijos presentes, opinan que no es el momento para organizar conciertos de homenaje al maestro.
Y reiteran que «la familia, sus hijos, está a la orden para que en caso de un fallecimiento, el maestro sea despedido de acuerdo con su grandeza, tal como ha vivido».

Rafael Escalona hijo está en Bogotá desde el sábado pasado, Ada Luz llegó hace ya 18 días. Otros de los hermanos que han estado reuniéndose con ellos en la clínica son Berny Francisco, que es notario en Bogotá, y Clemente. Precisamente, cuenta Rafael hijo, habló en la tarde con Alberto Urrego, presidente Sayco que le recordó que el maestro tiene servicio de asistencia médica y un seguro preferencial que cubrirá todo lo relacionado con su despedida, incluido el traslado a Valledupar, donde el mismo compositor decidió ser enterrado.

Por lo pronto, en espera de un milagro que le devuelva la salud, los hijos, primos y sobrinos reiteran que el autor de canciones como Elegía a Jaime Molina lo rodean todo el tiempo y reciben a la romería de amigos que se acercan a acompañarlo.

En cuanto al proceso que se encuentra en la Corte Constitucional que pretende recuperar para el maestro el manejo de sus obras, el hijo afirmó:

«Sobre el tema de las canciones, los hijos pensamos que es un caso aparte. Una cosa no tiene que ver con la otra. Es una negociación que hizo el maestro Escalona con una empresa con respecto a este tipo de bienes intangibles, intelectuales, y  él cree en este momento que sus derechos han sido vulnerados.

«Entonces, el Estado Colombiano y sus normas les permiten a los ciudadanos que si creen vulnerados sus derechos acudan a unos medios expeditos para que procedan e intenten recuperar sus derechos. En este momento, Escalona tiene una tutela que está en apelación en la Corte Constitucional y que está a la espera de que sea fallada favorablemente.

«¿Por qué? Porque es un patrimonio suyo, de nosotros, de él, de la Nación, y sería conveniente encausarlo como debe ser, teniendo en cuenta de que él se siente vulnerado. Serán las autoridades quienes decidirán si tiene o no la razón. Los hijos lo apoyamos en ese caso. Pero no tiene que ver con el tema de que no tenga cómo morir o que esté en la indigencia».